Contra el Comunismo

El 19 de marzo de 1937, fiesta de San José, Pío XI firma la encíclica Divini Redemptoris, condenando sin miramiento alguno el comunismo ateo.

Empieza así:

1. La promesa de un Redentor Divino ilumina la primera página de la historia de la humanidad; por esto la confiada esperanza de un futuro mejor suavizó el dolor del paraíso perdido (Cf. Gén 3,23) y acompañó al género humano en su atribulado camino hasta que, en la plenitud de los tiempos (Gál 4,4), el Salvador del mundo, apareciendo en la tierra, colmó la expectación e inauguró una nueva civilización universal, la civilización cristiana, inmensamente superior a la que el hombre había hasta entonces alcanzado trabajosamente en algunas naciones privilegiadas.

2. Pero la lucha entre el bien y el mal quedó en el mundo como triste herencia del pecado original y el antiguo tentador no ha cesado jamás de engañar a la humanidad con falaces promesas. Por esto, en el curso de los siglos, las perturbaciones se han ido sucediendo unas tras otras hasta llegar a la revolución de nuestros días, la cual por todo el mundo es ya o una realidad cruel o una seria amenaza, que supera en amplitud y violencia a todas las persecuciones que anteriormente ha padecido la Iglesia. Pueblos enteros están en peligro de caer de nuevo en una barbarie peor que aquella en que yacía la mayor parte del mundo al aparecer el Redentor.

3. Este peligro tan amenazador, como habréis comprendido, venerables hermanos, es el comunismo bolchevique y ateo, que pretende derrumbar radicalmente el orden social y socavar los fundamentos mismos de la civilización cristiana.

Hoy, en 2020, el comunismo sigue siendo una amenaza y allí donde ha alcanzado el poder, pisotea los derechos humanos de manera inmisericorde. Si hay alguien que desprecia los derecho humanos y la dignidad de la persona es el Partido Comunista Chino, que persigue de manera cruel, despiadada e inmisericorde a los católicos fieles a Roma y a todas las demás minorías religiosas. Campos de concentración, desapariciones, asesinatos… El Partido es la única instancia de legitimidad moral y política y nadie se puede apartar de los dictados del gobierno comunista sin sufrir la persecución.

Valiente está siendo la actitud del Cardenal Zen, que lleva años alertando, advirtiendo que no se puede negociar ni pactar con los comunistas. No hace mucho que estuvo en Roma esperando que el Santo Padre le recibiera en audiencia pero sin ningún resultado al parecer. Eso sí. Por lo visto, el tratado secreto entre China y la Santa Sede se va a volver a firmar para prorrogar su validez.

El comunismo ha provocado en el mundo más de cien millones de muertos en los últimos cien años: Rusia, China, Cuba, Camboya, Vietnam, Corea del Norte… Ahora también Venezuela… Allí donde alcanzan el poder ya no lo sueltan y harán cualquier cosa con tal de perpetuarse en el poder. Y cualquier cosa es cualquier cosa: cuando se firmó esta encíclica (1937), España había sufrido y estaba sufriendo la mayor persecución religiosa de la historia. Miles de católicos murieron por no apostatar de su fe. Se quemaron iglesias y conventos, se torturó a curas y obispos; se violó a monjas… Todas las atrocidades de las que fueron capaces se pueden leer en las actas de beatificación y canonización de tantos mártires españoles en la década de los años 30 del siglo pasado. Así lo recoge y lo denuncia Pío XI en 1937 en esta misma Encíclica:

20. También en las regiones en que, como en nuestra queridísima España, el azote comunista no ha tenido tiempo todavía para hacer sentir todos los efectos de sus teorías, se ha desencadenado, sin embargo, como para desquitarse, con una violencia más furibunda. No se ha limitado a derribar alguna que otra iglesia, algún que otro convento, sino que, cuando le ha sido posible, ha destruido todas las iglesias, todos los conventos e incluso todo vestigio de la religión cristiana, sin reparar en el valor artístico y científico de los monumentos religiosos. El furor comunista no se ha limitado a matar a obispos y millares de sacerdotes, de religiosos y religiosas, buscando de un modo particular a aquellos y a aquellas que precisamente trabajan con mayor celo con los pobres y los obreros, sino que, además, ha matado a un gran número de seglares de toda clase y condición, asesinados aún hoy día en masa, por el mero hecho de ser cristianos o al menos contrarios al ateísmo comunista. Y esta destrucción tan espantosa es realizada con un odio, una barbarie y una ferocidad que jamás se hubieran creído posibles en nuestro siglo. Ningún individuo que tenga buen juicio, ningún hombre de Estado consciente de su responsabilidad pública, puede dejar de temblar si piensa que lo que hoy sucede en España tal vez podrá repetirse mañana en otras naciones civilizadas.

Esta es nuestra memoria histórica. El comunismo fue y sigue siendo un peligro. Invocando una sociedad sin clases, donde por fin reinará la justicia social y todos seremos felices, los totalitarismos comunistas acaban imponiendo un infierno de persecución, de muerte y de intolerancia hacia todos los que se atrevan a discrepar de sus postulados.

