Amoris laetitia, una victoria pírrica del probabilismo moral

MoralLes prometo que estoy harto de escribir sobre Amoris Laetitia. Para mí la cosa está clarísima y, además, ya está casi todo dicho. Sin embargo, parece que hay cierto interés en seguir insistiendo en una lectura de la controvertida exhortación que contradice claramente la doctrina y la praxis de la Iglesia. Y no se trata de un interés de un grupo particular dentro del panorama eclesial, sino del mismo diario del Vaticano, L’Osservatore Romano. En este diario se han reseñado una serie de artículos destinados a promover la interpretación heterodoxa de la Amoris Laetitia y la defensa del acceso de los adúlteros impenitentes a la comunión Eucarística. Ya hemos dado cuenta de uno de esos artículos, y hoy nos referimos a otro, firmado por Rodrigo Guerra, que es el encargado de hacer la reseña que aparece en la edición italiana del diario vaticano. Además, su artículo ha sido reproducido completamente en la web en español de L’Osservatore Romano.

Algunas coincidencias inquietantes

El nexo común de ambos artículos es la referencia a la carta enviada por el Papa Francisco a los obispos de Buenos Aires, que avalaría la interpretación heterodoxa de la AL. Esta carta, como adelantó ya Infocatólica, fue publicada muy recientemente en la web del Vaticano, a pesar de tener ya más de un año de antigüedad. De hecho, he podido comprobar que la fecha de creación del archivo pdf que acompaña a la versión web es del 14 de junio de 2017. Precisamente, el artículo de Víctor Fernández, del que hablábamos, fue aceptado en la revista Medellín, que es la reseñada en L’Osservatore, el 9 de junio de 2017. Cuesta muchísimo pensar que todo sea una coincidencia.

Algunos dirán que la cobertura oficial vaticana a la lectura heterodoxa de la AL demuestra que el Papa avala definitivamente esta opción. Ya he explicado por qué defiendo que una orden del Papa de dar la comunión a los que viven en pecado mortal sin arrepentirse es en sí inobedecible. Pero nos sentimos con la libertad de seguir escribiendo en contra de esta lectura, dado que en el Código de Derecho Canónico sigue figurando el c. 915, que cuenta con una interpretación auténtica. El Papa podría cambiarlo fácilmente, de desearlo, por uno más “misericordioso”, de acuerdo con la concepción de “misericordia” de los que pretenden que ésta es incompatible con la obediencia a la Revelación y al Magisterio de la Iglesia.

Descrifrando el argumento base de la lectura heterodoxa

En el artículo de Guerra, titulado «Para comprender “Amoris Laetitia”», el autor viene a concluir diciendo que:

«Luego de esta declaración del Papa Francisco es imposible argumentar que está terminantemente prohibido el acceso a los sacramentos a todas las personas que vivan en una situación de pecado grave. Siempre habrá que mirar caso por caso y si existe pecado mortal sin arrepentimiento no se podrá ofrecer la absolución y la eucaristía. Pero en algunas ocasiones, sí que se podrá.»

Esas ocasiones de las que habla el Sr. Guerra son aquellas en las que hay «condicionamientos o factores atenuantes» que hacen no imputable a la persona el pecado objetivo cometido. El problema es que éste, que es el argumento base de la lectura heterodoxa de AL, es difícilmente aplicable, como pretende, al caso de los adúlteros impenitentes. En ese caso las razones por las que no se puede ofrecer la absolución y la Eucaristía son distintas, pero están relacionadas:

  • No se puede ofrecer la Eucaristía, porque, como se ha explicado, el c. 915 establece que el ministro de la Comunión, al no poder juzgar la conciencia del comulgante, debe basarse en el juicio de la situación objetiva de pecado.
  • El caso de la absolución es diferente, pues para la absolución se exige el arrepentimiento, que implica el propósito de la enmienda, algo de lo que carecen los adúlteros que no pretenden dejar de adulterar. Es decir, el problema para la absolución no son los pecados ya cometidos, sino la voluntad de seguir cometiéndolos.

Uno puede hacer un discernimiento sobre los condicionamientos que afectan a los pecados pasados, algo innecesario en el caso de uno sinceramente arrepentido porque, haya o no imputabilidad, los pecados se le perdonan igual. Lo que no se puede hacer es un discernimiento sobre los condicionamientos que afectan a los pecados que se van a cometer. Porque en realidad lo que se buscaría es un “permiso” para pecar, dadas las circunstancias, algo que choca frontalmente con la moral de la Iglesia, que los partidarios de la lectura heterodoxa dicen respetar.

Es decir, en realidad un supuesto “discernimiento” en la situación de una persona que vive en adulterio permanente y que dice arrepentirse, pero que pretende seguir pecando, sería más bien la búsqueda de una razón que le permita excusarse de la culpa que conlleva su pecado. En general, los casos prácticos que se suelen aducir van siempre en ese sentido.

Pongamos, por ejemplo, el caso típico que presentan éstos, que se dicen enemigos de la casuística. Se trata del caso de la mujer con hijos que, habiendo sido abandonada por un marido malvado y maltratador (pongamos también corrupto y contaminador del medio ambiente para adornar más el asunto), encuentra refugio en los brazos de un varón buenísimo, pero ateo (alguno habrá), con el que tiene algún hijo más. Nos dicen los partidarios de la lectura heterodoxa que las circunstancias crean unos condicionamientos en los cuales los futuros pecados de adulterio —insistimos, esos son los problemáticos para la confesión sacramental— serían inimputables a esta buena mujer, por lo que podría acceder a la Comunión. Veamos, si esta señora estuviera sinceramente arrepentida y, por tanto, se propusiera no volver a caer en adulterio, acogiéndose a la posibilidad de vivir como hermanos con la persona con la que vive, es posible que se pudiera concluir que los pecados pasados no le fueran imputables por los condicionamientos. Pero esto sería indiferente en la práctica, porque al tener arrepentimiento y propósito de la enmienda, la señora recibiría la absolución y los pecados le serían perdonados. Ahora, si hablamos del caso en el que la señora pretende seguir adulterando, en realidad no estamos hablando de un discernimiento sobre unos pecados a perdonar, sino de que el confesor le daría un permiso para cometer pecados objetivos en base a una explicación moral más o menos plausible que justificaría sus actos.

Bueno, pues eso último, que es lo que pretenden los defensores de la lectura heterodoxa, no se llama discernimiento, sino que es algo mucho más viejo y rancio: el probabilismo moral.

