Una reflexión en torno al Sucesor de Pedro
Empiezo con un apunte gracioso. Quienes saben que también escribo para el portal compartido “Blogueros con el Papa” me han preguntado si se va a cambiar el nombre por “Blogueros con la Sede Vacante“…
Ya más en serio, este tiempo, aunque sea breve, invita a reflexionar sobre el Papa. Y aunque todo el mundo se pregunta quién será, hay otra pregunta mas fundamental: ¿Qué es un Papa?
No es una pregunta ociosa. Hace poco me encontré con que, de acuerdo con un prestigioso académico norteamericano, Stephen Prothero, de Boston, “El Papa es irrelevante” [enlace en inglés]. Fidel Castro tampoco parece demasiado bien enterado, puesto que preguntó al hoy Papa Emérito, ¿Qué hace un Papa? John Tindel, brillante estudiante de relaciones económicas internacionales ha escrito una serie de argumentos según los cuales, de hecho, ya no se necesita un Papa [enlace en inglés]. La tesis de Tindel es que la existencia del Papa tenía sentido cuando las contiendas entre casas reales europeas requerían alguna forma de arbitraje, y además un código moral común. El mundo del siglo XXI ya no está en tal condición.


He escrito al P. Vallés,a través del formato que él mismo ofrece. Pero como su mensaje es público, y lo que uno comenta no queda en público, me mueve el amor por la Iglesia de Cristo para poner también visible lo que creo que urge decir ante tales despropósitos, aunque se digan con tanta cortesía. Esto es lo mío:
Estimados amigos, los felicito por la obra que llevan adelante. Es muy útil para los que necesitamos alimento espiritual a diario. Quiero a través de Uds. hacerle llegar una pregunta a fray Nelson: ¿por qué se necesitó el sacrificio de Nuestro Señor Jesucristo para saldar la ofensa a Dios ocasionada por el pecado de nuestros primeros padres y por los pecados personales?, ¿porqué Dios necesitaba “cobrar” esa deuda o “recibir una satisfacción” apropiada que fue la muerte de su propio Hijo? Muchas gracias por su atención. - S. Muñoz.