4. Frente a esta amenaza, la Iglesia católica no podía callar, y no calló. No calló esta Sede Apostólica, que sabe que es misión propia suya la defensa de la verdad, de la justicia y de todos aquellos bienes eternos que el comunismo rechaza y combate. Desde que algunos grupos de intelectuales pretendieron liberar la civilización humana de todo vínculo moral y religioso, nuestros predecesores llamaron abierta y explícitamente la atención del mundo sobre las consecuencias de esta descristianización de la sociedad humana. Y por lo que toca a los errores del comunismo, ya en el año 1846 nuestro venerado predecesor Pío IX, de santa memoria, pronunció una solemne condenación contra ellos, confirmada después en el Syllabus. Dice textualmente en la encíclica Qui pluribus: «[A esto tiende] la doctrina, totalmente contraria al derecho natural, del llamado comunismo; doctrina que, si se admitiera, llevaría a la radical subversión de los derechos, bienes y propiedades de todos y aun de la misma sociedad humana». Más tarde, uno predecesor nuestro, de inmortal memoria, León XIII, en la encíclica Quod Apostolici numeris, definió el comunismo como «mortal enfermedad que se infiltra por las articulaciones más íntimas de la sociedad humana, poniéndola en peligro de muerte», y con clara visión indicaba que los movimientos ateos entre las masas populares, en plena época del tecnicismo, tenían su origen en aquella filosofía que desde hacía ya varios siglos trataba ele separar la ciencia y la vida de la fe y de la Iglesia.

No calló contra el comunismo Pío IX. No calló León XIII. No calló Pío XI. Y no se puede callar hoy. Pero se calla. Y cuando no se calla, se dicen estupideces y mentiras: como cuando cierto prelado, de cuyo nombre no quiero acordarme, indicó que en China era donde mejor se aplicaba la doctrina social de la Iglesia. Hay que elevar la voz contra el comunismo. No se puede calla. No es decente callar.

Sigamos con la Encíclica de Pío XI:

8. El comunismo de hoy, de un modo más acentuado que otros movimientos similares del pasado, encierra en sí mismo una idea de aparente redención. Un seudo ideal de justicia, de igualdad y de fraternidad en el trabajo satura toda su doctrina y toda su actividad con un cierto misticismo falso, que a las masas halagadas por falaces promesas comunica un ímpetu y tu entusiasmo contagiosos.

Un pseudo-ideal de justicia, de igualdad y de fraternidad aderezado por un misticismo falso: he ahí una definición certera del comunismo. Es todo mentira. Es una doctrina engañosa que atrae y engatusa ofreciendo una falsa redención puramente inmanente. Para ellos, no hay vida eterna, no hay más Salvador que Lenin, Xi Jinping o el Coletas. Ellos acabarán con todos los males que nos afligen y nos traerán la felicidad comunista a esta tierra, a este mundo.

9. […] Esta doctrina (el comunismo) enseña que sólo existe una realidad, la materia, con sus fuerzas ciegas, la cual, por evolución, llega a ser planta, animal, hombre. La sociedad humana, por su parte , no es más que una apariencia y una forma de la materia, que evoluciona del modo dicho y que por ineluctable necesidad tiende, en un perpetuo conflicto de fuerzas, hacia la síntesis final: una sociedad sin ciases. En esta doctrina, como es evidente, no queda lugar ninguno para la idea de Dios, no existe diferencia entre el espíritu y la materia ni entre el cuerpo y el alma: no existe una vida del alma posterior a la muerte, ni hay, por consiguiente, esperanza alguna en una vida futura. Insistiendo en el aspecto dialéctico de su materialismo, los comunistas afirman que el conflicto que impulsa al mundo hacia su síntesis final puede ser acelerado por el hombre. Por esto procuran exacerbar las diferencias existentes entre las diversas clases sociales y se esfuerzan para que la lucha de clases, con sus odios y destrucciones, adquiera el aspecto de una cruzada para el progreso de la humanidad. Por consiguiente, todas las fuerzas que resistan a esas conscientes violencias sistemáticas deben ser, sin distinción alguna, aniquiladas como enemigas del género humano.

Todos los que abominamos del comunismo somos considerados contrarrevolucionarios y enemigos del pueblo. Y por lo tanto, somos enemigos a batir. Que se lo pregunten a los cientos de muertos enterrados en Paracuellos.

10. El comunismo, además, despoja al hombre de su libertad, principio normativo de su conducta moral, y suprime en la persona humana toda dignidad y todo freno moral eficaz contra el asalto de los estímulos ciegos. Al ser la persona humana, en el comunismo, una simple ruedecilla del engranaje total, niegan al individuo, para atribuirlos a la colectividad, todos los derechos naturales propios de la personalidad humana.