Un poco de historia

Es bastante difícil sintetizar con precisión la esencia del probabilismo moral, pero haremos un intento que será enormemente clarificado con los ejemplos que presentaremos. El origen de esta doctrina moral suele fijarse en el dominico P. Bartolomé de Medina, que escribió en 1577, comentando la Prima Secundae de Santo Tomás: «si una opinión es probable, puede seguirse, aun cuando la opinión opuesta sea más probable». Se refería al caso de una duda ante la moralidad de una acción. Si el silogismo práctico por el que debe regirse la conciencia no llega a una conclusión cierta, pueden darse distintas posibilidades de acción justificadas con diversos razonamientos. Lo que proponía Medina, o al menos así lo entendieron los probabilistas, es que sería lícita moralmente cualquier acción que tuviera una razón probable, aunque hubiera otras más probables.

Esta doctrina moral fue rápidamente rechazada por los dominicos, pero resultó asumida por los jesuitas que, como pasaría con el molinismo, la convirtieron en doctrina de escuela.

Fue precisamente un jesuita, el P. Tirso González, el que desarrolló el sistema moral que se opondría al probabilismo, que fue llamado «probabiliorismo» (póngase atención de aquí en adelante, porque ambos nombres, probabilismo y probabiliorismo, pueden ser fácilmente confundidos). Lo planteó en 1673, en su obra Fundamentum theologiae moralis. La idea era que, en el caso de un juicio dudoso de conciencia, había que seguir siempre la opción más probable (probabilior). Las demás opciones se convertían, por tanto, en inmorales. La tendencia centralista de los jesuitas (algún día hablaremos del tema), obligó a que el P. Tirso tuviera que pedir al papa Inocencio XI la libertad dentro de la Compañía de Jesús para enseñar el probabiliorismo, algo que se le concedió con un Decreto del Santo Oficio de 1680 (DH 2175-2177).

Curiosamente, el probabiliorismo terminó siendo rechazado en la Compañía de Jesús, pero abrazado fervorosamente por la Orden Dominicana, lo que contribuyó a prolongar el tradicional enfrentamiento de las dos órdenes durante un par de siglos.

Como pasara con las controversias De Auxiliis, las acusaciones eran cruzadas. Los probabilistas acusaban a los probabilioristas de ser «tutioristas» o «tucioristas», que es una doctrina moral rigorista que rechazaba tanto el probabilismo como el probabiliorismo, diciendo que en materia moral había que proceder siempre con una certeza absoluta. Esta doctrina sería defendida por los jansenistas y condenada en 1690 (DH 2303). Los probabilioristas, por su parte, acusaban a los probabilistas, con mucha más razón en mi opinión, de ser laxistas.

En este contexto, los probabilistas decían haber encontrado una vía media entre el laxismo y el rigorismo. Los probabilioristas, que en absoluto eran tucioristas, no temían aceptar ser llamados rigoristas, siempre y cuando se reconociera que el probabilismo era, en el fondo, un laxismo. Ya en el s. XVIII el P. Daniele Concina, uno de los más fervientes defensores del probabiliorismo, no dudará en llamar a su historia de la controversia: Storia del probabilismo e rigorismo (1743).

El probabilismo fue muy aceptado en el momento, porque permitía tranquilizar la conciencia en el contexto de una sociedad todavía cristiana. La idea era ingeniar una explicación razonable que justificara la comisión de un pecado. En el momento en que el fiel tuviera en su conciencia esa explicación, se crearía una duda, dado que habría conflicto entre la opción moral más probable (la que censuraba la acción como pecado) y la menos probable. Ahora, según el probabilismo, la persona podría elegir lícitamente la opción menos probable, siendo así excusada del pecado por su conciencia. Según la habilidad a la hora de presentar explicaciones razonables, se podía excusar de un sinnúmero de pecados.

Los probabilistas aprovecharían la controversia con los jansenistas para tratar de justificar su doctrina moral, haciendo pasar las condenas a los autores jansenistas como condenas contra el probabiliorismo. En cambio, las proposiciones más laxas del probabilismo sí fueron severamente condenadas, al menos en dos ocasiones: una en 1666, en dos decretos del Santo Oficio que contenían 45 proposiciones (DH 2021-2056); y otra en 1679, citando en este caso 75 proposiciones (DH 2101-2167).

La renovación de la teología moral que realizó San Alfonso María de Ligorio contribuyó decisivamente para el declive del probabilismo, que todavía en el s. XVIII pervivía en la Compañía. San Alfonso defendió que: «Con el fin de obrar lícitamente, en las cosas dudosas deberemos buscar y seguir la verdad: allí donde la verdad no pueda ser claramente hallada, estamos obligados a abrazar al menos la opinión que más se aproxima a la verdad, que es la opinión más probable». Con la supresión de la Compañía en 1773, el probabilismo fue totalmente vencido.

Algunos ejemplos de probabilismo

Soy consciente de que voy a alargar demasiado este artículo, pero no puedo resistirme a citar un puñado de las proposiciones condenadas en los decretos antes mencionados. Son condenas no consideradas heréticas, sino que la censura teológica que las acompaña es de «escandalosas, como mínimo» (DH 2065) o «escandalosas y perniciosas en la práctica» (DH 2166). Lo que quiero mostrar es que estas cuestiones, planteadas en el s. XVII por autores probabilistas, son en muchos casos muy parecidas a las que podemos escuchar hoy en boca de los que hablan de adaptarse al hombre actual, mientras repiten argumentaciones morales que ya huelen a rancio. Aquí van algunos ejemplos de estas proposiciones rechazadas por la Iglesia:

El que infringe el ayuno de la Iglesia, a que está obligado, no peca mortalmente, a no ser que lo haga por desprecio o inobediencia; por ejemplo, porque no quiere someterse al precepto. (DH 2043)

La pederastia, la sodomía y la bestialidad son pecados de la misma especie ínfima, y por tanto basta decir en la confesión que se procuró la polución. (DH 2044)

No debe obligarse al concubinario a expulsar a la concubina, si ésta le fuera muy útil para su regalo, caso que, faltando ella, hubiese de pasar una vida demasiado difícil, y otras comidas hubiesen de causar gran hastío al concubinario, y fuese demasiado dificultoso hallar otra criada. (DH 2061)

Comer y beber hasta hartarse, por el solo placer, no es pecado, con tal de que no dañe a la salud; porque lícitamente puede el apetito natural gozar de sus actos. (DH 2108)

El acto del matrimonio, practicado por el solo placer, carece absolutamente de toda culpa y de defecto venial. (DH 2109)

Es lícito procurar el aborto antes de la animación del feto, por temor de que la muchacha, sorprendida grávida, sea muerta o infamada. (DH 2134)

Es permitido robar, no sólo en caso de necesidad extrema, sino también de necesidad grave. (DH 2136)

No se debe negar ni diferir la absolución al penitente que tiene costumbre de pecar contra la ley de Dios, de la naturaleza o de la Iglesia, aun cuando no aparezca esperanza alguna de enmienda, con tal de que profiera con la boca que tiene dolor y propósito de la enmienda. (DH 2160)

Puede alguna vez absolverse a quien se halla en ocasión próxima de pecar, que puede y no quiere evitar, es más, que directamente y de propósito la busca y se mete en ella. (DH 2161)

Es lícito buscar directamente la ocasión próxima de pecar por el bien espiritual o temporal nuestro o del prójimo. (DH 2163).

