Los nuevos párrocos van tomando posesión
Con el inicio del nuevo curso los párrocos designados antes de vacaciones están empezando a tomar posesión de sus parroquias. Voy a detenerme en dos de ellas que podrían emprender un camino de renovación: la de Sant Oleguer y la agrupación parroquial que forman la de la Preciosísima Sangre y la de Santo Domingo de Guzmán.
En la primera, tras el fallecimiento de Mossèn Joaquim Trias (uno de los curas que se inició en la Santa Coloma sesentera de los Sayrach, Catà, Lluis Hernández et altri ) se designó a Mossèn Joan Obach Baurier. Un joven sacerdote que acaba de venir de Roma, en donde ha completado sus estudios de liturgia en el Anselmiano. El cambio va a ser radical. Tan radical que ha provocado los primeros resquemores y protestas en el Consejo Parroquial de Sant Oleguer, temerosos -como suele suceder en estos casos- de perder su minúscula cuota de poder. En esta ocasión, el Cardenal Martínez Sistach ha sabido responder con rapidez y va a presidir el próximo día 18 de septiembre la toma de posesión del nuevo rector. Se trata de un espaldarazo indiscutible a Mossèn Obach. Es la única toma de posesión a la que va a asistir este curso nuestro Cardenal. El año pasado acudió a casi todas, entre ellas las de Romeu en Santa María de Taulat y la de Termes en Sant Josep Oriol. La importancia de este nombramiento es vital. Aparte de tener un liturgista ortodoxo como rector de una parroquia céntrica de Barcelona, dicha parroquia es colindante con la del Roser: una parroquia germinante , que ha contado con el impulso de su rector, Mossèn Joan Costa Bou y de su actual vicario, Mossèn Jordi Moya Ródenas. A ver sí además de parroquias germinantes individuales, podemos contar con grupos de parroquias germinantes.

El pasado día 3 de julio de 2009
"El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios". (Lucas, 9,62). La cita del Evangelio viene como anillo al dedo ante todos aquellos que se rasgan las vestiduras porque los dos prelados egarenses (el ordinario y su auxiliar) hayan estudiado en el Seminario de Toledo. Se retrotraen a los tiempos estudiantiles, al objeto de eludir una realidad incontestable: la diócesis de Terrassa es la más dinámica y fecunda de la Cataluña actual. Un seminario que, con solo tres años de antigüedad, ya ha superado, en número de seminaristas, al de toda la vida de Barcelona. Crear un seminario en pleno siglo XXI, ¡y llenarlo!. Una labor de Caritas con más voluntarios que Barcelona. Una pléyade de sacerdotes jóvenes, ilusionados, dinámicos, audaces, que son queridos en todas sus parroquias (Deulofeu, Montserrat, Toni Rubio, Iñaki Vallbé, Fluriach, Messeguer, etc). Y lo que más les chirría: sin ninguna oposición. Ni de sacerdotes, ni de laicos. Un auténtico oasis de paz. ¿Puede decirme alguien algún cura egarense que se haya significado con sus críticas a su obispo? ¿Alguna asociación de laicos? ¿Algún foro opositor? Los hay en Barcelona, en Gerona, en Solsona, en Tarragona, en Vic, pero no hay ni uno en Terrassa.
No podía ser de otra manera. Sí existe un movimiento genuinamente catalán que pueda garantizar una movilización considerable no es otro que e-cristians. Ya lo han hecho en anteriores ocasiones. Su actividad en defensa de la vida resulta verdaderamente encomiable. Han iniciado 




