502 - ONU: GRAVÍSIMAS DENUNCIAS SOBRE LOS DIPLOMÁTICOS DEL GRUPO RÍO

ONU: GRAVÍSIMAS DENUNCIAS SOBRE LOS DIPLOMÁTICOS NEGOCIADORES DEL GRUPO RÍO. Costa Rica, Chile y Perú: voceros de la cultura de la muerte

Fuentes: Dan Zeidler, Family Life Council; Elida Solórzano (teléfono en New York: 917-673-3137).

Según Elida Solórzano, que en otras ocasiones formó parte de la delegación oficial de Nicaragua en Conferencias Internacionales de la ONU, y que se encuentra ahora en New York, asistiendo como observadora en la Cumbre de la Infancia, "el desarrollo de la Cumbre con la nueva metodología que han adoptado los países de América Latina de delegar el peso de la negociación en tres voceros del Grupo de Río (G-RIO), está resultando nefasto para la defensa de la vida y la familia en el Continente".

Como decíamos hace pocos días hablando del mismo tema, la delegación de soberanía nunca es buena. Las negociaciones en la sesión especial de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas sobre la Infancia, han recaído en diplomáticos de Costa Rica, Perú y Chile.

Solórzano aclara desde New York que, "desgraciadamente los tres negociadores son reconocidos por su actuación nociva en Beijing+5 en el 2000, donde apoyaron el lenguaje que incluye el aborto (servicios de salud sexual y reproductiva, derechos reproductivos, etc.), y estuvieron contra todo lo que fortalece a la familia, el derecho de los padres de familia sobre la educación de sus hijos, la soberanía nacional, la religión y la identidad cultural".

Por otro lado, destaca Elida Solórzano, que las negociaciones actualmente "están siendo llevadas a puertas cerradas sin la presencia de nuestros delegados que dejan todo en manos de esos tres representantes". Agrega además, la observadora nicaragüense que "como nunca las negociaciones han carecido de transparencia. Mientras se llevan a cabo eventos culturales y espectáculos en la sede de la ONU, lo verdaderamente importante se lleva a cabo en edificios fuera de esa sede y bajo circunstancias muy poco transparentes".

A raíz de esto Nicaragua rompió por escrito con el G-RIO y Honduras lo hizo verbalmente, ya que "sus gobiernos quieren fortalecer la soberanía, la familia, la autoridad de los padres y nuestra identidad cultural".

Elida Solórzano reclama desde New York, "que los pueblos latinoamericanos hagan protestas de inmediato a sus gobiernos por ponerse en manos de malos negociadores, confiando plenamente nuestros valores e identidades culturales, nuestras legislaciones y soberanía a personas inescrupulosas". FIN, 10-05-02