La mayor amenaza contra la dignidad y contra la libertad del ser humano es el comunismo. Aunque ya el liberalismo había asentado previamente las bases de la barbarie. La labor de descristianizar el mundo la inició la ideología liberal. Podemos decir que el comunismo es su hijo aventajado. El liberalismo proclama la autonomía de ser humano: el hombre es libre para autodeterminarse, para hacer con su vida lo que le dé la gana; para buscar la felicidad en este mundo como mejor le parezca. No hay Dios, no hay mandamientos, no hay una ley moral universal: sálvese quien pueda. No hay cielo ni infierno y el ser humano tiene derecho a ser feliz aquí y ahora: en este mundo. Y no tiene que esperar al más allá para nada. El liberalismo niega la metafísica y reduce la moralidad al derecho positivo y por lo tanto, serán los políticos en el parlamento, sede de la soberanía del pueblo, quienes determinen lo que está bien y lo que está mal; y serán los políticos quienes aprueben los derechos y los deberes de los ciudadanos. Así, el aborto, aprobado por mayoría absoluta y con un amplio respaldo social, se acaba considerando un derecho de la mujer, aunque moralmente para un católico sea un crimen abominable. Y lo mismo podemos decir del divorcio, de la eutanasia, del suicidio asistido, de la experimentación con embriones humanos y un largo etcétera de barbaridades todas ellas legitimadas por el consenso de las mayorías parlamentarias, única instancia que puede determinar el bien y el mal en nuestras sociedades liberales y democráticas.

El problema del liberalismo es que genera desigualdades sociales. Y cuando el individuo no se puede salvar solo de la pobreza, del paro o de la explotación laboral, viene el redentor comunista y le ofrece la solución a todos sus problema. “Tú solo no puedes salvarte; pero todos los oprimidos y explotados unidos, sí podemos”, dice el discurso comunista: ¡Uníos hermanos proletarios! Pero las revoluciones comunistas solo traen destrucción, muerte y hambre. Las promesas de los falsos profetas de un paraíso terrenal sin Dios y contra Dios se malversan entre crímenes sangrientos y dolorosos. El comunismo encierra en sí mismo una idea de aparente redención. Pero es una redención falsa y mentirosa que no conduce a ningún paraíso, sino al infierno del totalitarismo más atroz. No solo no soluciona ningún problema, sino que causa otros aún peores. No solo no salva a los pobres de la miseria, sino que la extiende a toda la población, que acaba con cartillas de racionamiento y pasando hambre (pregunten a los venezolanos).

Recordemos en este punto que el Parlamento Europeo, el 19 de septiembre de 2019 (hace poco más de un año), aprobó una resolución donde se condenan expresamente los horribles crímenes cometidos por los comunistas y por los nazis en Europa.

El comunismo pone en marcha una lucha fríamente calculada y cuidadosamente preparada contra todo lo que es divino (cf. 2Tes 2,4). Por eso los católicos seguimos siendo perseguidos en todos los países dominados por las tiranías comunistas.

Y Pío XI termina la encíclica así:

“Pero Nos no podemos terminar esta encíclica sin dirigir una palabra a aquellos hijos nuestros que están ya contagiados, o por lo menos amenazados de contagio, por la epidemia del comunismo. Les exhortamos vivamente a que oigan la voz del Padre, que los ama, y rogamos al Señor que los ilumine para que abandonen el resbaladizo camino que los lleva a una inmensa y catastrófica ruina, y reconozcan también ellos que el único Salvador es Jesucristo Nuestro Señor, pues ningún otro nombre nos ha sido dado bajo el cielo, entre los hombres, por el cual podamos ser salvos (Hech 4,12).”

El comunismo es una peste mortífera, dañina y peligrosa. Es una verdadera pandemia.

No hay otro Salvador que Nuestro Señor Jesucristo. Que venga a nosotros su Reino. La verdadera fraternidad es la de los Hijos de Dios, miembros de Cuerpo Místico de Cristo que es la Iglesia. Nuestro único Rey es Cristo: suyo es el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Y ante el Nombre del Señor, toda rodilla se ha de doblar en el Cielo, en la Tierra y en el Abismo y toda lengua ha de proclamar que Cristo es el Señor para Gloria de Dios Padre.

Hoy en día haría más falta que nunca que el Papa levantara la voz contra los engaños y los errores del comunismo. Esperemos que lo haga, si lo estima oportuno (¿quién soy yo?), en la próxima encíclica. No hay ideología más perniciosa y que atente tanto contra la ecología integral, contra el bienestar del ser humano y contra la preservación del medio ambiente que el comunismo (si no, miren el caso de Chernóbil). El liberalismo es malvado. El Comunismo, peor.