Nos interesa de las proposiciones condenadas no la materialidad de las mismas, pues algunas de ellas, sobre todo que afectan a cuestiones meramente disciplinares, hoy sí pueden ser válidas, sino el hecho de que surgen como fruto de la estrategia del probabilismo de tratar de buscar una explicación que justifique la comisión de un pecado, haciendo así que sea lícito optar por esa opción, en lugar de la más probable.

El probabilismo de la lectura heterodoxa de AL

Quiero dejar patente que no pretendo en modo alguno juzgar el contenido de la AL. Simplemente es algo que no me corresponde. Lo que sí puedo hacer es valorar la lectura heterodoxa de la exhortación. Y, tal como he expuesto anteriormente, dicha lectura es un ejemplo evidente de probabilismo. Escondido en la retórica del discernimiento, los que pretenden justificar que en algunos casos los adúlteros impenitentes puedan recibir la absolución y la Comunión, están en realidad animando a buscar una explicación que justifique la conducta futura de dichos adúlteros, aun cuando esa opción no sea la más probable.

Así, por ejemplo, se diría a la persona que pretende recibir la absolución y la comunión que, en primer lugar, debería rechazar la comisión de futuros pecados de adulterio, separándose de la persona con la que convive y no está casada, si es posible, o, en caso de que haya una causa grave, viviendo al menos en continencia, como vivirían dos hermanos. A continuación, se plantearía otra opción, una justificación de dichos pecados de adulterio, como por ejemplo la inconveniencia para la mujer que es incapaz de convencer a su conviviente de vivir en continencia, de tener que dejar a los hijos que ya tiene con él sin padre. Esta opción es menos probable que la primera, en el sentido de que, aun presentando una cierta justificación para el pecado, no alcanza a satisfacer la exigencia de rectitud moral que sí tiene la primera opción. Pretender que es lícito moralmente seguir esta opción menos probable frente a la primera, en función de un supuesto discernimiento es, en mi opinión, una muestra evidente de probabilismo.

Por otro lado, si atendemos a la manera como los partidarios de la lectura heterodoxa están defendiendo su argumentación, encontraremos muchos paralelos con la vieja retórica probabilista. Tenemos al Card. Schönborn defendiendo que la AL (en realidad la interpretación que él hace) pretende encontrar un punto medio entre el laxismo y el rigorismo; tenemos a Mons. Víctor Fernández pretendiendo liberar las conciencias de una razón administrada por un grupo oligárquico de eticistas (que serían, sin duda, los probabilioristas); y tenemos, por último, al Sr. Rodrigo Guerra, que desliza en su artículo la vieja acusación de tuciorismo dirigida a tres de los principales exponentes de la lectura ortodoxa (yo la suelo llamar ingenua) de la AL: Granados, Kampowski, y Pérez-Soba.

La victoria pírrica del probabilismo moral

El apoyo evidente que están dando los medios vaticanos a la lectura heterodoxa de la AL es la última expresión de algo que es difícil de ocultar. Esta lectura no puede ser considerada propia de un grupo reducido de «progres», sino que está queriendo ser elevada a la lectura oficial de la Iglesia. Que esta doctrina sea así reconocida, supone una victoria clara del probabilismo, que abriría la puerta a la justificación de cualquier tipo de conductas pecaminosas en función de la habilidad para presentar justificaciones probables, aunque lo sean menos que la norma sostenida por la doctrina de la Iglesia.

Sin embargo, esta victoria es en realidad una victoria pírrica, porque el probabilismo pretendía lograr una cierta libertad (en sentido terriblemente equívoco) de la conciencia en el contexto de una sociedad cristiana en el que la gente se preocupaba por la maldad del pecado. El probabilismo hacía depender a las personas del consejo de los confesores capaces de proponer justificaciones para sus pecados, dándoles un poder sobre las conciencias del que carecía el que se limitaba a indicar a la persona que debía seguir la verdad mostrada por la ley natural o la ley positiva de la Iglesia que se adaptaba a su caso.

Para que los probabilistas hayan conseguido su tan ansiada victoria han debido destruir antes la unidad de la sociedad cristiana, minando la autoridad de la Iglesia y desacreditando su propuesta moral. La consecuencia es que hoy lo que diga un confesor no le importa un pimiento a casi nadie y, por lo tanto, debates como el que estamos sosteniendo en estos medios, no tienen apenas influencia en la vida práctica de las personas. En definitiva, el probabilismo, pretendiendo liberar las conciencias, ha terminado por destruirlas.

95 comentarios

  
Francisco José Delgado
No debería hacer falta decirlo, pero ni yo, ni ningún comentarista, somos quién para juzgar al Romano Pontífice. Por tanto, cualquier comentario que contenga un juicio sobre las palabras o la persona del Papa será eliminado.
Agradecería, por otro lado, que nos limitemos a los temas que están expuestos en el artículo. No me importa que haya debate, pero limitémonos a intervenciones breves y precisas.
27/08/17 3:39 AM
  
Milton
Si no quiere comentarios contra el sumo pontífice tendría que dejar de escribir sobre documentos pontificios
Oración y silencio aunque el Señor nos diga en el juicio perros mudos porque no hablaron?
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FJD: He escrito bastante sobre este documento pontificio y no recuerdo haber hecho un comentario contra el Sumo Pontífice. Por tanto, no creo que pida algo imposible.
27/08/17 3:53 AM
  
carmelo
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FJD: Me gustaría haber podido publicar el comentario, pero, sinceramente, no he sido capaz de entenderlo.
27/08/17 5:34 AM
  
José Miguel
Es lamentable el estado actual en que nos encontramos los fieles, ya que en una parroquia escuchamos un sermón modernista, en otra uno tradicional y en una tercera oímos una homilía buenista y acomodaticia. Buscamos una guía para conducirnos en esta confusión u vemos a un obispo decir Sí y a otro responder No. Lo único que queda es volver a las fuentes, a lo escrito por los santos y los doctores de la Iglesia, al Catecismo y comprender que no puede haber cambiado la Verdad ni la interpretación de la Verdad. Que Santa María de Guadalupe ruegue por nosotros en estos tiempos nebulosos y en la hora de nuestra muerte.
27/08/17 5:50 AM
  
Néstor
Muy buen artículo, Padre, muchas gracias. Entre otras cosas, llama en efecto la atención el montón de casuística que nos proporcionan los anticasuísticos.

