Capítulo 14: Las procesiones (3ª parte)
Las procesiones marianas
No sabemos con precisión cómo ni cuándo hayan entrado en la liturgia romana las cuatro fiestas más antiguas de la Virgen; es decir, la Natividad, la Anunciación, la Purificación y la Dormición. Pero éstas ya existían en tiempos del papa griego Sergio I (687-701), el cual, inspirándose probablemente en el uso de los bizantinos, quiso rodearlas de mayor pompa, ordenando que en estos días se celebrase durante la noche y a la mañana una gran procesión o cortejo de antorchas de la basílica de San Adrián, en el Foro, hasta Santa María la Mayor. Se llevaban en triunfo los iconos, como ya se hacía con los retratos de los augustos, representantes del Salvador y de la Madre de Dios. Según un ordo del siglo XII, en las procesiones de la Purificación y de la Anunciación eran hasta dieciocho los cuadros sagrados que desfilaban por las calles de Roma, sostenidos por diáconos en medio de candeleros encendidos.


Se ha hablado mucho del penoso panorama del Seminario Diocesano bajo la dirección del todopoderoso Mn. Josep Maria Turull, pero nunca se ha comentado la situación del Seminario Menor que actualmente se encuentra dentro de los muros del Seminario Mayor y bajo las órdenes del mismo Mn. Turull. Como era de esperar sus números también son ridículos y de momento no auguran ninguna esperanza. Pero no siempre ha sido así. Hace muy pocos años, en tiempos del cardenal Carles, el Seminario Menor tenía un edificio propio, un rector propio y una nómina nada despreciable de vocaciones que hoy son sacerdotes diocesanos.
En mi artículo del pasado 2 de marzo de 2010 elaboré un catálogo de las parroquias que brotaban y crecían en Barcelona como semillas germinantes. El término ha adquirido fortuna. Ninguna de esas parroquias (ya sean sus sacerdotes o sus feligreses) se sintió importunada por aparecer en el elenco. Al contrario, bastantes sacerdotes y feligreses nos hicieron llegar su orgullo por haber sido incluidos en él. Pasados ya nueve meses (como un embarazo) se puede decir que se trata de un movimiento al alza. De forma en ocasiones lenta y pausada, pero segura, se van uniendo nuevas realidades parroquiales. Incluso hay una que está regida por un vicario episcopal: la de
Ignasi Garcia Clavel
Josep Maria Carbonell