 

27 comentarios

  
Cordá Lac
Antes que centrar el mensaje en el comunismo, sería mejor y, puede que más acertado, dirigir el mensaje a la ideología más mortífera de la historia de la humanidad: la socialista. Los desmanes se llevaron a cabo en el pasado bien bajo la denominación de partido nazional socialista obrero alemán, bien bajo la denominación socialista soviética, además de otros países como China o Cuba.
04/10/20 11:26 PM
  
Pub
Excelente artículo. El comunismo es el azote preferencial con el que Dios castiga al mundo en general, y a España en particular, por la indiferencia e infidelidad de los hombres a sus llamadas amorosas, como se advierte claramente en los mensajes de Fátima (1917) y en sucesivas advertencias a la hermana Lucía, principal receptora de los mismos. Solo con la oración, la penitencia y la conversión podremos librarnos de esta amenaza mundial.
04/10/20 11:34 PM
  
José Díaz
¡Extraordinario, don Pedro! El comunismo es la mayor tiranía conocida. Sólo añadiré una observación. Dice vd: "No calló contra el comunismo Pío IX. No calló León XIII". Pero sí calló el Concilio Vaticano II. Callaron Juan XXIII y Pablo VI. Ante la mayor tiranía nunca conocida, calló un concilio ecuménico que se celebró cuando esa tiranía atea se hallaba en su apogeo. Un concilio que se inició con la afirmación de que la Iglesia no debía ya condenar ningún error porque los hombres se habían hecho capaces de advertir por sí solos el error. La Iglesia, se dijo, prefería usar la medicina de la misericordia y no la de la severidad. Como vemos, la contraposición entre misericordia y verdad viene de lejos. No es exclusiva de los tiempos presentes. Gracias a Dios, la condena del comunismo y, por tanto, de su matriz filosófica, que es el marxismo, sí fue explícita y expresa en el magisterio de Juan Pablo II, que se pronunció en ese sentido en múltiples ocasiones y de una forma solemne en la encíclica Dominum et vivificatem (n.56 y ss.). En fin, un saludo, don Pedro, y que el Señor y la Virgen Inmaculada le bendigan
05/10/20 1:08 AM
  
Jk
Que diferencia enorme existe entre una enclica 100% catolica que con la del palabrerio progre oenegero e intragable de hoy.
05/10/20 1:19 AM
  
Carmen
Gracias D. Pedro.
05/10/20 8:23 AM
  
Trieste
San Juan Pablo II conoció y padeció el comunismo en su patria, por ello lo condenó y contribuyó a su derrumbe en Polonia y en Europa del Este.
05/10/20 8:55 AM
  
Lector
Pues a ver cómo cabalgan ustedes la contradicción (por usar los términos del licenciado Moños) de que ya haya un activista marxista en los altares y recibiendo culto público en las iglesias: el beato «mártir» Enrique Angelelli, para quien ni siquiera se ha tenido empacho en inventar un martirio, pues se estrelló en la carretera. Y los próximos: Ellacuría y sus compañeros, aunque a éstos por lo menos sí los mataron sus enemigos políticos.
05/10/20 9:53 AM
  
Miguel García Cinto
El liberalismo es malvado. El Comunismo, peor.
El liberalismo se ha adueñado de la derecha española representada por el PP, pues aunque tienen una buena visión política del Estado, han olvidado el humanismo cristiano, que figura o figuraba en sus Estatutos, ello quizás debido a una sociedad mayoritariamente cristiana, que vive al margen de como piensa, y termina pensando como vive.
En cuanto al comunismo en los países desarrollados, si bien no es cruento, se difunde entre otras acciones, mediante la nefanda ideología de género, apoyando el aborto, el matrimonio homoxesual, la eutanasia, la manipulación genética, etc. etc., bastante aceptada por ésta sociedad, que vive mayoritariamente al margen de Dios.
05/10/20 1:56 PM
  
hornero (Argentina)
Que le comunismo está presente en el mundo, es un hecho. Que la Virgen lo derrumbó en la antigua URSS, por la decisión de los presidentes de Rusia, Bielorusia y Ucrania (Tratado de Belavezha) el 8 de diciembre de 1991, confirmado definitivamente por Gorbachov, Presidente de la URSS, el 25 de diciembre, día en que renunció a su cargo, es también un hecho que se evidencia por sus fechas. La caída del comunismo ha sido encomendada por Cristo a su Madre, como queda explícitamente dicho por la Virgen en Fátima: condición sine qua non era que Rusia fuera consagrada a su CORAZÓN INMACULADO. Por ello debemos tener en cuenta que la derrota final y total del comunismo en China, en Occidente y demás dónde aparezca, será obra del triunfo del Corazón Inmaculado de María en el mundo. A la Señora Vestida de Sol le ha sido confiado pisar la cabeza del demonio, derrumbar la moderna Babilonia y preparar el camino al Reino Glorioso de Cristo. Por ello, el demonio ataca “con todo su furor” (Apoc) la presencia de María en la Iglesia, donde hay grandes resistencias de parte de eclesiásticos y laicos a reconocer y proclamar el lugar y la MISIÓN EMINENTE de la Virgen. Todo el Patrimonio de los MERITOS DE CRISTO ha sido puesto en las Manos de María, o más preciso, guardado en el TESORO DE SU CORAZÓN INMACULADO. No hay gracia divina que no surja de la Tesorera de todas las Gracias; Ella las administra en concordancia absoluta con Su Hijo. Así, desde el SÍ, María se constituyó MEDIANERA, CORREDENTORA Y COCREADORA; porque por su Mediación el Verbo se hizo Hombre, Redentor y Sobreelevó la Creación: “He aquí que hago todo nuevo” (Apoc. 21, 5). Esperemos “Cruzar el umbral de la Esperanza” (S.J.P. II) de las Manos de María. La VICTORIA ES CRISTO.
05/10/20 2:50 PM
  