Saludos cordiales.
27/08/17 6:48 AM
  
María
Perdone D. Francisco yo ni juzgo ni nada, pero este Sínodo y sus consecuencias no ha venido del aire y mucho menos llovido del cielo y con firma del Nuestro Señor jesucristo tiene en último término un responsable. [...] (editado) porque después de tantos años de acudir a las iglesias una ha oido de todo por parte de sus representantes. Así que el cielo nos juzgue a todos.
27/08/17 8:11 AM
  
Echenique
No entiendo porqué no se puede hablar en contra de quien, a pesar de estar todo clarísimo en la familiaris Consortio, se ha empeñado en generar, no ya la mayor confusión de la historia de la Iglesia, sino una de las mayores heterodoxias al propiciar las interpretaciones heterodoxas por la sencilla razón de que AL contiene muchas frases que apuntan en esa dirección. Y esto hay que decirlo porque, de otro modo, nos hacemos corresponsables de tanto mal, de tanta maldad. Si no condenamos el pecado dejamos al pecador en la esclavitud del pecado y le hacemos pecar más, al añadir la comunión sacrílega.
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FJD: Pues es bastante fácil de entender: porque el blog lo llevo yo y no me da la gana dar paso a los que ataquen al Papa. No creo que se gane nada con eso, y se puede perder mucho.
27/08/17 9:07 AM
  
Padre Federico
Estimado Pater

¿Cómo distingue Vd. maquiavelismo de probabilismo?

Suyo en Cristo

Padre Federico

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FJD: Estimado P. Federico. Son dos cosas distintas en cuanto uno es una doctrina política y el otro es una doctrina moral. En la práctica pueden coincidir en aquello de que "el fin justifica los medios".
27/08/17 10:24 AM
  
Tomás Bertrán
En el artículo se dice:
"El probabilismo hacía depender a las personas del consejo de los confesores capaces de proponer justificaciones para sus pecados, dándoles un poder sobre las conciencias del que carecía el que se limitaba a indicar a la persona que debía seguir la verdad mostrada por la ley natural o la ley positiva de la Iglesia que se adaptaba a su caso"
Y doy fe de ello. Soy médico, 73 años, viudo pero sigo casado con mi esposa que creo está en el cielo, y padre junto con mi esposa de 15 hijos.
Como mi esposa era muy prolífica (cada año nos tocaba la bendita lotería del niño) se me aconsejó que hablase con un confesor a ver si en mi caso estaba autorizado a usar métodos anticonceptivos artificiales, a lo que respondí que la Iglesia no los permitía. En fin, al llegar a tener 7 hijos creí que estaba autorizado a usar métodos naturales por motivo serio de dar descanso a mi esposa y acudimos a un ginecólogo. Tras hacer las correspodientes gráficas de temperatura, el ginecólogo, al estudiarlas, me dijo que no veía ningún día, ni cuando mi esposa tuviera la menstruación, para no dejarla embarazada. Entonces, tanto mi esposa como yo nos dimos cuenta de que Dios quería que siguiésemos teniendo hijos, y así fue, hasta los 15 ya reseñados.
Lo de tener familia generosamente numerosa fue debido a la vocación que descubrí, a mis 14 años, en unos Ejercios Espirituales, y cuando me declaré a mi esposa, y ante la conformidad de ella, le expuse mi vocación, y que si no estaba conforme no éramos novios, y cada uno por su lado, pero ella, ante mi alegría, me contestó que estaba conforme.
En noviembre pasado falleció de un cáncer de pulmón a sus 66 años, con la unción de los enfermos, confesada y comulgada, y con gran paz y mucha ternura y amor entre ambos y nuesrtros hijos, que estuvieron TODOS siempre presentes.
Yo creo que está en el cielo ya que mi esposa al presentar a Dios tal ramillete de vida, y siendo Dios un Dios de vivos, le ha dado la Vida eterna.
Todo esto lo digo porque lo del "discernimiento SUBJETIVO" (que el objetivo, con conciencia recta, hay que tenerlo) ha existido siempre, y el diablo, padre de la mentira (el Mendax) sabe decir medias verdades, que es la peor mentira. Lo de la manzana de la Blancanieves, muy hermosa y apetitosa por fuera, pero con el veneno dentro.
27/08/17 10:59 AM
  
Luis Fernando
El artículo es muy bueno y necesario. Luminoso, diría yo.
27/08/17 11:22 AM
  
Luis Fernando
A los que se quejan de que no se admitan comentarios que ataquen al Papa, les aseguro que hay muchos otros blogs y portales en internet donde no solo se permite que se le critique sino incluso que se le insulte.

Cada cual modera su blog como estima oportuno.
27/08/17 11:23 AM
  
Alonso Gracián
Un artículo excelente. Me parece un acierto haber diagnosticado el probabilismo moral.

Estos párrafos son importantes, porque desmontan el manido argumento de los atenuantes y la imputabilidad respecto a pecados que se van a cometer:

"Uno puede hacer un discernimiento sobre los condicionamientos que afectan a los pecados pasados, algo innecesario en el caso de uno sinceramente arrepentido porque, haya o no imputabilidad, los pecados se le perdonan igual. Lo que no se puede hacer es un discernimiento sobre los condicionamientos que afectan a los pecados que se van a cometer. Porque en realidad lo que se buscaría es un “permiso” para pecar, dadas las circunstancias, algo que choca frontalmente con la moral de la Iglesia, que los partidarios de la lectura heterodoxa dicen respetar.
Es decir, en realidad un supuesto “discernimiento” en la situación de una persona que vive en adulterio permanente y que dice arrepentirse, pero que pretende seguir pecando, sería más bien la búsqueda de una razón que le permita excusarse de la culpa que conlleva su pecado. En general, los casos prácticos que se suelen aducir van siempre en ese sentido."

Creo que ha quedado muy claro, como el agua.
27/08/17 11:26 AM
  
Francisco de México
Padre:

personalmente creo que hablar de la Amoris Laetitia es cumplir es un deber de fieles de la Iglesia, lo hago basándome en el Código Canónico 212 numeral 3, que indica

" Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio
conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestar a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas."

