Lo católico en el cine
Es notable cómo el cine puede presentar en forma realmente conmovedora aspectos de la fe católica y de la vida de la Iglesia, aún cuando a veces los que realizan esas películas no profesan la fe católica y están ideológicamente en contra de la misma en diversos puntos.
Obviamente que no alcanza con ser católico para hacer una buena película sobre temas católicos, y que no ser católico tampoco implica necesariamente que no se pueda hacer una buena película sobre ese tema, con la condición, claro, de que la película no sea contraria a la fe católica.
En los hechos, Hollywood sobre todo está marcado por el sello de origen protestante de la cultura norteamericana, aunque eso tampoco imposibilita las notables excepciones en materia de películas sobre temas católicos, de hecho, el catolicismo ha sido siempre una minoría muy fuerte en EE.UU.
Queda siempre el misterio de ver a veces a estos actores y directores no creyentes expresando magnífica y conmovedoramente las verdades de la fe. Obviamente que se pueda atribuir mucho a la capacidad artística y al profesionalismo, pero también es muy probable que algún rayo de la luz divina se filtre a través de todo ello para los que trabajan en esas películas, y de hecho, se han dado algunas conversiones famosas de actores por trabajar en películas de temática católica.
Aquí vuelvo a presentar, esta vez por separado y con algunos agregados, una colección de recortes de películas de temática católica que me parecen particularmente notables.
Obviamente no pretendo dármelas de crítico de cine. Van aquí simplemente algunos trozos de películas que me han gustado mucho.
Y como es claro que faltan títulos, en realidad la lista está en construcción, se aceptan sugerencias.
Probablemente haya “spoilers”.
¿Qué tal una votación en los comentarios acerca de cuál es nuestro título preferido?
“Jesús de Nazareth”. Miniserie de 1977 dirigida por Franco Zefirelli. En el papel de Jesús el actor inglés Robert Powell.
Muy fiel al texto evangélico y magnífica en la realización. Como para hacer gárgaras en aquella época después de la presentación de “Jesucristo Superstar” en 1973.
“Las sandalias del pescador”. Película de 1968 sobre la novela del mismo nombre de Morris West de 1963. Con Anthony Quinn. Dirigida por Michael Anderson. Un cardenal ruso es elegido Papa.
Morris West es un ex-religioso progresista y su libro contiene una alabanza a Teilhard de Chardin, en la figura de un joven teólogo “perseguido” por la institución eclesial, además del Papa rezando el “Shemá Israel” ante un moribundo judío y el final con el consabido tema de la venta de los bienes de la Iglesia. Pero la escena de la elección del Cardenal Kyril Lakota como Papa siempre me pareció muy buena. De hecho, muchos años después se eligió a un eslavo como Papa: Karol Wojtyla. ¿Tan informado estaba West?
“Escarlata y negro”. Película de 1983 con Gregory Peck y Christopher Plummer. Dirigida por Jerry London. Un cardenal irlandés y el jefe de la Gestapo en Roma.
Basada en hechos históricos, y una de mis preferidas. La escena en el Coliseo, impresionante, y el final, sin palabras.
“La canción de Bernadette”. Película de 1943 sobre la vidente de Lourdes. Con Jennifer Jones. Dirigida por Henry King.
Dicen que fue a la vez el primer éxito y el más grande de la carrera de Jennifer Jones. A mí siempre me ha parecido terriblemente conmovedora, sobre todo la parte que pongo al final. Otra vez el tema de la gracia y la libre elección divina.
“La agonía y el éxtasis”. Película de 1965, sobre Michelangelo Buonarrotti y el Papa Julio II. Con Charlton Heston y Rex Harrison. Dirigida por Carol Reed.
Impagable el regateo entre Miguel Ángel y el Papa sobre el costo de la futura pintura de la Capilla Sixtina mientras caen alrededor las bombas procedentes de la ciudad que el Papa está sitiando, y cómo en otra ocasión Miguel Ángel cura al Papa haciéndolo enojar. Otra cosa es la veracidad histórica de esas escenas, que no he podido investigar aún. La escena del Papa mirando el fresco de la creación de Adán y dialogando con Miguel Ángel es también excelente.
