Del "de María numquam satis!", a "¡nada de María, que ya vale!"
Ésta es la “película” -perversa por demás-, de la mayor y más eficaz Demolición de la Iglesia, antes Católica: hoy, ni se la ve ni se la encuentra por estos pagos, más que casi de milagro. Se la están cargando sin el menor miramiento.
Y siguen en esa tarea a toda velocidad y sin perder comba; no vaya a ser que aún quede algún resto por ahí, y se lo vayan a encontrar los eclesio-arqueólogos el día de mañana; y vuelvan a empezar con la matraca de la Iglesia Católica, la Fundada por Jesucristo y rechazada por algunos Pastores, que se han apacentado a sí mismos, y se han cebado hasta reventar.