Por supuesto que es indispensable hacerlo de manera respetuosa, y mi opinión es ésta: La AL es ambigua y por misericordia (enseñar al que no sabe) debe aclararse.La tardanza en dar una respuesta formal no ayuda a la Iglesia porque genera enorme inquietud.


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FJD: Totalmente de acuerdo.
27/08/17 11:36 AM
  
Francisco Manuel Mirón y Ruiz
Rvdo. Padre, Sres. editores y director de la web:

Ya iba a disponerme, furioso, a comentar que seguir dando vueltas a este tema sólo sirve para revivir herejías ya desterradas, como el conciliarismo, cuando he conseguido leer el texto desde el reposo.

Es, ciertamente, un artículo complejo, con conceptos elaborados a lo largo de la historia de la Iglesia, que no se pueden comprender con facilidad, y que están más allá de mi alcance.

Lo único que me ha dado paz es ver cómo, tanto por parte del autor como del director, se deja bien claro:

1. Que la Sede Suprema no puede ser juzgada por nadie.

2. Que en este sitio no se va a tolerar el más mínimo ataque contra el Romano Pontífice.

Y a los comentaristas me gustaría recordar que no confiamos en el Papa por sus virtudes personales, o por su comportamiento ejemplar, aunque debería ejercitarse en unas para practicar el otro, sino por la Promesa Infalible dada por el mismo Cristo a él en Simón Pedro: ni las puertas del infierno podrán conmover la Roca sobre la que se fundamenta la Iglesia, ni tampoco el león rugiente hará tambalear la fe de quien tiene encomendado confirmar a los demás.

¡Gloria a Dios!
27/08/17 11:44 AM
  
vicente
es que AL no es magisterio de la Iglesia ????
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FJD: Ése es un tema diferente Aquí nos referimos a las lecturas. El artículo del Sr. Guerra presenta AL como una reflexión. Si eso fuera así, no sé cuánto puede ser considerado Magisterio una mera reflexión.
27/08/17 11:48 AM
  
carmelo
P. Francisco,
Lo que he notado es que no se puede entender su post si no se entiende la cuestion de fondo de AL capt VIII, y si de niega una se acepta otra y si se coincide en dos, se contradicen por otro lado.
Es imposible eximir del hecho al autor que es quoen zanja la cuestion de fondo por mas que uno quiera.
Es como querer tapar el sol con un deso.
No hay ninguna probabilidad, ni esa idea de que ataco la carta, o lo que interpreta el otro y no ataco el fondo de AL y por consiguiente la Desdicha del autor.
Lo de acpetar la convivencia fuera del sacramento del matrimonio en AL ya es un hecho REAL, obvio y reiterativo no es una probavilidad " Es la situacion irregular".
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FJD: Bien. Pero el Papa sigue siendo el Vicario de Cristo y, como dice el Señor: "No tocarás a mis ungidos".
27/08/17 11:51 AM
  
Pablo Pérez
Creo que debemos distinguir entre decir que A.L. defiende una doctrina heterodoxa, y defender nosotros mismos dicha doctrina heterodoxa.
Por ejemplo: todos (católicos tradicionales y progresistas, e incluso los no católicos) estamos de acuerdo en que Pablo VI, en la Humanae Vitae, prohibía los anticonceptivos. Después, unos (los tradicionales) defendemos la autoridad de ese Papa y la obligación de obedecer dicha prohibición, mientras que otros discuten ambas y dicen que utilizar anticonceptivos no es pecado.
De la misma forma, deberíamos estar de acuerdo en que el Papa Francisco I, en A.L., quiere, al menos en algunos casos, permitir la comunión de los adúlteros sin propósito de enmienda (especialmente a raíz de la publicación de la carta del Papa a los Obispos de Buenos Aires), independientemente de que unos (los tradicionales) digamos que en esto no hay que obedecerle porque se opone a la doctrina de siempre, y otros (los progresistas) estén encantados con la enseñanza del Papa.
27/08/17 12:13 PM
  
Pedro L. Llera
Muchas gracias por su artículo, padre. Nos hace falta mucha luz en medio de tanta ambigüedad.
27/08/17 12:20 PM
  
Pedro L. Llera
Muchas gracias por su artículo, padre. Nos hace falta mucha luz en medio de tanta ambigüedad.
27/08/17 12:21 PM
  
Pablo
Para acceder a la Comunión son necesarias tres cosas: estar en gracia de Dios, guardar el ayuno eucarístico y saber a Quién se recibe. El adulterio destruye el matrimonio como institución natural pero no hay conclusión sobre el comportamiento que deben seguir quienes se separan por adulterio de su cónyuge (del mismo modo que no lo hay sobre el futuro de la mujer adúltera) excepto el de no volver a pecar.

Las palabras de Jesucristo van dirigidas a los maestros de la Ley como contestación a sus preguntas sobre lo que dice la ley mosaica. Cuando les dice "lo que Dios ha unido no lo separe el hombre" les advierte de la gravedad de participar en la separación de los cónyuges dando por supuesta la indisolubilidad del matrimonio. Esas palabras admiten que el hombre sí puede separar lo que ha sido unido por Dios como puede desobedecer sus mandatos.

El bautismo en agua de Juan, el sacerdocio judaico de Aarón, el matrimonio de Adán o la llamada al arrepentimiento de los profetas son sacramentos preexistentes en el AT. Hay que distinguir claramente entre la ley antigua y la nueva ley. De ellos se conserva el signo sensible o significante pero no su significado que es renovado, elevado e instituido por Jesucristo. La pregunta es saber en qué momento se instituye el sacramento del matrimonio en el Nuevo Testamento y cuál es el fundamento de la indisolubilidad.

El sacramento donde se recapitulan el resto de sacramentos es la Eucaristía. Y son las palabras de la Consagración donde todos los sacramentos encuentran su verdadero sentido. La incorporación al Cuerpo de Cristo, la Redención de los pecados, la conmemoración del Sacrificio de la Cruz, la indisolubilidad de la nueva Alianza, la invocación del Espíritu Santo y la sanación de cuerpo y alma por la Comunión.

Una persona en nueva unión por fornicación del cónyuge, único caso posible, -desconoce el significado del sacramento eucarístico- si se ayunta carnalmente con su nueva pareja. Es posible que no cometa adulterio contra su legítimo cónyuge pero sí lo hace contra el vínculo sobrenatural expresado en la Eucaristía. No debería acercarse a comulgar sin grave peligro para su alma si, antes, no reconoce esa carencia, ese mal, ese pecado.

