La Iglesia-mentira (que no de mentirijillas).

¿Qué tiene que ver Id por todo el mundo, predicad el Evangelio, a quien les perdonéis los pecados les quedan perdonados, a quienes se los retuviereis les quedan retenidos… con el cuidado de la tierra, la lucha contra el calentamiento global, y cosas así?

Si alguien sabe la respuesta, agradecería que nos la contase; pues, personalmente, reconozco mi total incapacidad para ni siquiera pretender buscarla: es que me supera todo esto. Totalmente.

Pero hay más. El desmoronamiento de la civilización cristiana; el empequeñecimiento y la desorientación de una gran parte, y significativa, de la Iglesia Católica; la descristianización de naciones enteras; el empobrecimiento de la piedad imperado desde arriba, y sus consecuencias más inmediatas: sacramentalismo, corrupción de las conciencias, catolicismo “a la carta” o “a lo biden", confusión doctrinal, y la desaparición del peso de la vocacion católica en la vida real de las gentes… todo esto es tan terroríficamente evidente como dañino se manifiesta.

No me he cansado -y, con la Gracia de Dios, no pienso cansarme-, en escribir que, “desde arriba” se están inventando a la vez que imperando una “nueva iglesita” que arrumba, por “vieja", a los más de veinte siglos de Iglesia Católica. Una Iglesia Católica que, en la época de san Juan Pablo II y de su sucesor, Benedicto XVI, sencillamente: deslumbraba.

Hoy, no sabe ni por dónde va y para qué está. El “diálogo con el mundo” se la ha tragado. Y ha sido vampirizada por el NOM. Para explicarlo y ponerlo de manifiesto, lo que sobran son nombres, y abundan los casos y las cosas que lo demuestran. Pero, si alguno quiere más detalles, puedo dárselos.

Lo que más me ha “sorprendido” -por calificarlo de alguna manera-, ha sido una “casualidad” con la que me he encontrado sin pretenderlo, pues, hasta hace bien poco, desconocía incluso su existencia.

Me refiero a los tomos de los “Dictados de Jesús a Marga”. Y aquí he encontrado la confirmación a lo que tantas veces había escrito. Que ya digo que será “casualidad"… Y copio. Es la Virgen la que habla:

“La situación de España es muy crítica.                                                                                               

 Hemos llegado a situar {en la Iglesia, por arte de la Jerarquía} entre grupos catalogados como ’secta’, a grupos fervorosamente cristianos. Basta un escrito presentado por unos padres o un testimonio de un ex-fiel a ellos. Y, en su lugar, dejan actuar y campan a sus anchas, grupos que denigran y destrozan al ser humano.                         

 Marga: la Religión ha abandonado vuestro país. Oficialmente, ya no sois un país católico. El anticlericalismo os ha invadido.                                                                                                             

Solo es socialmente aceptado el ‘curilla moderno’ {y el obispillo progre, o silente, o desaparecido, o entretenido con lo que sea}, que se hace uno con los tiempos, conniviendo con los criterios mundanos e idólatras de sus fieles.                                                                                     

 El cura auténtico. A ese se le hace a un lado. Empezando por ser relegado por los de su misma casa. {Esto, “me suena” muchísimo, y de primera mano}.     

Os ha abandonado la Religión. En su lugar, mira que se erige una Nueva religión. Y en lugar de los sacerdotes eternos, según el rito de Melquisedec [Cfr. Sal 110, 4; Hb 5, 6; 6, 20], aparecen dominadores de masa, con dotes escénicos y mucho mundo, que se llevan a los adeptos tras de sí, utilizando los púlpitos de la Iglesia Católica. Pero no predican la Verdadera Religión. Predican la Nueva. Y en los confesonarios, dan billete válido para hacer ‘de tu capa un sayo’, y formarte una moralidad a tu costumbre. 

Y todos los que, desde altas instancias, son sabedores y conocedores de esto, se encuentran callados, por miedo a intervenir. Intervienen, sí, por ejemplo cuando un grupo les parece ‘excesivamente católico y exaltado’. Ahí dan toques de atención. Ahí sí quitan y ponen a los que consideran. Ahí sí son considerados peligrosos. No saben que así le están haciendo el juego a Satanás. Satanás, con sus artes, ha logrado embaucarlos, viendo peligro donde no lo hay, y donde hay peligro, considerando que se debe actuar ‘con caridad’. (…)                                                   

Como habéis ‘dejado hacer’ hasta la saciedad vosotros, los encargados de preservar la Fe y los que teníais el poder de defenderla, ahora, no hay remedio. No hay más remedio. Ya es tarde. Ya es tarde para toda la oficialidad de la Iglesia. (…) {¡La “oficialidad"!, que no los FIELES}. 

