Monseñor Basulto, obispo de Jaen, un paso más cercano a los altares
LOS TEÓLOGOS DEL VATICANO APRUEBAN UNÁNIMEMENTE EL CARÁCTER MARTIRIAL DE LA MUERTE DE DON MANUEL BASULTO
El pasado martes 21 de junio, en la vaticana Congregación para las Causas de los Santos, se reunieron un grupo de 8 Consultores Teólogos presididos por el Promotor General de la Fe (el que antes se conocía popularmente por el “Abogado del diablo”) para valorar la Causa de beatificación, por vía de martirio, del que fue obispo de Jaen, Monseñor Manuel Basulto Jiménez, asesinado en el madrileño pueblo de Vallecas el 12 de agosto de 1936. Junto a él, se valoraba también el martirio de otros 5 compañeros de la misma suerte trágica: El entonces Vicario general de Jaen, dos sacerdotes, un seminarista y un laico de la Acción Católica. Por si a alguien le pudiera caber alguna duda, ya digo desde el principio que el parecer de todos los presentes fue unánime.
De modo paralelo en esa misma tarde, el grupo de Teólogos valoró otra Causa de Beatificación proveniente de Jaen, también por vía de martirio: Se trataba de la religiosa Franciscana de la Divina Pastora, Victoria Valverde, asesinada brutalmente en enero de 1937 junto a otras superioras religiosas de la localidad jienense de Martos: La de las Trinitarias y la de las Clarisas. Lo que tuvieron que pasar estas tres mujeres antes de ser asesinadas, se lo puede uno imaginar, solamente decir que uno de los milicianos que participaron al asesinato comentó: “Yo nunca creí que las monjas eran vírgenes hasta hoy”. Ni que decir tiene que también en el caso de Sor Victoria el voto de los teólogos fue unánime.
Dicha unanimidad de parecer deja las puertas abiertas al estudio de estas Causas por parte de los Obispos y Cardenales pertenecientes al dicasterio de las Causas de los Santos, cosa que ocurrirá en los próximos meses, sin duda después del verano o “post aquas”, pues ya en estas fechas, los Prelados van a “las aguas”, expresión curial para expresar que se van de vacaciones veraniegas. Después de pasar por dicho grupo, las Causas serían presentadas al Santo Padre para que, aprobándolas, les abra el camino de la Beatificación.
Estas dos Causas, como las dos que fueron estudiadas al día siguiente, 23 de junio (los Benedictinos de El Pueyo y los Oblatos de Pozuelo), forman parte de un gran grupo de Causas martiriales que se están estudiando con vista a una futura Beatificación, por supuesto, pero también para ir acortando la larga lista de mártires españoles que todavía esperan ser estudiados y valorados en Roma. Por no hablar de aquellos cuyas Causas se están instruyendo todavía en las diócesis.