InfoCatólica / Las Ramblas / Archivos para: Noviembre 2009

25.11.09

Quien al cielo escupe…

Hay que calcular muy bien incluso hacia donde se escupe, ya que el resultado puede ser, si no peligroso, por lo menos molesto. Como para los hombres orinar al aire libre contra el viento.
Por desgracia en la vida pública la gran mayoría de las cosas se hacen al aire libre y si no, recordemos lo del Evangelio: “Nada quedará oculto y todo se pondrá de manifiesto”. Y no solo Dios lo ve todo, hoy día a través de tanto medio y periodismo de investigación a cada cerdo le llega su San Martín, a veces con noticias falsas, no somos tan incautos de creerlo todo; pero bueno calumniar o mentir es dejar la semillita de la duda puesta ahí, generalmente en buen terreno abonado, y como quien a hierro mata a hierro muere, pues hay que andar con cuatro ojos antes de mear y de escupir.

La psicología, la de ayer y la de hoy necesitan conocer profundamente el hecho religioso en el que se basa nuestra moral cultural y la ética del día a día antes de dictaminar esto o aquello. Nada existe por generación espontanea, aunque la incultura de la mayoría de políticos y pseudo moralistas así lo crea.

La Iglesia por lo menos en Cataluña y en especial en Barcelona por demasiado abierta y acogedora ha disimulado mirando hacia otro lado cuando se han presentado dificultades, problemas o casos raros o fuera de lo normal sin dejar señales de ruta para que la pobre gente de buena fe se pudiera redirigir. Los políticos con miedo a que la Iglesia fuera demasiado benévola han tenido que salir corriendo para ser ellos aún mejores y abrir puertas y portillos para que todo sea lícito y bueno sin darse cuenta de que por la vía más rápida los cimientos han de estar más fuertes de lo normal. Ejemplo tenemos del AVE, ¡que vaya tardanza en avanzar el pobre!

Leer más... »

18.11.09

Y suerte que no se contagia

Lógico, lógico…divide y vencerás; pero antes aprendan a dividir, a separar e incluso a descuartizar si su moral se lo permite o quizás se lo apremie, porque de lo contrario pueden salir divididos por dentro y hasta por fuera y con una personalidad no solo pública sino privada más que esquizoide.

¿Quién no conoce a alguien con algún trastorno de esta magnitud y en cualquiera de sus variantes? ¿Un familiar, un vecino, un ex compañero de trabajo, un colega de cervecitas o una amiga de la peluquería o que llevaba los niños al mismo colegio? Por desgracia hay muchas personas que sufren como decíamos en alguna de sus variantes esta enfermedad.

A la gran mayoría se les debe aconsejar apartarse del mundo laboral por el propio bien y por el bien común. Necesitan una vida estable, un tratamiento farmacológico riguroso; pero a menos que sean políticos, eso sí, a estos ni tocarlos, aunque se dediquen a empujarnos a seguir sus trastornos cual ciertísimas realidades y nos mantengan largamente y a veces sin solución a la vista en su mundo irreal dividido entre lo que predican y lo que aplican.

Leer más... »

13.11.09

Hasta las narices, sí señor

Y como estar menos que enojados y hasta las narices delante de tanta sandez, majadería e inculto atrevimiento de quienes creen ser los próceres y preclaros directivos ya que no ejecutores de la moral y educación social. Sociedad que por ser “la suya” creen que debe ser la única usando con toda la desfachatez del caso un incalificable desprecio hacia toda la demás.

Esta única sociedad, la de ellos, desde el ir y venir de comentarios y opiniones que se oyen y escuchan en las ramblas no deja de ser para la inmensa gran mayoría de la gente de la calle, de los que han dado el callo trabajando 12 horas diarias, las que han parido por amor a la familia 3,4 y 5 hijos manteniéndolos con el mezquino sueldo de sus esposos en los años 50, 60 y 70 esforzándose en poder sustentar una sociedad unida alrededor de la familia y donde un hermanito era un don de Dios al que se amaba y por él se sacrificaba más de un capricho hedonista, pues no deja de ser, eso, una sociedad en pleno decaimiento estructural, un auténtico absurdo ilógico y manipulado por intereses de mil y una clase y manera pero ciertamente no a favor del bien común.

A la inmensa mayoría de gente le importa un bledo que algún diputado socialista presuma de querer tener un certificado de excomunión… ¡pobre! ¿Acaso hay mejor y a la vez peor certificado que la “auténtica” opinión pública y la conciencia que adormecida hoy reaparece cual juez inmisericorde al paso de los años?

Pero si lo desea bien puede ir a la Calle Añastro de Madrid, sede de la Conferencia Episcopal y pedirla. O bien exhiba, como debería ser, si su actitud es sincera, en plena sesión pública, su certificado de apostasía.

Leer más... »