[DE] Capitulo 15: Las iglesias de arquitectura neoclásica

 

Interior y exterior de la Iglesia de la Anunciación en Génova

 

Los últimos decenios del siglo XVII dieron vida a muchos edificios nobles que aunque privados de una verdadera originalidad se sirvieron de un acertado eclecticismo para asociar la tradicional planta de la basílica latina, el impulso de la cúpula renacentista y la aportación de la decoración barroca. En parte consiguieron devolver el sentido del sagrado recogimiento en la iglesia, del que los fastuosos edificios renacentistas se habían alejado. Puede ser un magnífico intento la iglesia de la Anunciación de Génova, erigida por Domenico Rusticone.  

En Francia el bárroco evolucionó hacia el recargado rococó y en los edificios religiosos una de las primeras reacciones contra el rococó fue la fachada de la Iglesia de Saint Sulpice del florentino Giovanni Niccolò Servandoni, muy alterada después. El mayor ejemplo fue el Panteón de París , originalmente iglesia de Ste-Geneviève y posteriormente transformado en mausoleo nacional, proyectado por Jacques-Germain Soufflot y construido entre 1757 y 1791 , con cúpula inspirada en la de la Catedral de San Pablo de Londres . La ligereza de su construcción se debió a investigaciones sobre las características de resistencia y elasticidad. De Jean Chalgrin , la iglesia de Saint-Philippe-du-Roule ( 1772 - 1784 ), también en París, es remarcable por su nave cubierta por bóveda de cañón decorada con casetones e impostada sobre columnas jónicas. A pesar de las modificaciones (apertura de ventanas) en el siglo siguiente, el esquema ejerció cierta influencia.

Ya en el siglo XIX, en época napoleónica, la iglesia de la Madeleine se incluye en el denominado estilo Imperio. Destinada inicialmente a iglesia de planta basilical, en 1806 Napoleón impulsó su transformación en un Templo de la Gloria , modificando radicalmente el proyecto original para asimilarlo a un colosal templo romano. Mientras en el exterior esa relación es evidentísima, en el interior se limitó a articular el espacio mediante una serie de bóvedas inspiradas vagamente en la modularidad de las termas romanas.

 

Iglesia de la Madeleine de París y San Francisco de Paula de Nápoles

 

Italia prefirió recrear sus modelos antiguos ya bien avanzado el siglo XVIII y en los comienzos del siglo XIX. El modelo del Panteón de Agripa en Roma se repite en un gran número de templos, como el de la Iglesia de la Gran Madre de Dios (Turín) y Iglesia de San Francisco de Paula (Nápoles) , ambos terminados en 1831 , que reproducen el pórtico octástilo y el volumen cilíndrico del Panteón.

En España, el barroco del siglo XVII y la primera mitad del siglo XVIII había evolucionado por obra de los hermanos Churriguera hacia una recargada decoración en todas sus expresiones dejando una sorprendente serie de monumentos religiosos y de palacios, residencias y colegios, tanto en la Península como en los virreinatos de América. El contraste entre la arquitectura churrigueresca y la modalidad académica o neoclásica fue tan rudo, que parecían fenómenos artísticos en dos mundos opuestos. En la segunda mitad del siglo XVIII, se impuso el gusto neoclásico impulsado por la Academia de Bellas Artes de San Fernando . En Madrid la iglesia de San Francisco el Grande ( Francisco Cabezas y Francesco Sabatini -autor también de la Puerta de Alcalá ). Fuera de Madrid destaca la obra de Ventura Rodríguez ( catedral de Pamplona y capilla de Nuestra Señora del Pilar en Zaragoza)

 

Catedral de Pamplona y Capilla de la Virgen del Pilar

 

Dom Gregori Maria