jesus pizarro
El comunismo va ir poco a poco consiguiendo poder en el mundo globalizado de hoy. Se presenta como un socialismo fraternal para acabar como una dictadura global. A los grandes poderes financieros y globalistas les interesa el neo-comunismo pues es una apuesta anticristiana que es facil de vender a un mundo idiotizado. La cultura de vivir del estado y de la igualdad es un sofisma que se tragan los tontos que han tenido una educacion y formacion dirigida por los socialistas. La debilidad de la Iglesia occidental y el aburguesamiento de sus fieles ayuda mucho al triunfo del comunismo.
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Pedro L. Llera
Lo curioso y lo paradójico es que se aliente a los movimientos populares (marxistas casi todos ellos) y, al mismo tiempo, se omita toda referencia al comunismo en una encíclica tan política como la que acaba de ser publicada. O sea, que me llama la atención que desde la autoridad de la Iglesia se apoye por acción o por omisión a quienes quieren acabar con la propia Iglesia. Es curioso, ¿no? Yo no lo entiendo. Pero tampoco me voy a quedar callado. Para silencios cobardes ya tenemos otros clamorosos. Pero Dios pedirá cuentas a cada uno. Dejémosle a Él el juicio.
05/10/20 5:31 PM
  
Jorge Alberto
El dragón rojo. Este adjetivo es singular en un versículo único.
05/10/20 7:25 PM
  
Luis
Fray Esciba... Cuidado. Eso mismo dijo Lutero...
05/10/20 7:34 PM
  
Centurión Cornelio
El comunismo es una religión dogmática, donde la libertad humana no juega ningún papel. El comunista combate y no discute. El comunismo surgió de las condiciones de Europa occidental del 1850, y si sigue hoy con tanta fuerza, mil veces demostrada su impostura y fracasado en sus aplicaciones prácticas, es porque su única base real es el odio y el rencor. Es la rebelión de los engendros, dirigidos por el dinero.
05/10/20 9:16 PM
  
Centurión Cornelio
Para ser justos hay que decir que la sociedad que combatió Marx ya era en gran parte atea. El capitalismo y el maquinismo, y la ideología liberal que los sustenta se encargaron de ello previamente. Hay un librito, del filósofo ruso Berdiaev, "El cristianismo y el problema del comunismo", que he conseguido de segunda mano y que lo explica maravillosamente; además este hombre fue marxista en su juventud y no habla de oídas.
06/10/20 8:03 PM
  
hornero (Argentina)
"No hay otro Salvador que Nuestro Señor Jesucristo. Que venga a nosotros su Reino" Así es. Y para facilitar que sea pronto la VICTORIA DE CRISTO, es necesario NO INTERFIRAMOS en los planes divinos mediante nuestra inteligencia y voluntad propias, sino DÓCILES, MOVIDAS POR EL ANONADAMIENTO, o OBNUBILACIÓN de estas facultades, que les permite estar al servicio de las mociones divinas del Espíritu Santo que obra mediante María. Cuando el alma se halla en este estado de disponibilidad espiritual, nuestros actos responden al QUERER DE DIOS, entonces obramos, no por iniciativa ni criterios propios, sino llevados por los caminos y modos que Dios dispone en su sabiduría, amor y poder. Vemos cómo transitamos sin dificultades, cómo alcanzamos objetivos, y cómo recibimos bienes no previstos. Es una gracia que debemos pedir a MARÍA, que supo despojarse de su voluntad para unirse DE MODO PERFECTO A SU HIJO. Es la libertad suma de los "APÓSTOLES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS", según los muestra S. L. de Montfort, la Virgen de La Salette y en sus Mensajes al P. Gobbi para el M.S.M.
06/10/20 9:26 PM
  