La permanencia del vínculo sobrenatural matrimonial es, precisamente, el que permite reintroducir al adúltero en el tálamo nupcial con toda pompa y fanfarria. El matrimonio católico es, sobrenaturalmente, indisoluble. Es decir, su indisolubilidad no está fundamentada únicamente en el derecho o ley natural. Si no fuera así, si fuere indisoluble únicamente por ley natural, sería comprensible el vetus ordo judaico sobre la mujer adúltera. Es decir, aunque un matrimonio fracase en el orden natural no puede decirse lo mismo en el orden sobrenatural.

Ahí radica la seguridad, en esta vida, para el hombre y la mujer y su incumplimiento es el que ha llevado al mundo a la situación en que se encuentra actualmente. La propiedad privada pertenece al derecho natural pero la mutua propiedad de los esposos al derecho divino.
27/08/17 1:04 PM
  
Don pepito
Muchas gracias por su artículo. Es preocupante lo que pasa en la Iglesia. Hay que rezar más.
Sobre el tema de la comunión de los divorciados 'vueltos a casar' me surge una duda que agradecería contestase. Es referente (no es el mismo caso pero entiendo que es análogo) a una situación como la que vivió Charles Péguy. Hablando con un buen sacerdote moralista me comentaba que su tesitura no era la misma que la que se está planteando ahora.
Saludos,
27/08/17 1:16 PM
  
Pato Acevedo
Muchas gracias por un excelente artículo. No solo bien fundamentado sino con un muy interesante contexto histórico.
27/08/17 1:17 PM
  
claudio
Estimado Padre, con todo respeto entiendo que el CIC donde está el Cánon 987 "Para recibir el saludable remedio del sacramento de la penitencia, el fiel ha de estar de tal manera dispuesto, que rechazando los pecados cometidos y teniendo propósito de enmienda se convierta a Dios". No va a ser modificado ya que nadie va a poner por escrito las siete palabras "los divorciados vueltos a casar pueden comulgar". El grave problema que se presenta con el Derecho Canónico es que directamente ni se conoce ni se aplica, ha sido dejado discretamente de lado y en el caso de la última modificación es muy peligroso. La modificación del Derecho en el nuevo proceso de nulidad matrimonial de este PP contiene algunas figuras extra jurídicas, como por ejemplo el "fracaso matrimonial" ( Can. 1675. El juez, antes de aceptar una causa, debe tener la certeza de que el matrimonio haya fracasado irreparablemente, de manera que sea imposible restablecer la convivencia conyugal), no se sabe qué es ni se define pero abre la puerta a la casuistica o problabilidad de manera absoluta. Ahora si no se dice qué es el fracaso cómo puede el Juez reconocerlo ?. La norma más casuística y más curiosa en el Derecho está en las Reglas de Procedimiento anexas a la reforma, el artículo Título V – Del proceso matrimonial más breve ante el Obispo

Art. 14 § 1. Entre las circunstancias que pueden permitir tratar la causa de nulidad del matrimonio a través del proceso más breve según los cánones 1683-1687, se cuentan por ejemplo: la falta de fe que puede generar la simulación del consentimiento o el error que determina la voluntad, la brevedad de la convivencia conyugal, el aborto procurado para impedir la procreación, la obstinada permanencia en una relación extra conyugal al momento de las nupcias o en un tiempo inmediatamente sucesivo, la ocultación dolosa de la esterilidad o de una grave enfermedad contagiosa o de hijos nacidos en una relación precedente o de un encarcelamiento, un motivo para casarse totalmente extraño a la vida conyugal o consistente en el embarazo imprevisto de la mujer, la violencia física ejercida para arrancar el consentimiento, la falta de uso de razón comprobada por documentos médicos, etc.
Si esto no es casuística o probabilismo........y el etc. qué clase de norma jurídica es ?.
Ya está todo hecho en este tema ahorita viene la reforma litúrgica y OLË.
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FJD: Algunos nos tememos que el próximo tema no es la reforma litúrgica, sino algo bastante más gordo. Pero no adelantemos acontecimientos.
27/08/17 1:26 PM
  
keparoff
Muy interesante el artículo, y muy razonable no dejar que demos las opiniones sobre el Papa. No vale para nada.

El problema es que Amoris Laetitia ya no es un documento confuso. Su autor ha publicado una explicación de los puntos dudosos, y desacredita todas las explicaciones que usted nos da, pretendiendo convertir en magisterio las contrarias.

Pero para ser magisterio tendría que decir lo mismo que los Papas anteriores, y no lo opuesto.

¿Qué documento pretendidamente magisterial tiene que firmar un Papa, justificando el adulterio, y la comunión sin estar en gracia, para que sea inaceptable?

Porque a mi me parece que la publicación de los criterios de interpretación de Amoris Laetitia convierte esta última en herética, y no veo modo de llegar a otra conclusión.
27/08/17 1:28 PM
  
Curro Estévez
El testimonio de don Tomás Bertrán es para enmarcarlo. Eso sí que es doctrina de la buena.
27/08/17 1:39 PM
  
Albert L
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FJD: Como sabrá, por mis artículos, soy firme defensor de la censura. He planteado criterios muy claros. Con un poco de habilidad podría haberlos esquivado dando a entender lo mismo que dice. Pero como va provocando, no me queda otra que borrarlo.
27/08/17 2:28 PM
  
Rexjhs
Muchas gracias, padre Delgado. Quería recordar que los casuistas eran los fariseos, y lo siguen siendo.

Se sabe que los fariseos se inventaron mil y una causas para poder repudiar a sus mujeres y así poder casarse con otras (incurriendo así en adulterio ellos, a la vez que inducían, como dice Cristo, a sus mujeres abandonadas a que cayeran también en adulterio): algunas eran ridículas, como que al marido le gustaba otra mujer más que la propia, que la mujer les sirviera la comida fría o un plato con mal sabor, o si se entretenía en la calle a hablar con alguien, o si se ponía a hilar en la puerta de su casa y no dentro. Además, el repudio era posible sólo por parte de los varones. Los judíos de la época de Jesús se mostraban divididos entre las enseñanzas de dos grandes rabinos: Hilel y Shammai. La Escuela de Hilel era absolutamente liberal y permitía el repudio por cualquier motivo que pudiera placer al hombre. La de Shammai era más rigorista, y sólo lo permitía por adulterio. Cristo abolió ambas interpretaciones y no permitió ninguna razón para el repudio de la mujer en un matrimonio válidamente celebrado, pues la excepción de la porneia o repudio que cita Cristo juega sólo para parejas que no estaban casadas. Además, tras la destrucción del 2º Templo por Tito en 70. d.C., la Escuela farisaica de Hilel se impuso en todas las sinagogas y en el judaísmo rabínico, hasta hoy.