“Las llaves del Reino”. Película de 1944 basada en la novela de 1941 de A. J. Cronin. Con Gregory Peck. Dirigida por John M. Stahl.
Esta es otra película algo “progresista” en algunos de sus pasajes que sin embargo tiene escenas de antología.
“El Cardenal”. Película de 1963 basada en la novela de Henry Morton Robinson de 1950. Con Tom Tyron. Dirigida por Otto Preminger.
También, aquí el tema central, muy americanamente, parece ser la “libertad”, pero de todos modos me parecen memorables los pasajes que seleccioné.
“El Capitán de Loyola”. Película de 1949 sobre San Ignacio de Loyola. Con Rafael Durán. Dirigida por José Díaz Morales.
Lindo retrato de San Ignacio en una vena totalmente distinta de la de Hollywood.
“Diálogos de carmelitas”. Película de 1960 sobre las mártires carmelitas de Compiègne. Sobre la novela de Georges Bernanos de 1949, basada en un libro de Gertrude von le Fort de 1932. Con Jeanne Moreau y Allida Valli. Dirigida por Philippe Agostini y Raymond Bruckberger.
Se la debería pasar en toda clase de secundaria en la que se hable de la Revolución Francesa. El tema de la gracia ya está presente en la novela de Bernanos. La monja asustadiza (que irónicamente tiene el apellido “de la Force”) es la que termina entregando la vida, mientras que la maestra de novicias que era la líder nata y arengaba a las otras al martirio queda de espectadora y con la misión de continuar ella sola el Carmelo en Francia. “Qué exigente es Dios”, dice Jeanne Moreau en la película.
“El manto sagrado”. Película de 1953 con Richard Burton y Víctor Mature. Dirigida por Henry Koster.
Una de esas películas que a uno le gustan aunque no sabe decir exactamente porqué. Obviamente, con el tema, que es la Pasión de Cristo, alcanza, siempre que la presentación no atente contra el mismo de diversas formas y haya calidad de producción. Todos exaltan la actuación de Burton pero en estos recortes el que sobresale a mi juicio es Victor Mature.
“Prefiero el Paraíso”. Película de 2010 sobre San Felipe Neri. Con Gigi Proietti. Dirigida por Giacomo Campiotti.
Muy buena película para dar a conocer a un Santo como Felipe Neri. Humor, sí, pero del que conmueve.
“Santa Juana”. Película de 1957 sobre Santa Juana de Arco. Con Jean Seeberg y Richard Widmark. Dirigida por Otto Preminger.
Es interesante la historia de esta película, porque el texto original es de Bernard Shaw, no creyente y racionalista, y puede ser muy bien visto como una especie de venganza post-mortem de los ingleses contra la Doncella de Orleáns. Pero para usarlo en la película se lo dieron para que lo modificara un poco a Graham Greene, escritor católico, el autor entre otras cosas de “El poder y la gloria”, que está en la base de otra película que aparece en esta colección: “El fugitivo”.
El resultado, al menos en las escenas que seleccioné, es como se ve católicamente potable, y más aún, bastante impactante. Notable Richard Widmark como rey timorato. Jean Seeberg representa bien la faceta arrolladora de la santa.
“El hombre que no quería ser santo”. Película de 1962 sobre San José Cupertino. Con Maximilian Schell y Ricardo Montalbán. Dirigida por Edward Dmytrik.
Impagable la madre de San José Cupertino y muy fuertes las escenas finales.
“El fugitivo”. Película de 1947 sobre la persecución en México, basada en la novela “El poder y la gloria” de Graham Greene de 1940. Con Henry Fonda, Dolores del Río y Pedro Armendáriz. Dirigida por John Ford.
El final está cambiado respecto del libro, aunque en esencia es lo mismo: tras el fusilamiento del “último cura”, viene otro a ocupar su lugar, arriesgando, claro está, su vida.