hornero (Argentina)
Todos, como humanidad, y cada uno como persona individual, tenemos formada desde nosotros y en torno a nosotros, una estructura de aparentes firmes evidencia y consistencia. Sin embargo, esa estructura es sólo IDEADA o SUPUESTA por nuestra condición de hombres caídos después del pecado original. La crisis del mundo moderno, su derrumbe hacia el precipicio del COMUNISMO, se encuentra en la CRISIS DE FE DE LA IGLESIA. Gran parte de sus Pastores, teólogos y fieles han perdido la noción VERDADERA DE LA REDENCIÓN, porque ignoran o niegan la PARTICIPACIÓN ESENCIAL DE LA VIRGEN COMO MEDIANERA ENTRE EL VERBO Y LA HUMANIDAD. El Verbo ASUMIÓ LA HUMANIDAD SÓLO POR MEDIO DE MARÍA, de ningún modo se UNE A LOS HOMBRES SINO POR MEDIO DE SU MADRE, y esto, POR LA ETERNIDAD. Así como María hizo posible la Redención MEDIANTE EL SÍ, cada hombre da en el Bautismo su SÍ junto con María y por medio de Ella, a fin de que Cristo lo constituya miembro de su Cuerpo Místico. Si la FE en la MEDIACIÓN HIPOSTÁTICA DE MARÍA OBRADA POR SU MATERNIDAD se debilita, se debilita el CUERPO MÍSTICO DE CRISTO, que deja de ser FERMENTO DEL EVANGELIO DE SALVACIÓN EN EL MUNDO. Por DEBILITARSE EN LA IGLESIA ESTA VERDAD DE FE, ha quedado expedito el camino al demonio para apoderarse del mundo.



07/10/20 8:41 AM
  
hornero (Argentina)
La Virgen ocupa un lugar COLOSAL E INMINENTE EN LA ESTRUCTURA TOTAL DE LA CREACIÓN. El mismo ACTO DE LA ENCARNACIÓN se realiza por su MEDIACIÓN MATERNA, por la cual pone a disposición del Verbo su cuerpo virginal de Inmaculada, y junto con éste la humanidad y el cosmos. De este modo CRISTO se constituyó el “Primogénito de la creación” (Col 1, 15), porque “todo subsiste en Él” (id. 17); de lo cual se sigue que María PARTICIPÓ en el Acto por el que Cristo RE-CREA TODO LO CREADO: “He aquí, hago todo nuevo” (Apoc. 21, 5). La ignorancia o la negación de esta PARTICIPACIÓN de María en la ESTRUCTURA ONTOLÓGICA FUNDAMENTAL de la humanidad y del universo, debilita la presencia OPERANTE de la Iglesia en el mundo. La PARTICIPACIÓN DE MARÍA ES DEFINITIVA en razón del carácter HIPOSTÁTICO DE SU MATERNIDAD. Por ello, no es posible obrar como cristianos sin creer y contar con la PARTICIPACIÓN ESENCIAL Y NECESARIA de María. NO HAY CRISTO SIN MARÍA, NO HAY IGLESIA SIN MARÍA, NI EVANGELIZACIÓN SIN MARÍA. La RETICENCIA OSTENTOSA a la EMINENCIA DE MARÍA es uno de los recursos obrados por el demonio en su combate desesperado contra la Virgen, que LO ANIQUILARÁ conforme a lo DISPUESTO POR SU HIJO.

07/10/20 1:50 PM
  
hornero (Argentina)
Todo el PODER SALVÍFICO de Cristo, alcanzado por su PASIÓN Y MUERTE EN LA CRUZ, lo ha depositado en el Corazón Inmaculado de su Madre. Tesorera de Todas las Gracias, tiene la Misión de distribuirlas de modo que vivifiquen el crecimiento del Reino. María es la FUENTE INEXHAUSTA de la que mana la ARMONÍA DE LA CREACIÓN; por lo que "es posible y se debe restablecer" en los hombres y en las cosas (Pïo XII). El mundo actual tambalea porque ha agotado su CAPACIDAD FINITA para prolongar su condición precaria, causada por el pecado original. Necesita con URGENCIA recuperar su armonía original, disponiendo con magnanimidad de los RECURSOS POTENCIALES que el Creador nos proveyó: clima adecuado, nuevos continentes, fuentes de energía gratuita, abundante e inagotable, etc, para una HUMANIDAD inmensamente más numerosa que la actual, que pueda trabajar POR EL REINO Y EN EL REINO. El PLAN DIVINO supera absolutamente los logros meritorios, pero efímeros, logrados por los hombres hasta hoy.
07/10/20 7:27 PM
  
alma
A mi lo que más me llama la atención es el hecho de que inicie la encíclica sin encomendarse al Dios Uno y Trino ,total para que? Si no existe el Dios católico.
09/10/20 7:25 AM
  