Hasta tal punto estaba asentada esta mentalidad divorcista y adúltera entre los judíos contemporáneos de Cristo que él mismo les llamaba frecuentemente “generación malvada y adúltera”.

Curiosamente, estos que promueven la moral de situación (discernimiento caso por caso) para justificar el divorcio y el adulterio (entonces como ahora) nos llaman fariseos a nosotros (¡el mundo al revés!),al igual que los fariseos del s. I llamaban hereje al mismo Cristo.

Y es que Lo que fue será (Ecl. 1, 9): lo que le ocurrió a Cristo en su Pasión le ocurrirá al cuerpo místico de Cristo en la pasión final que afrontamos como Iglesia en los próximos años, ante la apostasía general que ya se avizora.
27/08/17 2:52 PM
  
Rexjhs
Añado una cosa más: continuando el comentario de claudio, creo también firmemente que así como la esencia del fariseísmo era la mentira (predicar la verdad pero impugnarla con las obras) también ahora el fariseísmo que se ha asentado en las altas cimas de la Iglesia dirá que la doctrina se mantiene "como un ideal" (es decir, se mantiene la indisolubilidad del matrimonio) pero, a la vez, atacarán esa doctrina con la pastoral. Y así, el meollo de AL es que exculpa del pecado de adulterio, negando la gracia que Dios otorga para vivir en castidad tanto al cónyuge abandonado como al abandonador.
Y así como Cristo tuvo un profeta que le antecedió y le preparó el terreno y murió mártir del matrimonio (San Juan Bautista), parece que habrá falsos profetas (Cristo nos advirtió contra ellos) que digan que el adulterio nos es pecado, y que le preparen el camino al "Otro". Porque, aunque un ángel enseñe un Evangelio distinto, sea anatema.
27/08/17 2:58 PM
  
Francisco de México
El dogma de la infalibilidad papal proclamado por el Vaticano I reza:

"El Romano Pontífice, cuando habla ex cathedra, esto es, cuando en el ejercicio de su oficio de pastor y maestro de todos los cristianos, en virtud de su Suprema Autoridad Apostólica, define una doctrina de fe o costumbres y enseña que debe ser sostenida por toda la Iglesia, posee, … aquella infalibilidad de la que el divino Redentor quiso que gozara su Iglesia en la definición de la doctrina de fe y costumbres.”.

Fuera de ello, ningún Papa es infalible, empezando por Pedro y terminando por Francisco. No juzgamos a los Papas, pero sabemos que son verdaderas sus enseñanzas cuando son reflejan verdades Reveladas por Dios, esto es casi siempre. Pero ha habido un par de excepciones en la historia donde, han defendido (fuera de enseñanza ex-cathedra), alguna idea equivocada.


27/08/17 3:02 PM
  
gabriel
Pregunta q puede ser tonta pero q se me ocurre, un adultero que se confiesa todos los sábados, proponiendose no pecar más, aunque luego, el pecado carnal lo lleva a volver a pecar y se vuelve a confesar aduciendo que no puede controlar la voluntad y que lo volverá a intentar. En el interín hasta que pecó puede tomar la eucaristía?...digo como

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FJD: La Iglesia sólo pide que el propósito sea sincero. Ahora bien, el confesor debería ayudarle a que se lo tome más en serio. Con todo, cada uno es responsable de su salvación o condenación.
27/08/17 3:15 PM
  
Grego
Muchas gracias por el artículo padre, de un diocesano suyo. El fondo de la cuestión aclara mucho sobre la evidente ruptura en el Magisterio y en la Tradición perenne de la Iglesia que supone el dar la comunión a los adúlteros, aunque fuera algunos y bajo determinadas circunstancias (¿quién se cree que, en las actuales circunstancias de la Iglesia, que en prácticamente todas las diócesis, puesto esto en práctica, el acceso a la Comunión no fuera prácticamente indiscriminado?).

La Doctrina en teoría no cambia no. Creo que por eso no puede decirse que Jesucristo haya abandonado a Su Iglesia. Pero ¿no estamos muchos (o casi todos) de acuerdo en que la estrategia de quiénes han impuesto esto no es provocar una ruptura total, en que ellos mismos quedarían en evidencia y tendrían mucho más difícil la victoria? ¿No dicen ellos que no, que no se cambia la doctrina? Pero ¿no es cierto, que, siguiendo los deseos de estos que quieren la mala "revolución" en la Iglesia, así consiguen en la práctica mucho más fácilmente sus objetivos, pues muchos Obispos, sacerdotes seguirán la ruptura en la práctica y muchos sencillos fieles dirán "bueno, si lo dice el Papa será así"? ¿No conseguirán, por el camino que vamos y sin que suceda nada extraordinario, cambiar de cabo a rabo la Iglesia? En todo caso, el daño está hecho, y el daño es inmenso para la Iglesia y para las almas de muchos fieles. El demonio estará frotándose las manos, contemplando la posibilidad de que muchas más almas vayan al infierno.
Esto es lo gravísimo de la cuestión y lo que deberíamos denunciar más (con todo el respeto que se quiera, que no es necesario faltar a la caridad para denunciar), pues no nos es permitido callar cuando está en juego la salvación de muchos. Y por encima de eso no hay nada, pues la misma Iglesia se creó para eso.
27/08/17 3:32 PM
  
carmelo
A los comentarios de:
Rexjhs, Muchas interesantes gracias
keparoff, Muchas gracias
claudio, lo apoyo.
En definitiva cuando Pedro no habla desde la revelacion y lo hace desde "la opinion" formulada, se forma lo que se esta viendo.
Eso expone el post, se discute interpretaciones de una opinion.
Es una desdicha de plano
27/08/17 3:56 PM
  
JacinTonio, desde Madrid, (España)
Antes se hablaba de “pecados materiales” y “·pecados formales”. Con un discernimiento sano, se puede llegar a suprimir esa distinción. Los actos humanos, o son pecados, o no lo son.

Para resolver estas cuestiones hay que “hilar fino, muy fino”, sin dar la sensación de “arrimar el ascua a la propia sardina”, dando a las palabras por todos, los mismos significados, mirando qué ha querido decir el que dice algo inapropiado, no sólo lo que “ha dicho”, para que la respuesta no le deje “amoscado”, etc., etc. ¡Un verdadero dolor de cabeza que hace perder mucho tiempo, demasiado!

A muchos nos llegó en su día la frase “hablar ex cátedra”, para definir la infalibilidad del Sumo Pontífice cuando definía un “Dogma de Fe”, y se nos decía que sólo cuando el Papa habla “ex cátedra” el Papa no se equivocaba. Pero no se nos hablaba de Magisterio ordinario y extraordinario. Se conoce que o el catecismo que se nos impartió fue insuficiente, o en realidad el Concilio ha hecho evolucionar la Doctrina.

