Joan Enric Vives, el obispo independentista
La semana pasada hacía referencia a dos entrevistas que habían concedido dos obispos catalanes, con unos titulares provocativos, que han creado bastante polémica, especialmente la de Don Jaume Pujol en TV3, tanto, que ha tenido que pedir disculpas públicas por sus opiniones sobre el colectivo homosexual. Y es que son muchos los obispos que necesitarían unas clases rápidas de como tienen que contestar en las entrevistas televisivas o de otros medios de comunicación para no generar polémicas estériles y para defender con mayor eficacia la doctrina oficial de la Iglesia. Pues si no teníamos bastante con aquellas entrevistas, nos encontramos después con otro jugoso titular y una entrevista que no tiene desperdicio, me refiero a la que ha concedido el copríncipe de Andorra (que además es obispo de Urgell), Don Joan Enric Vives al diario catalán (y nacionalista) El Punt AVUI.

Uno de mayor (de bastante mayor) querría tener el vitalismo y la probidad del sacerdote Antoni Matabosch Soler. No solo es que a sus casi 77 años siga siendo delegado diocesano de economía, director del ISCREB, presidente honorario de la Joan Maragall , profesor de la facultad de teología y miembro del consejo presbiteral así como del colegio de consultores y de la comisión de ecumenismo; sino que ha conseguido el auténtico milagro de seguir vendiendo inmuebles en plena crisis inmobiliaria. El API Matabosch consiguió este pasado 2011 (concretamente el 16 de diciembre ante la notario Mercedes Martínez Parra, protocolo 2274) ultimar la venta del solar sito en Calle Encarnación 62-64 de la histórica villa de Gracia barcelonesa. Que la compraventa haya significado sacrificar a las pobres monjas Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada parece cuestión baladí. El arzobispado necesita dinero y en estos tiempos de parálisis de la construcción, poder realizar alguna perla de su inmenso patrimonio solo está al alcance de algún genio, tipo Matabosch.
La Iglesia ha reservado la infalibilidad para la palabra de Dios, para los concilios y para el Papa cuando habla ex cátedra. Fuera de estos tres ámbitos, estamos en el terreno de la humana falibilidad. Todos podemos fallar, todos podemos equivocarnos. Pero contra ese mal están el remedio de la retractación, si los errores son doctrinales; y el de pedir perdón si se ha hecho daño a alguien por acción o por omisión.
Clérigos con sobrepelliz (s. XIV D. Ghirlandaio)
En el pasado I Congreso de Nueva Evangelización, en Manresa, pudimos experimentar una práctica que hacía décadas no se veía con tan profusión ni naturalidad en Cataluña: los obispos Romà Casanova de Vic y Xavier Novell de Solsona actuaron, gracias a los cuatro talleres (el Oratorio de Niños de los Cooperatores Veritatis; los Sentinelle del Mattino; Tornar a Creure de Morlans y los cursos Alpha), según la vivencia de la Iglesia por la cual la diversidad de carismas no está reñida con la unidad/comunión en la Fe. Ésta es con seguridad una de las marcas del espíritu de Manresa. El tema que hoy nos ocupa, aunque no fue abordado explícitamente en el Congreso, es el de la educación afectivo sexual de los jóvenes.