Ni crisis ecológica ni cambio climático: Virgilio habla de la conciencia ante lo efímero de la existencia
En su Carta Dominical de ayer, nuestro n.s.b.a. y Cardenal Arzobispo Mons. Martínez Sistach, afirma:
“San Pablo, en su carta a los Romanos, contempla un mundo que sufre dolores de parto esperando su liberación y el poeta Virgilio se acercó a esta visión con aquel famoso medio verso de la Eneida que dice “Sunt lacrimae rerum”, que podríamos traducir diciendo que “¡en la misma naturaleza, todo llora!”.
La actual crisis ecológica es una manifestación más de este llanto. Podemos afirmar que el mismo cambio climático, que afecta a la calidad del aire, tan necesario para la vida, es también una manifestación de este llanto”
Y una vez más debemos disentir de nuestro Cardenal ecologista y ahora metido a latinista.
Virgilio a través de su pluma magistral y profundamente humana, nos invita una vez más a comprender la esencia de lo humano y qué es aquello que nos define y no nos anima, de manera casi panteísta como hace Vd. , a realizar una lectura alegórica en clave ecologista.
“Sunt lacrimae rerum et mentem mortalia tangunt”
En el libro I de la Eneida, verso 462, encontramos este magnífico verso que nos recuerda nuestra fragilidad y nuestra profunda belleza – belleza en el horror y en el dolor – por medio de tópicos que nos conciernen, no de forma exclusiva, pero sí crucial.

Según el rito codificado por San Pío V y presente aún en el Misal Romano hasta la edición de 1962, cuando el celebrante pronuncia el “Per eundem Dominum” toma la forma y la divide encima del cáliz en tres partículas. Dos de ellas las coloca sobre la patena y con la tercera traza tres cruces sobre el cáliz diciendo en voz alta: “Pax Domini sit semper vobiscum”. A continuación la deja caer en el cáliz con las palabras “Haec commixtio” (que esta mezcla y consagración del cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo nos sirva, al recibirla, para la vida eterna. Amén)
El 19 de junio pasado moría en su amada India Vicente Ferrer, un buen hombre, un varón justo para utilizar el lenguaje de la Biblia. A sus 89 años podía mirar con satisfacción hacia atrás y ver que el surco que había labrado medio siglo antes se había convertido en una obra floreciente y consolidada, que está considerada como uno de los mejores ejemplos de organización y eficacia. Quien entre en la página web de la fundación Vicente Ferrer se percatará de su envergadura.
Por estas fechas se hacen públicos los cambios de sacerdotes en nuevos destinos parroquiales para el próximo curso. Habiéndose oficializado los citados nombramientos en las tres diócesis de la provincia eclesiástica de Barcelona, como primer titular puedo decir que los de Barcelona me parecen para echarse a llorar, los de Terrassa me parecen fantásticos y los de Sant Feliu responden a la compleja situación que describí en mi artículo de la semana pasada, una diócesis en la que el bueno de Don Agustín tiene muy poco margen de maniobra a la hora de poder hacer nombramientos.