Transcribo aquí el final del libro:
“- Y ése que mataron hoy -dijo el muchacho lentamente, ¿también él era un héroe? - Sí. - ¿El que estuvo escondido aquí en casa? - Sí. Es uno de los mártires de la Iglesia. - Tenía un olor raro -dijo una de las niñitas. - No tienes que volver a repetir nunca eso -dijo la madre-. Tal vez sea un santo, ahora. - ¿Y entonces tenemos que rezarle? La madre titubeó: - No estaría mal. Por supuesto, antes de saber si es realmente un santo, hay que probar los milagros… -¿También él gritó “Viva Cristo Rey"? -preguntó el niño. - Sí. Es uno de los héroes de la fe cristiana. - ¿Y empaparon un pañuelo en la sangre? -prosiguió el niño-. ¿Alguien hizo eso? La madre dijo sin precipitarse: - Tengo motivos para cree… La señora Jiménez me dijo… Creo que si tu padre me da un poco de dinero, conseguiré alguna reliquia. ¿Cuestan dinero? -¿Y cómo crees que podría conseguirla, si no? No puede tener un pedazo todo el mundo. - No. El niño se quedó en cuclillas junto a la ventana, mirando hacia afuera; a sus espaldas, se oía el ruido apagado de las niñitas que se acostaban. Era una revelación…, saber que había albergado a un héroe en la casa, aunque sólo había sido un día. Y era el último. Ya no había más curas, no había más héroes. Escuchó con rencor el ruido de unas botas que se acercaban por la calle. La vida vulgar de todos los días volvía a rodearlo. Descendió del alféizar de la ventana, y cogió la bujía; Zapata, Villa, Madero, y todos los demás, estaban muertos, y eran las personas como ese hombre que pasaba quienes los mataban. Se sintió defraudado. El teniente se acercaba por la calle; había en su andar algo vivaz y obstinado que parecía decir a cada paso: “Hice lo que hice". Miró al niño de la bujía, sin reconocerlo del todo. Pensó “haría mucho más por él y por todos ellos, mucho más; la vida ya no será para ellos lo que fue para mí"; pero el dinámico amor que solía impulsar el gatillo de su pistola, parecía aplastado, muerto. “Por supuesto", pensaba, “ya volverá". Era como el amor de las mujeres, y variaba cíclicamente; esa mañana lo había satisfecho, nada más. Era una especie de hartazgo. Sonrió penosamente al niño de la ventana, y le dijo: - Buenas noches. El muchacho miraba la funda de su pistola; el teniente recordó cierto incidente en la plaza, cuando había permitido a una criatura acercarse y examinar su revólver; tal vez era este mismo niño. Sonrió nuevamente, y puso la mano sobre el arma, para demostrarle que también él recordaba; el niño arrugó la cara y escupió a través de los barrotes, con buena puntería; unas burbujas de saliva humedecieron la culata de la pistola. El niño cruzó el patio para ir a acostarse. Compartía con su padre un cuartito oscuro, con una cama de hierro. Él dormía junto a la pared, y el padre junto a la puerta, de manera que podía acostarse sin despertar al hijo. Se quitó los zapatos y se desvistió melancólicamente a la luz de la bujía. Oía el murmullo de los rezos en la habitación contigua; se sentía burlado y defraudado, porque se había perdido algo. Acostado boca arriba, en ese calor sofocante, miraba el cielo raso; le parecía que ya no quedaba nada en el mundo, fuera de la tienda, las lecturas de su madre, y los estúpidos juegos en la plaza. Pero pronto se durmió. Soñó que el cura que habían fusilado esa mañana había vuelto a la casa, vestido con las ropas que su padre le había prestado; estaba rígidamente tendido, esperando que lo enterraran. El niño estaba sentado junto a la cama, y la madre leía un libro larguísimo, donde decía que el cura había representado ante el obispo el papel de Julio César; a sus pies había una canasta de pescados, y los pescados sangraban, envueltos en el pañuelo de la mujer. El niño se sentía muy aburrido y fatigado, y alguien clavaba la tapa de un ataúd en el corredor. De