hornero (Argentina)
La limitada eficacia de los cristianos contra el ERROR Y PERVERSIÓN DEL COMUNISMO ES NO EMPLEAR LAS ARMAS que Dios nos ofrece mediante su Madre. No recurrimos a la sabiduría, orden eminente de la inteligencia que nos introduce en el MISTERIO, el SUMO ENTENDER; conocimiento que TRASCIENDE el discurso racional. Por la experiencia de lo ocurrido con la filosofía moderna, pos aristotélico-tomista, comprobamos lo FALIBLE DE LA RAZÓN, a causa de nuestra caída original expuesta a la ASTUCIA DEL DEMONIO, que ha logrado volverla contra sí misma mediante el racionalismo irracional y sus delirios sucesivos, hasta arrasarla en el nihilismo-materialista- ateo. Nuestra lucha “no es contra la sangre y la carne, sino contra los principados,contra las potestades, dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus malos de los aires” (Ef 6, 12). Por estos medios, el demonio ha logrado oscurecer el mundo con densas tinieblas, induciendo a los cristianos a ir por el camino de escombros que él arroja todos los días, mientras observa con burla maléfica nuestros enormes esfuerzos por removerlos, demorando la tarea de EDIFICAR EL REINO. Por esto, Cristo nos envía a Su Madre, con la AURORA de Luz de la Gloria de ÉL, a fin de que dispongamos de las armas contra el ERROR y la TENTACIÓN. Convocados por María para secundar el Plan de su Misión, acudamos a trabajar por el EXTERMINIO DEL MAL y emprender la obra JAMÁS CONOCIDA POR LAS GENERACIONES: EDIFICAR LA NUEVA EDAD DEL REINO, mediante la CONVERSIÓN de los hombres, y todo cuanto sea fruto de la sabiduría, santidad y poder de hombres TRANSFIGURADOS por Cristo que SE MANIFIESTA de modo creciente (Col 3, 4). Esta será nuestra victoria, la VICTORIA DE CRISTO que nos la participa por medio de Su Madre.
09/10/20 4:40 PM
  
pedro de Madrid
Los comunistas, después de llevar sus espaladas más de cien millones de muertos, van con la cabeza muy alta y amenazando a todos, porque se consideran imprescindibles. Para ellos sólo hay un poder, sobran el legislativo ni el judicial. Actualmente, las tropas fanáticas del coletas, han amenazado de muerte al juez que pide su procesamiento.
Fotocopio el excelente e inmejorable artículo
09/10/20 6:54 PM
  
hornero (Argentina)
La obra por hacer es EXTRAORDINARIA, supera cuánto podemos concebir en el presente; no obstante, podemos VISLUMBRAR el campo inmenso dónde habrá de desarrollarse. Esta Campo lo elegimos nosotros, no el enemigo, que consume nuestras fuerzas arrojando escombros todos los días. Elevemos nuestra VISTA Y ÁNIMO hacia las CUMBRES a escalar, como individuos y como humanidad toda. Cumbres que penetran en cielos de eternidad. La ciencia, arte, técnica y toda obra humana deben conformarse a la VERDAD DE LA REALIDAD que Cristo asumió; “TODO SUBSISTE EN ÉL” (Col 1, 17); “He aquí que hago nuevas todas las cosas” (Apoc 21, 5). Este es el MUNDO VERDADERO, al que pertenecemos y nos rodea: EL QUE HA SIDO ASUMIDO POR CRISTO. NO DILAPIDEMOS LOS DONES DE CRISTO, ofreciéndolos al mundo del “hombre viejo del pecado”, mundo USURPADO por el demonio. Cristo nos ofrece por MARÍA los PÓRTICOS DEL MISTERIO, de lo ETERNO, que habrá de TRANSFIGURARLO
10/10/20 12:01 AM
  
hornero (Argentina)
Cristo, al ASUMIR la Creación, la ha sobre-elevado, la ha como CATAPULTADO al ORDEN DE LO INFINITO; la ha RE-CREADO, haciendo de la creatura PARTE CONSTITUTIVA DEL CREADOR. Esta es la NUEVA DIMENSIÓN que Cristo nos ha conferido al tomar nuestra NATURALEZA HUMANA para hacerse HOMBRE-DIOS y hacer del universo o cosmos, ÁMBITO del REINO DE DIOS. Es el CRISTO TOTAL, del que nos habla San Agustín; “Cristo crucificado…PODER Y SABIDURÍA de Dios” (I Cor 1, 23-24). El mundo que nos rodea ha dejado de ser extraño a nosotros, vinculado en razón de su realidad física; ahora se ha constituido en NUESTRA PROPIA REALIDAD que compartimos EN Y CON CRISTO. El universo se ha vuelto SACRO, ha sido ASUMIDO POR CRISTO, hasta adquirir carácter de LITURGIA POR LA QUE CRISTO RINDE CULTO AL PADRE. La HERMANDAD que San Francisco de Asís predicó acerca de las creaturas adquiere en Cristo su plena realidad y fundamento. Todo esto nos abre el camino al restablecimiento de la ARMONÍA ORIGINAL, porque contamos con la SABIDURÍA Y EL PODER DE CRISTO para desalojar al USURPADOR de los feudos de la Creación. Es la RESPUESTA Y PROPUESTA que los cristianos podemos dar al mundo de hoy, que muere de inanición ENCERRADO EN SU LABERINTO, porque ha sido creado para el INFINITO, y la ciénaga no le ofrece más que sus aires pestilentes. También nosotros HEMOS ASUMIDO EN CRISTO LA REALIDAD SOBRE-ELEVADA DEL UNIVERSO. Este es el TITULO que habilita a la Iglesia para trabajar en la EDIFICACIÓN DEL REINO.



