204 - LA SANTA SEDE "DESCONCERTADA" ANTE LA REVISIÓN DE EL CAIRO

LA SANTA SEDE "DESCONCERTADA" ANTE LA REVISIÓN DE EL CAIRO.

Fuentes: Texto original en inglés y síntesis en español de VIS, 5-7-99.

Mons. Renato Martino, -jefe de la delegación de la Santa Sede-, intervino el día 2 de julio intervino en el cierre de la XXI Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (El Cairo+5).

La Santa Sede, recordó Martino, participó en todas las reuniones preliminares en Nueva York y tomó también parte en la conferencia de El Cairo, celebrada en septiembre de 1994, y "manifestó su consenso sobre algunos de los apartados del documento". Sin embargo, puntualizó, "las actuales negociaciones (…) han significado un paso atrás, al subrayar las materias ligadas a la población a expensas de las relativas al desarrollo".

Mons. Martino recalcó que no se cumplió el compromiso de "no volver a negociar el Programa de Acción de la Conferencia (…) lo que sienta un peligroso antecedente para el trabajo de las Naciones Unidas". Ha sido "particularmente desconcertante que algunas delegaciones, sobre todo de los países occidentales, hayan buscado en esas negociaciones desbaratar el cuidadoso equilibrio necesario entre las necesidades de privacidad y confidencia de los adolescentes y los derechos, deberes y responsabilidades de los padres, derechos prioritarios de los padres, según afirma el art. 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos".

"La Santa Sede encuentra especialmente inquietante que algunos países occidentales quieran eliminar los derechos, deberes y responsabilidades de los padres", además, añadió que el texto del documento acepta la actividad sexual extramarital, especialmente entre los adolescentes y da pie para entender que los servicios de aborto son parte integrante de las políticas de población, es decir, de la atención primaria de la salud. "Junto con muchas personas de todo el mundo, la Santa Sede afirma que la vida humana comienza en el momento de la concepción y que esa vida debe ser defendida y protegida".

"La Santa Sede ve al mismo tiempo con profundo pesar que al solicitar la ampliación de los servicios sanitarios, el texto actual omite la afirmación del derecho de conciencia (objeción de conciencia) de los responsables sanitarios, un derecho fundamental, asegurado entre otros, por el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos".

El Nuncio ante las Naciones Unidas afirmó que "la Santa Sede proseguirá instando a la familia de las naciones a proteger la dignidad y los derechos humanos de cada persona, especialmente de los más débiles, y a promover el bien común" y aclaró que con referencia a los términos "contracepción", "derechos reproductivos", "la más amplia gama posible de servicios de planificación familar", "métodos controlados por la mujer", "nuevas opciones", "métodos subutilizados", "y otros términos que se refieren a los servicios de planificación familiar y regulación de la fertilidad", el consenso de la Santa Sede no ha de interpretarse como un cambio en su bien conocida postura sobre los métodos o servicios de planificación familiar que la Iglesia Católica considera moralmente inaceptables. FIN