pronto, el cura muerto le guiñó un ojo; un inconfundible movimiento del párpado, nada más. Se despertó, y oyó el crac-crac del aldabón en la puerta de calle. Su padre todavía no se había acostado, y en la otra habitación no se oía el menor ruido. Debían de haber pasado algunas horas. Se quedó escuchando; estaba asustado, pero después de un breve intervalo volvió a oírse el llamado del aldabón; y nadie se movía en toda la casa. De mala gana, puso los pies en el suelo; tal vez era su padre que se había olvidado la llave; encendió la vela y se envolvió en una frazada; luego volvió a escuchar. Tal vez su madre había oído y se levantaba, pero él sabía muy bien cuál era su deber como único hombre de la casa. Lentamente, cruzó el patio, hacia la puerta de calle. Suponiendo que fuera el teniente que volvía para vengarse de la escupida… Asió la pesada puerta de hierro, y la hizo girar un poco. Un desconocido estaba en la calle: un hombre pálido y delgado, de boca más bien amargada, con una valijita en la mano. Nombró a la madre del muchacho, y preguntó si ésa era la casa de la señora. Sí, contestó el niño, pero la señora dormía. Se dispuso a cerrar la puerta, pero un pie se introdujo para impedírselo. El desconocido dijo: - Acabo de desembarcar. Llegué anoche, por el río. Pensé que tal vez… Tengo una carta de presentación para la señora, de parte de un gran amigo. - Está durmiendo -repitió el muchacho. - Si usted me permitiera entrar -dijo el hombre con una extraña sonrisa asustada. De pronto, bajando la voz, agregó: - Soy sacerdote. - ¿Usted? -exclamó el niño. - Sí -dijo el otro con suavidad-. Me llamo padre… Pero el muchacho ya había abierto la puerta de par en par, y puesto los labios sobre la mano del desconocido, sin esperar a que dijera su nombre.”
Lo del “olor raro” es porque el cura fusilado era alcohólico, lo llamaban el “Pater Whisky”. Además había tenido una hija siendo sacerdote. Pero lo capturan porque, pudiendo escapar, regresa para atender a un moribundo que supuestamente quiere confesarse, que al final era mentira. Greene quiere mostrar cómo Dios da la gracia el martirio a quien Él quiere.
“Molokai, la isla maldita”. Pelicula de 1959 sobre San Damián de Veuster. Con Javier Escrivá. Dirigida por Luis Lucía.
Una película española sobre un héroe de la caridad. Dicen que en una reciente encuesta en Bélgica fue elegido como el belga más grande de todos los tiempos.
“Las manos”. Película de 2006 sobre el Padre Mario Pantaleo. Con Jorge Marrale y Graciela Borges. Dirigida por Alejandro Doria.
Y otra argentina, muy impactante, basada en un personaje también histórico.
“Nefarious”. Película de 2023 sobre un condenado a muerte poseído por el demonio. Basada en la novela “A Nefarious Plot” de 2016, de Steve Deace. Con Sean Patrick Flannery y Jordan Belfi. Dirigida por Chuck Konzelman y Cary Solomon.
Elegí la escena del cura progresista que no cree en el demonio, porque a mi juicio es una de las cumbres de la película. Nótese la estola multicolor. “Me equivoqué con Ud., Lou”. Uno de los peores insultos que se le puede arrojar a un sacerdote.
“Ben Hur". Película de 1959 basada en la novela de Lewis Wallace de 1880. Con Charlton Heston. Dirigida por William Wyler.
Dicen que es un hito en la historia de las superproducciones. Buena actuación dramática de Charlton Heston y compañeros, y detrás está el libro de Wallace, cuya historia merece por sí sola una película.
En efecto, Lewis Wallace es un militar norteamericano que después de la guerra de Secesión es nombrado gobernador de Nuevo México y allí tiene la oportunidad de dar la orden de muerte contra el pistolero Billy the Kid, luego que éste escapa dos veces de la cárcel, el cual es muerto por Pat Garret.
Uno lee esto, y piensa en la erudición hebraica y romana que hay en “Ben Hur”, y no entiende nada.
