Raíces de la pederastia en la Iglesia (3)
Mundanización o el Milagro de Mahoma
La gran misión de la Iglesia es cambiar el mundo para acercarlo todo lo posible a Dios. Es la Iglesia la que tiene que cambiar el mundo, no el mundo a la Iglesia (verdad de Perogrullo, ¿no?). No valen los milagros de Mahoma, argumentando que puesto que el mundo no está dispuesto a cristianizarse, será la iglesia la que decida mundanizarse.
¿Y de cuándo nos viene esta tendencia? Hay que reconocer que la inclinación personal de los hombres y mujeres de la Iglesia hacia el mundo, el demonio y la carne es tan antigua como la misma Iglesia. Para eso está la lucha de cada uno por mantenerse fiel a sus compromisos sagrados; y el cultivo del espíritu, y la ayuda de la oración y de la práctica religiosa, que sabios son los recursos de la Iglesia para este menester. Pero lo que es absolutamente nuevo, es esa forma de darle la vuelta a casi todo, en una furia de cambiar por cambiar, aunque fuese a peor. Con la perspectiva que tenemos hoy, está fuera de toda duda que muchos de los cambios han sido a peor. Ahí están los resultados incontestables. Por sus frutos los conoceréis. ¡Menudos frutos!



Albert Manent con el Dr. Joan Bonet i Baltà el año 1970
Don Joan Enric Vives, copríncipe de Andorra y además obispo de Urgell andaba estos últimos días muy nervioso, no es de extrañar que la visita de alguien tan importante como el presidente francés Nicolás Sarkozy le hiciera perder la calma. Y es que para una persona de tanta humildad como él, ésta era la ocasión más clara de ponerse a su nivel, de poder presumir de copríncipe a la misma altura que el presidente galo. No importa que el señor Sarkozy sea de un partido conservador (fundado con el auspicio entre otros de Don José María Aznar), nada propicio a las "nacionalidades" como la Catalunya Nord, era su momento de gloria y las cuestiones políticas se olvidan a la hora de salir en las fotos.
Últimamente se cita, a diestro y siniestro, el documento elaborado por los obispos catalanes en el año 1985, titulado Arrels cristianes de Catalunya. Los actuales obispos se reafirman en su contenido; los católicos nacionalistas se aferran a él como sí se tratase de un dogma; los católicos no nacionalistas lo rechazan, con ciertas dosis de incomodidad. Se van a cumplir 25 años de la promulgación de aquel texto y se va a escribir mucho sobre él, pero son pocos los que lo han leído en su totalidad. Voy a intentar demostrar que lo que pregonaban nuestros prelados en el año 1985 era plenamente constitucional y no pasaba de un mero documento autonomista, que - a pesar de los esfuerzos interpretativos actuales- no tiene encaje alguno en la nueva realidad estatutaria, en dos de sus vertientes más acusadas: la bilateralidad post-constitucional Cataluña- España y el laicismo decretado por el nuevo Estatut.