Los Templos serán destruidos. Cuando se construyan los Nuevos Templos, ya no habrá espacio para la Eucaristia. Quiero que no acudáis a ellos, bajo ningún concepto. Ni aún siendo invitados y so pretexto de ‘buenos modales’. Con el Anticristo no hay que tener ‘buenos modales’ y buenas formas. Simplemente: no hay que tener nada. Nada que ver. Nada” (T. II, pp. 707-709. 15-6-2012).

Ese mismo dia, el Señor Jesús también le habla a Marga, ahondando en esta situacion de la Iglesia y aconsejando a los fieles:

“No os dejéis guiar por gurús, chamanes, adivinos, líderes, videntes… que se erigen a  ellos mismos como el centro de todo, y se ponen a predicar cosas contrarias al Reino, la Iglesia y la Ley de Dios. (…). No os podéis dejar guiar. Un ministro de Dios, tiene que ser muy equilibrado”. ( p. 710).

Dos días más tarde, la Virgen, que no suelta la presa, vuelve a la carga:

“¡Qué mundo de confusión! Qué confusión. Qué falta de discernimiento.                                       

Perece mi pueblo por falta de discernimiento [Cfr. Os 4, 6]. Y los primeros que no lo tienen, son mis pastores y mis profetas. Que ellos son los establecidos como guía de mi pueblo. Y si mi pueblo no tiene guía, perecerá camino errado o despeñado hacia el abismo.                                                     

Por eso, se irá tras manifestaciones falsas de la Palabra de Dios. Muchos correrán tras videntes imaginarios, mal dirigidos por sus secuaces [Cfr. 2 P 2, 1-3; 3, 3; I Tm 4, 1s; 2 Tm 4, 3]. 

Llovía sobre mojado; porque unos pocos días antes, ya había escrito, al dictado de Jesús:

“Sí: la iglesia vacía. (…)

Y las Iglesias, los Templos, ya no tienen razón de ser. ¿Para qué? (…) ¿Para albergar una piedra?

Cuando las obras de arte que albergan vuestras Iglesias sean destrozdas, para muchos ya no quedará razón de ser de los Templos. Y serán destruidos. Si no hay Eucaristía y no hay obra de arte, ¿para qué un Templo?

Los Templos, tal como los conocéis ahora, desaparecerán. No se celebrarán Misas. No os será fácil acceder a los Sacramentos. Solo los considerados infieles entre vosotros, serán los fieles a la Tradición.

La Iglesia desaparecerá. En su lugar, la Falsa iglesia se erigirá. En ella, ya nada recordará a la Tradición. Los fieles que la pueblan, serán los infieles aa toda la Tradición. Entre ellos: los divorciados vueltos a casar, los homosexuales, los adúlteros y fornicarios o impuros, los ‘componendas con el mundo’, los ricos, los afamados al mundo de las riquezas, los poderosos. Bajo los cuales están las cuerdas de toda la humanidad. (…)

Los que no estéis conniventes con ellos y cons us criterios, seréis tratados de retrógrados, y echados de su comunión. (…)

Cuando se abra la puerta de mi Casa a todos los adúlteros con sus adulterios, Yo ya me habré ido. Iros vosotros Conmigo. No es mi templo y no es mi Casa.

Sacerdotes: no comercieis con la Bestia. Impone sus cargas pesadas y agobiantes, haciéndolas ver como alivios para ellos, vosotros y sus fieles. Son cadenas que atan. Y para toda la eternidad en el Infierno.

Sacerdote: que sepas reconocer contra quién tengo mi litigio [Cfr. Os 4, 4; 6, 9; Jr 2, 8s; Ml 1, 6-2.9]. Y nunca estés a su servicio. (…)

Reconoced, en los que no son fieles, a los sacerdotes que no debéis seguir. Aunque aparentemente predique la Tradición. REchazadle en vuestra guía. Pues después de ese paso, vienen todos los demás. Habrá un tiempo que se os permitirá esa Iglesia Clandestina. Se tendrá noticia de ella y se dejará actuar. (…)

Para recrudecerse en los últimos años con una cruel persecución. En la que habrá que defender a la Eucaristía con vuestra vida”. (T. II, pp. 703-705 / 12-6-2012).

Aquí lo dejo. Pero el tema está abierto por actual: ¿hay algo, de lo expuesto aquí, que no coincida con la trágica realidad del día a día de la Iglesia?

Y, por supuesto, nada está arreglado, ya que no hay la más minima manifestación de echar el freno, primero, para poder luego dar marcha atrás y desandar un camino errado por falso, y sin un final feliz: solo lleva a la perdición, la destrucción y la muerte de la propia Iglesia y de sus hijos.

Como se está sufriendo desde hace ya tanto tiempo.