El asunto es que durante un viaje en tren en aquella época, Wallace es humillado en una discusión con un ateo o agnóstico famoso, y toma la decisión de conocer mejor a Jesucristo. De sus estudios (muy minuciosos y documentados) le vino la idea de escribir esa novela, que llevó a cabo escribiendo a mano durante las noches mientras descansaba de su tarea diurna de perseguir pistoleros.
Se dice que esta novela fue el libro más vendido en EE.UU. en el siglo XIX después de la Biblia.
Más aquí.
“Padre Pio". Película de 2000 basada en el libro “El hombre de la esperanza” de Renzo Allegri. Con Sergio Castellito. Dirigida por Carlo Carlei.
Hay varias películas sobre el Padre Pio, ésta me parece muy lograda.
“El proceso de Juana de Arco". Película de 1962. Con Florence Delay. Dirigida por Robert Bresson.
“La pasión de Juana de Arco.” Película de 1928. Con María Falconetti. Dirigida por Carl Theodor Dreyer.
Ambas están basadas sobre las actas del proceso de Santa Juana de Arco, pero con estilos muy diferentes. La diferencia fundamental es que Bresson es católico y Dreyer es una especie de “creyente libre” de origen luterano pero no afiliado a ninguna comunidad cristiana. Eso se refleja ante todo en la forma en que aparecen los eclesiásticos en la película de Dreyer, en la cual no se distingue suficientemente entre la Iglesia como tal, y el tribunal corrupto que condena a Santa Juana. En la obra de Bresson, por el contrario, Santa Juana apela al Papa, y el tribunal niega la apelación. En la obra de Dreyer, Santa Juana es una mística oprimida por la institución eclesial, mientras que en la obra de Bresson, es una católica, más aún, una santa católica que es martirizada por un tribunal eclesiástico local corrupto. Es cierto por otra parte que, siendo excelentes ambas obras desde el punto de vista artístico y formal, la de Dreyer sobresale por el recurso al expresionismo, con esos primeros planos de los rostros de los eclesiásticos y el de Santa Juana que lo dicen todo con sobrada elocuencia, en realidad, demasiada elocuencia desde que no se distingue entre ese tribunal y la Iglesia Católica. Se ha dicho que si no se ha visto esta película de Dreyer no se sabe lo que llegó a ser el cine mudo.
“Apocalypto". Película de 2006. Con Rudy Youngblood. Dirigida por Mel Gibson.
Tremenda película de Gibson que hace pedazos el mito idílico del “buen salvaje” precolombino. El final, con el protagonista salvado por la llegada de las carabelas españolas, no es lo más apropiado para arrasar premios en un festival de cine “woke” e indigenista. Escenas fuertes de violencia y gran calidad fílmica.
“El Padrecito". Película de 1964. Con Mario Moreno, “Cantinflas". Dirigida por Miguel M. Delgado.
Nadie puede discutir a Cantinflas como humorista. En esta película tiene escenas notables en su papel del Padre Sebastián, si bien intercala algunas cosas no muy correctas doctrinalmente, y un aire general de Concilio Vaticano II comprendido según los titulares periodísticos.
“Quo Vadis". Película de 1951, dirigida por Melvyn LeRoy. Con Robert Taylor, Deborah Kerr y Peter Ustinov. Basada en la novela homónima de 1896 de Henryk Sienkiewicz
Le dedicamos un vídeo entero porque a pesar de los recortes quedó muy extendida, y es que no nos resolvimos a seguir recortando. Hay varios factores que hacen notable a esta película: la novela original de Sienkiewicz, un erudito en todo lo relativo al Imperio Romano de aquella época, que logra que la trama ficticia se inserte con toda naturalidad en el relato auténticamente histórico, la magnífica producción de la película, la sobriedad y el profesionalismo del director y los actores, que es muy importante en este género donde es tan fácil excederse, y en particular, una actuación de Peter Ustinov como Nerón que es para la historia del cine. Hasta en lo teológico han tenido la prudencia de no meterse en aguas profundas y así han logrado dar un retrato bastante fiel, en lo esencial, de la primitiva Iglesia, un retrato católico, sin duda, con Pedro como primer Papa, esperable dado el catolicismo de Sienkiewicz.