10/10/20 9:41 AM
  
hornero (Argentina)
Cristo HA CONQUISTADO EL HOMBRE y EL MUNDO PARA SÍ, haciéndonos PARTÍCIPES DE SU CONQUISTA. Nos ha confiado llevar a cabo la parte que nos corresponde como operarios del Reino. El plan del Creador ha distribuido entre las creaturas la ejecución de la “divina sinfonía”, como llamaba Pío XII al orden de la Creación. Al hombre le ha confiado el señorío sobre el cosmos, elevado a la condición de territorio a cultivar como NUEVO PARAÍSO TERRENAL. Nuestra unión con Cristo nos participa su sabiduría, santidad y poder necesarios para cumplir su MANDATO. Tan amplio como lo concebía PÍO XII: “La intervención en el mundo para sostener el orden divino es un derecho y un deber que pertenecen intrínsecamente a la responsabilidad del cristiano y que le permiten emprender legítimamente cualquier acción, privada o pública u organizada, dirigida y apta al fin… Ni valen para librar de tal responsabilidad, los pretextos sutiles, inventados como excusas, por la inercia de algunos cristianos, o sugeridos por los celos injustificados de los adversarios, especialmente si se afirma que la acción cristiana en el mundo encubre una avidez de poder, ajena al espíritu de Cristo, excita la aversión a la fe cristiana de los ya mal dispuestos, es fruto de desconfianza respecto de Dios y su providencia omnipotente y tiene sabor de arrogancia por parte de la criatura. Más aún, hay quienes insinúan ser sabiduría cristiana el tornar a la llamada modestia de las aspiraciones en las catacumbas. Al contrario, sería prudente el volver a la inspirada sabiduría del Apóstol San Pablo, quien, escribiendo a la comunidad de Corinto, con el valor digno de su grande alma, pero fundado en el pleno dominio de Dios, abría todos los dominios a la acción de los cristianos: “Todas las cosas son vuestras…, ya sea el mundo, ya la vida, ya la muerte, ya las cosas presentes, ya las futuras,; porque todo es vuestro. Mas vosotros sois deCristo: y Cristo de Dios” (I Cor 3, 22).El cristiano que no osase hacer suya esta plenitud de libertad, negaría implícitamente al mismo Cristo la prerrogativa del “poder con el cual Él puede además subyugar a Sí todas las cosas” (Fil 3, 21)…No hay terrenos acotados, ni direcciones prohibidas para la acción del cristianismo: ningún campo de vida, ninguna institución, ningún ejercicio de poder, se puede negar a los cooperadores de Dios para SOSTENER EL ORDEN DIVINO Y LA ARMONÍA DEL MUNDO” ( Pío XII, Mens. de Navidad 1957), (mayúsculas mías).
10/10/20 5:50 PM
  
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
¡Excelente artículo!
Muchísimas gracias, Don Pedro L. Llera. Que el Espíritu Santo lo siga iluminando.
10/10/20 8:08 PM
  
hornero (Argentina)
Las ciencias, la técnica, la política, etc. no logran hacer del mundo una morada ADECUADA para el hombre, sólo alcanzan soluciones más aparentes que reales, porque luego de algún éxito, sobrevienen rotundos FRACASOS.

¿Comprenderán en la Iglesia que María ha sido asociada por Su Hijo al plan divino de la Salvación en una UNIDAD DE ORDEN HIPOSTÁTICO que se funda en la condición de MADRE DE CRISTO?

Nada de lo que Cristo ha confiado a la Iglesia, es decir, a los cristianos, puede ser realizado sin la MEDIACIÓN DE MARÍA. El SÍ de María implicó la aceptación de su Maternidad divina, y su acto de entrega a Cristo de la humanidad de la que constituía parte, y por igual razón, del cosmos. MADIANERA, CORREDENTORA Y COCREADORA; “He aquí que hago todo nuevo” (Apoc. 21, 5).

María cubre todo el ESPECTRO de nuestras relaciones con Cristo, con los hombres y con las cosas. Su AURORA irradia la Luz de Gloria de Cristo sobre la Iglesia, la humanidad y el universo, ofreciendo LOS RECURSOS QUE EL MUNDO NO DISPONE, para reparar los efectos caóticos del pecado original, y volver la Creación a SUS QUICIOS, cuando vuelva a servir al hombre su señor, conforme a los designios del Creador.
11/10/20 1:17 PM
  
Vivi
El comunismo no es tan ateo como parece. Sus líderes siempre han practicado el espiritismo y todo tipo de rito satánico. Si no, fijese ahora en los lideres venezolanos y sus militantes, que son espiritistas unbandas. Lo mismo practican los militantes argentinos y aca sí que hay persecución a los católicos. Junto con la mafia china, estos umbandas manejan casi la totalidad de alimentos que se vende en el país y ya es casi imposible comprar una fruta u otra cosa que no venga con porquería unbanda adentro. Y cuando digo un banda me refiero también a las iglesas evangelicas, que son fomentadas por la mafia china y practican este sincretismo. Y la mafia les da de manejar la comida de todos a estos fieles . Esto es Argentina y el Papa calla.
14/10/20 9:39 AM

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