Respuesta a Fray Nelson Medina, de la muy querida Orden de Predicadores
El pasado viernes día 5 de junio apareció publicado un post titulado “Germinans y los límites del anonimato” en el blog que el padre dominico fray Nelson Medina tiene alojado en el portal Infocatólica.
Por directas alusiones paso a responder.
Prerrequisitos
En un primer párrafo del artículo en cuestión, fray Nelson manifiesta “admiración por los compañeros de esa aventura de Fe y servicio a Cristo y a la Iglesia que es Infocatólica”. Tras considerar a todos los que allí nos alojamos como “compañeros”, es decir miembros de una misma compañía o familia, pasa a una afirmación moral: la necesidad de estar dispuestos a revisarnos a nosotros mismos (auto-revisión o autocrítica)
Tras los cual, y haciendo una aséptica referencia a Germinans como “un blog que se llama Germinans, que es anónimo y no admite comentarios”, realiza una invitación a obrar de modo distinto: una corrección moral.
Notas a los prerrequisitos
1. Usted es muy libre de considerarse compañero de quien quiera. Nosotros, por el hecho de estar alojados en un determinado portal no nos consideramos compañeros más que de nosotros mismos. Nuestra presencia en Infocatólica es coyuntural y no define nuestra identidad como grupo ni siquiera nuestros objetivos que son anteriores al nacimiento de dicho portal informativo.
2. Para poder hablar de compañerismo habría que dar por hecho un mínimo sustrato de conocimiento personal y de objetivos mutuamente compartidos. Nosotros no conocemos de usted más que lo que usted dice de sí mismo en sus diversos blogs y publicaciones http://www.fraynelson.net/ o http://fraynelson.com/blog/ . Al mismo tiempo, usted no conoce nada de nosotros más que los artículos que cada uno escribimos en Germinans y esto bajo pseudónimo.
3. Germinans Germinabit no es un blog. Es una página web (albergada “a manera de blog” en Infocatólica) de información eclesial en Cataluña, realizada por sacerdotes y laicos de la Archidiócesis de Barcelona, que utilizan pseudónimos en sus artículos y que publica todas las opiniones que sus lectores deseen enviarles en su apartado “Cartas al Directorio” al través del correo [email protected]
4. Si después de estas puntualizaciones usted desea “invitarnos a obrar de modo distinto”, hágalo, pero nosotros lo entenderemos como una corrección fraterna realizada por un sacerdote dominico y no como una “revisión de nosotros mismos”, ya que usted y nosotros no somos un mismo ente.

Como lo hace suponer un manifiesto paralelismo con el “Communicantes”, el “Nobis quoque” tiene una relación muy cercana con el “Memento etiam”. Sin embargo el entronque de ambas oraciones, a la luz de su evolución, es difícil seguirlo. Su razón de ser es pedir también para nosotros, después de orar por los difuntos, una parte de la felicidad eterna.
El lamentable caso del famoso Padre Alberto, popular comunicador del mundo televisivo hispano de los Estados Unidos, ha puesto de relieve y de plena actualidad la cuestión de la noción del sacerdocio católico. Uno se pregunta cómo es posible que un hombre de Dios, que hablaba de las verdades católicas con un convencimiento y una capacidad de persuasión tales que arrastraba en pos de sí audiencias que hacían la envidia de los más avezados presentadores televisivos, haya podido, en el giro de pocos días y con ocasión de un lío de faldas, pasar a sostener lo contrario de lo que antes defendió. Pues ahora resulta que, como el Reverendo Cutié quiere casarse con su novia y eso no es posible en el seno de la Iglesia Católica Romana, se ha pasado a la confesión Episcopaliana, que no obliga al celibato a sus ministros. De sacerdote a pastor…
La Televisión de Catalunya (TV3) también conocida popularmente en algunos sectores como “Tele-Montilla” nos brindó hace unos días un reportaje sobre los sacerdotes obreros, poniendo como ejemplo de ellos al Rvdo. Romà Fortuny, que como puede apreciarse en esta captura televisiva es clavadito a Don Pere Casaldàliga, y no sólo en el físico sino también en el discurso.
Mucho se está hablando de un cambio de rumbo en la segunda parte del pontificado del Cardenal Martínez Sistach, y es cierto que se están observando algunos cambios, no solo en la orientación doctrinal, sino también en la propia manera de ser y en la actitud de nuestro arzobispo. Pueden parecer detalles nimios, pero un encuentro con madres de sacerdotes o el interés que se ha tomado el cardenal por el estado de salud de Mossèn Pere Muñoz, fundador del Instituto del Oasis de Jesús Sacerdote, eran impensables hasta ahora. También es motivo de satisfacción que nuestro prelado haya refinado sus gustos y no solo tenga el fútbol como afición, sino que en una semana asista a dos conciertos, uno en el Palau de la Música y otro en el templo de la Sagrada Familia. También es destacable su afán por acercarse a las parroquias (nunca, como en esta primavera, había acudido a tantas confirmaciones) y, en su punto de vanidad personal, debe destacarse el hecho de que el Santo Padre le haya recibido en audiencia personal en su último viaje a Roma y que, últimamente, forme una pinza con el Cardenal Cañizares, cuya amistad cultiva con denuedo, hasta el punto de haber conseguido que el actual Prefecto romano fuera entrevistado en el programa de Josep Cuní en TV3, en plena celebración de la Champions blaugrana.