Por su parte, la novela de Sienkiewicz tiene trasfondo político: la Polonia dominada por los rusos. El Imperio Romano de la novela es un símbolo del Imperio ruso, y los cristianos simbolizan a los polacos en su lucha por la libertad. Cuando le dieron el Premio Nobel, el autor dijo que con su obra había querido levantar el ánimo a un pueblo oprimido.
Es interesante la coincidencia entre Wallace y Sienkiewicz en cuanto a reconstruir con erudición el ambiente de los primeros años del cristianismo, introduciendo en ambos casos una trama ficticia en los hechos históricos. La novela de Sienkewicz es unos pocos años posterior a la de Wallace, así que teóricamente aquel habría podido leer ésta, sobre todo pensando en el gran éxito que tuvo “Ben Hur". Si ocurrió, no lo sé.
“Diario de un cura rural". Película de 1951, dirigida por Robert Bresson. Con Claude Laydou. Basada en la novela homónima de Georges Bernanos de 1936.
Casi nada la dupla Bernanos – Bresson. Un cura joven, con problemas de salud y sin una personalidad arrolladora es enviado a un pueblo de Francia donde domina una familia rica y el mal actúa poderosamente. Los hechos muestran que la llegada del cura con su cruz a cuestas y sus problemas sin resolver ha sido providencial. Curiosamente, la frase final: “Todo es gracia”.
“La Pasión de Cristo". Película de 2004, dirigida por Mel Gibson. Con Jim Caviezel y Maia Morgenstern.
Me parece un hecho que con esta película de Mel Gibson el cine de temática religiosa ha subido un escalón que no había sido alcanzado nunca antes. Por la calidad cinematográfica por un lado, y por otro lado, el grado de acercamiento a lo que dicen los Evangelios y a su sentido profundo. Es cierto que subraya mucho la violencia y tiene algunas originalidades que tampoco es que desentonen. Pero no es ningún panfleto, sino una auténtica obra de arte. Sin querer me quedó como originalmente quería Gibson, porque no pude hacer que salieran los subtítulos, así que va con audio en hebreo, arameo y latín. De todos modos conociendo el tema se puede adivinar bastante lo que dicen, y oírlo en el idioma original también es un valor agregado.
“El despertar de un gigante. Vida de Santa Verónica Giuliani.” Película de 2015, con Diana Hobel. Dirigida por Valeria Valdan y Giovanni Ziberna.
Aquí va la película entera porque me ha impresionado mucho la figura de Santa Verónica Giuliani y es tan poco conocida, al parecer, que vale la pena difundirla. Lo sobrenatural tiene formas muy diferentes de manifestarse en la Iglesia, eso ya se ve un poco por esta misma selección de recortes de películas. Algunas son muy sencillas y cercanas a lo cotidiano, y otras son espectaculares. Me parece que Santa Verónica entra en esta última categoría, como dice un sacerdote al final de la película, es más para admirarla que para imitarla, aunque es claro que en lo esencial su mensaje es para todos. Y lo más espectacular de todo es lo poco conocida que es. Hace pensar que la verdadera historia de la Iglesia sólo podrá escribirse en el Cielo, porque es posible que muchos protagonistas sean ignorados aquí abajo.
“Francesco”. Película de 1989. Dirigida por Liliana Cavani. Con Mickey Rourke y Helena Bonham Carter.
Buena presentación de la vida de San Francisco de Asís, con algunas idiosincracias propias de nuestra época que mueven a querer profundizar en la biografía del santo.
“El caso de Cristo”. Película de 2017. Dirigida por Jon Gunn. Con Mike Vogel, Erika Christensen y Faye Dunaway. Basada en la novela “The case for Christ” de Lee Strobel, de 1998.
La novela cuenta un caso real, la conversión del autor, Lee Strobel, periodista de investigación del Chicago Tribune que emprende un estudio para demostrar que el cristianismo es falso y “rescatar” así a su mujer que acaba de convertirse. El autor se dedicó a entrevistar a especialistas en los distintos temas, pero el resultado no fue exactamente el que esperaba. Es una película protestante, pero el tema es común con el catolicismo: la resurrección de Cristo. Un ejemplo interesante de cómo la apologética, abandonada por tantos católicos, es redescubierta en el protestantismo. El título de la novela se traduce mejor como “El caso a favor de Cristo”.
