Tener la mano rota

¿Que tener la mano rota quiere decir tener facilidad para…….lo que sea?. Permitidme que me ría porque la mano rota no me ha dejado escribir desde las Ramblas, ni desde casa aunque lo he intentado dedito a dedito y teclita a teclita. Uf….¡que fastidio!.

Pero empezamos el mes de julio con buen pie, ya que de la mano no quiero ni hablar. Claro que tener la mano rota también es a veces sinónimo de generoso y gastador hasta el punto de ser mal administrador. Y ahí sí que con la mano rota sentado en las Ramblas y compartiendo con los contertulios de casi siempre he podido comprobar cuanta mano rota hay fastidiar al próximo en todas partes, también en la misma Rambla. Cuanto fastidioso existe que quiere ocupar tu silla en la que cómodamente sentado te tomas un café con hielo y te pasas la tarde. Cuanto bebedor de café con hielo impide que tú, cansado y sediento a mil, puedas descansar y beber algo.

Cuanto susto en la TV de casa cuando aparece la monjita de marras con el tema del aborto poniendo en jaque a monjas y abadesa, abad y obispo de cabecera y manifestado la poca comunión de muchos religiosos con la doctrina y moral eclesial.

Y cuanto susto cuando alguien ayer mismo comentó que unos evangélicos organizan una iglesia de inclusión es decir pro gais y lesbianas; pero más susto cuando alguien de los presentes dijo que lo único que harían es quedarse con los católicos con dificultades en su identidad sexual, a quienes sin haberles formado la catolicidad generalmente condena sin pocas o nulas aclaraciones. Aunque la verdad es que más que un susto esto último fue un poco un cargo de conciencia por lo irresponsables que hemos sido y somos ante la historia. Y aún continuamos con la mano rota para crear expectativas, falsas claro, no se habla más entre Santa María de Gracia y Sant Miquel del Port, de Collblanc a Mataró de los posibles cambios parroquiales cacaraqueados en su día por algunos Vicarios Episcopales. ¡Cuánta mano rota para dejar las cosas importantes siempre en agua de borrajas!

Tristeza por el fallecimiento del Obispo Guix Ferreres, ¿amigo de la Caram?; pues no sé; pero es que ser enemigo de este Obispo era muy difícil ya que él dejaba crecer la cizaña con el trigo y con buena voluntad intentaba cortar lo que se podía; bueno, quizás tenía la mano rota en la prudencia episcopal pero como que le tocó sufrir tanto y tanto durante su tarea de auxiliar de un arzobispo que ni lo pidió ni lo quiso nunca ni a él ni a sus colegas de misión, claro, había de ser comprensivo casi por naturaleza. Algo añoramos paseando por delante de la Iglesia de Belén de este Pastor: sabía escuchar y no pretendía tener siempre la razón y ni siquiera la última palabra.

La verdad es que entre todos los que nos vamos viendo y encontrando en las Ramblas, si algo impera son los temas religiosos, bueno quiero decir, los de “nuestra Iglesia” y es que aún quedamos entre curas y seglares unos cuantos que nos ocupamos más que preocupamos por ella. Ojalá en esto si tengamos la mano rota.