“La Señora de Fátima“. Película de 1951. Dirigida por Rafael Gil. Con Inés Orsini, Fernando Rey y Tito Junco.
“El milagro de Nuestra Señora de Fátima“. Película de 1952. Dirigida por John Brahm. Con Susan Whitney, Sherry Jackson y Sammy Ogg.
Dos películas sobre las apariciones de la Virgen María en Fátima, una española y otra norteamericana. Ambas muestran en toda su crudeza la persecución satánica contra los pequeños videntes. Dos películas que hacen reflexionar en lo que ha sido el siglo XX para el mundo y para la Iglesia.
“Visión. Acerca de la vida de Hildegard von Bingen“.Película de 2009. Dirigida por Margarethe von Trotta. Con Barbara Sukowa.
Otra que no me decidí a cortar. La verdad es que viendo la cantidad de mujeres protagonistas que hay en estas películas eso del “machismo” de la Iglesia Católica suena un poco raro.
21 comentarios
Luego, aunque no sólo no es católica sino que se puede decir que es soviética, está Dersu Uzala, que presenta a un personaje (el cazador mongol), tan inocente que resulta conmovedora; además no está basada en una novela, sino en un diario (el del capitán Arséniev, a cuya muerte por cierto, la viuda fue condenada a muerte con fantásticas acusaciones, y su hija enviada al GULAG).
-----------------------------
Muchas gracias, las busco.
Saludos cordiales.
- Un hombre para la eternidad
- Por qué no: Los diez mandamientos
- La misión
- Los miserables
- Marcelino pan y vino
- Las campanas de Santa María
- El hombre tranquilo
Y, por supuesto, las de Don Camilo de Fernandel.
-------------------------------
Cierto, la de Marcelino ya la tengo en proceso.
Gracias y saludos cordiales.
Calvary
Yo confieso
La Flores de la Guerra
La Calle del Delfín Verde
Y si quieren algo Católico de un autor no católico y temática no católica, ahí tienen a Akira Kurosawa, cualquiera de sus películas, de las que ya se ha nombrado más arriba Dersu Uzula.
Me complace mucho coincidir en tantas películas que tengo en mi filmoteca y con las que, además de disfrutar, he intentado educar la fe y cultura católicas y el buen gusto de mis hijos, según las edades.
Coincido también en las observaciones sobre el contenido liberal o progresista de algunas, como por ejemplo "Las sandalias del pescador" o "El cardenal", pero ese inconveniente cede en ambas (y en otras) ante las espléndidas estampas de la liturgia y vida católicas de antaño.
Mi título preferido: "La agonía y el éxtasis". Acabo de leer, por cierto, la novela de Irving Stone en que se inspira, no exenta de reparos históricos y doctrinales, pero también recomendable.
Algunas sugerencias:
- "Becket", sobre Santo Tomás Becket (Richard Burton) y Enrique II (Peter O´Toole).
- "Historia de una monja", con la bellísima Audrey Hepburn en el papel de la religiosa; impresionantes estampas de la cristiandad belga (hoy extinta) y su proyección misionera en el Congo.
- "Yo confieso", del director Alfred Hitchcock, sobre el secreto de confesión en el paisaje humano y urbano de otra cristiandad desaparecida (Quebec).
- "Fray Escoba", sobre el encantador San Martín de Porres y muy recomendable para conocer y admirar la obra de España en América.
- "La guerra de Dios", del director español Rafael Gil, algo similar al "Diario de un cura de pueblo" pero esperanzada en lugar de oscura.
- "Católicos", con Martin Sheen en el papel del sacerdote enviado por el Vaticano para imponer la nueva misa en un monasterio irlandés.
--------------------------------
Gracias a Ud. Mucho para mirar, sin duda.
Saludos cordiales.
---------------------------------
Cierto, escribiendo según el sonido, "pontifichis", "interfichere", es latín medieval, que es el eclesiástico. En el clásico sería "pontifikis", "interfikere", ¿no?
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
------------------------------
Gracias y saludos cordiales.
Agradezco a Néstor por su excelente trabajo. Mucho me he cuestionado que: si no tienes una fé con conocimiento puedes caer en errores solo por ver una película católica que no tiene ese cuidado de ser coherente con la Revelación, la Doctrina y el ministerio. Gracias ahora creo que con su visión critica puedo verlas de otra manera y enriquecer mi fe.
-------------------------------
Muchas gracias. En general no existe la película infalible. Ante cualquier cosa que nos suene rara, conviene acudir al Catecismo y otras fuentes de la fe para aclarar dudas. Eso no quiere decir que no pueda haber películas totalmente ortodoxas o que incluso las que no lo son del todo no tengan pasajes realmente notables, como algunas de las que muestro en el "post", justamente. Hay otras que directamente son del enemigo.
Saludos cordiales.
Saludos.
https://videotecareduco.blogspot.com/2010/12/listados50-peliculas-catolicas.html
Saludos en Cristo, Ignacio.
-----------------------------------
Muchas gracias y saludos cordiales.
El hombre que hacía milagros (1999)
Rey de reyes (1927)
El perro de Flandes (1997)
El príncipe de Egipto (1998)
Thérèse: The Story of Saint Thérèse of Lisieux (2004)
Marcelino pan y vino (1955)
Qué bello es vivir (1946)
La pasión de Cristo (2004)
Orden (La palabra) (1955) Está no es católica pero me gustó mucho
Saludos
---------------------------------
Gracias !!
Henry V (1989) me parece muy buena película también (salvo la parte de la princesa, que me resulta una pavada de Shakepeare).
Hay películas españolas de Estudio 1 que son excelentes también. Pero destaco las de José María Pemán (no todas son buenas lamentablemente, pero dejo las que sí y que se pueden encontrar en Youtube):
- El divino impaciente (mi película preferida)
- La santa virreina
- La hidalga limosnera (me choca un poco el intento de abuso, que es más bien para escuchar que para ver). Los últimos 10 minutos son de lo mejor.
- Semana de Pasión.
- La herida luminosa
Para mi gusto, provocadoras (a pesar de ser de Pemán), pero que dejo para que conste y no la vean o vean con cuidado: "Los 3 etceteras de don simon" (no la terminé de ver) y "el comprador de horas" (el final está bien, pero como digo, no me convence).
Hay otras buenas de Pemán, pero que no son de mi gusto particular, como "La casa", "El viejo y las niñas" y la de "Santa Teresa de Jesús"
- El frente infinito. Trata de un sacerdote que intenta vencer su cobardía en la guerra. Excelente.
- Embajadores en el infierno. De la división azul en Rusia.
- Un hombre de dos reinos. Sobre Santo Tomás Moro.
- Jeromín.
La Señora de Fátima, 1951
El canto del gallo, 1955
El prisionero, 1955
El cielo difamado, 1958
El ángel vestido de rojo, 1960
La guerra secreta de Sor Catherine, 1960
La rebelión de los esclavos, 1960
El amor de Bernadette,1961
Aquella joven de blanco, 1964
El señor de La Salle, 1964
La historia más grande jamás contada, 1965
Ángeles rebeldes, 1966
Proceso a Jesús, 1974
Don Bosco ,1988, 2004. En esta última, la respuesta de Mamá Margarita (la madre del joven Juan Bosco), cuando éste le dice que quiere ser sacerdote, no es correcta. En realidad le dijo: "He nacido pobre, he vivido pobre y quiero morir pobre. Si algún día llegas a ser rico, no entraré en tu casa". Vivió con él hasta la
muerte.
Maín La casa de la felicidad, 2012. Sobre Sta. María D. Mazzarello, cofundadora con san Juan Bosco de las Hijas de María Auxiliadora.
Saludos cordiales.
Recomiendo también "Metternich" y "Hombre nuevo".
En "La hidalga limosnera" no hay nada que choque o sobre. Velay.
Esta publicación tiene 4 comentarios esperando moderación...
Dejar un comentario