¿Cuándo lo que dice un Papa con magisterio, pero no ex cátedra, puede ser desdicho por otro? ¿Puede existir ese “cuando”? No sé si me explico.

No parece sino que la Iglesia, en cuanto institución humana, tenía dos granos de pus cerrados en falso: la pederastia, que Benedicto XVI se encargó de sajar, y el que se plantea hoy día, el de “la comunión de divorciados vueltos a casar”, aún no sanado.

Son dos cajas de pandora abiertas. ¿Habrá más?

¡Necesitamos sacerdotes santos que caminen delante del rebaño, no detrás, para seguirles!
27/08/17 4:30 PM
  
Jovellanos
El texto me ha parecido excelente y muy útil.

¿Podría darme algunas referencias bibliográficas, bien en público, bien en privado, sobre la historia de la Compañía de Jesús?

Me asombra el panorama de carencias -lo diré sin cargar las tintas- que muestra desde muy temprano. Yo había examinado por motivos académicos la espiritualidad de la Baja Edad Media, y pierdo el rastro a partir del siglo XVI. ¿De dónde parten los problemas en una institución que precisamente se había erigido para combatirlos? No es de esperar que sin más retomen antiguos errores antes incluso de cambiar de siglo. Sin una buena explicación, quiero decir.

Gracias por su atención.


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FJD: No soy un estudioso de la Compañía, pero mi opinión es que los problemas se derivan de las reformas del P. Aquaviva, cuarto sucesor de San Ignacio. Quiero escribir sobre eso algún día, pero siempre recomiendo el Discurso sobre las cosas de la Compañía, del gran P. Juan de Mariana.
27/08/17 4:44 PM
  
Francisco de México
Teniendo el Santo Padre Francisco un origen jesuita, es muy razonable suponer que cuando habla de discernimiento deben considerarse las Reglas de Discernimiento de San Ignacio de Loyola. Ahí se aclara que dicho análisis o discernimiento debe hacerse bajo la óptica de la doctrina positiva y escolástica y sus campeones. Por lo que parece muy descabellado intentar sacar conclusiones heterodoxas de la Exhortación Apostólica.

"[363] La undécima. Alabar la doctrina positiva y escolástica, porque, así como es más propio de los doctores positivos, así como de san Jerónimo, san Agustín y de san Gregorio, etc., el mover los afectos para en todo amar y servir a Dios nuestro Seńor, así es más propio de los escolásticos, así como de santo Tomás, san Bonaventura y del Maestro de las Sentencias, etc., el definir o declarar para nuestros tiempos de las cosas necesarias a la salud eterna, y para más impugnar y declarar todos errores y todas falacias. Porque los doctores escolásticos, como sean más modernos, no solamente se aprovechan de la vera inteligencia de la Sagrada Escritura y de los positivos y santos doctores, mas aun, siendo ellos iluminados y esclarecidos de la virtud divina, se ayudan de los concilios, cánones y constituciones de nuestra santa madre Iglesia."

"www.mscperu.org/espirit/discern/es_discernto_espir.html#_Toc536361849"
27/08/17 4:46 PM
  
george
Gracias
27/08/17 5:07 PM
  
Grego
El que la interpretación heteredoxa sea descabellada o no pasa a un segundo plano, en mi opinión, en el caso actual, en que no hay más remedio (o sí lo hay, ¿alguien me lo puede decir?) en que dicha interpretación heterodoxa es la "oficial", en el momento es que es totalmente avalada en la web del Vaticano y en "L'Observattore Romano".

Justamente se hace una crítica objetiva y constructiva de la heterodoxia del cardenal Schöborn y de quiénes en el gobierno de la Iglesia. Ese tipo de crítica (sin ser destructiva, sin valorar la intención subjetiva y por supuesto sin insultar) es la que, no siendo infalible en esta cuestión, creo que se podría hacer al Papa. Pues o bien está atado de pies y manos en el Vaticano (lo cual supongo que sería peor, claro) o habrá que convenir (no nos podemos quitar la cabeza ni dejar de usar la razón) que él también avala la interpretación heterodoxa. ¿Se puede en este blog hacer esta crítica del cardenal Schöborn (también ungido, creo) y no del Papa, salvando ese supuesto que estuviera maniatado por quienes le rodean? Entiendo perfectamente (y veo bien) que se censure otro tipo de crítica, pero no este tipo de crítica constructiva y objetiva basada simplemente en los hechos y que realmente no contradice ninguna norma en la Iglesia (o, si lo hace, que me lo digan por favor).

Crítica objetiva y constructiva que es evidente que se hace en otros blogs en ese mismo portal, Luis Fernando. No hace falta irse a otros. Definamos bien los términos en que se acepta o no la crítica porque si no el mensaje que da Infocatólica sobre este particular es confuso e incluso contradictorio.

Aún así, entiendo la prerrogativa de cada autor sobre su blog. Pero creo, Francisco José, que deberías explicar más si no se permite ningún tipo de crítica objetiva y razonable del Papa, aún salvando la intención. Y, si es así, porque no se permite del Papa y si de otros cardenales en la Iglesia. Y, si es que ese silencio absoluto es lo correcto, las "Dubia" serían claramente incorrectas (pues quieran o no plantean la duda sobre la actuación del Santo Padre).

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FJD: Los cardenales tienen la misión de aconsejar al Santo Padre. La manera cómo lo hagan es cosa suya. A mí, particularmente, me parece que han actuado de manera prudente y correcta.
Por otro lado, la vinculación que un católico tiene con el Papa es del todo distinta que la que tiene con un cardenal.
27/08/17 5:12 PM
  
William
Buena teoría. Ojalá algún tenga un seguimiento de una pareja en adulterio y los lleve a la comunión eclesial. La realidad es otra padre.
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FJD: Dios me ha concedido ser párroco en una parroquia de un pueblo joven de Lima, lo que implica que la inmensa mayoría de las personas vivían en situación de pecado público, sea por ser convivientes no casados o divorciados arrejuntados. He sido testigo de la acción de la gracia en muchos de ellos y de la eficacia de la predicación de la Iglesia. No es sólo que esté convencido de que la doctrina de la Iglesia es el camino más adecuado, sino que lo sé por experiencia. De ahí mi tozudez.
27/08/17 5:19 PM
  
Juan Andrés
Como es fácil advertir nihil novi sub sole, salvo que hoy, quizás por vez primera en la historia, desde el papado se quiere imponer un grave error, que puede llevar al infierno a muchas almas... pero como estos no creen en el infierno deben pensar que todo es para ser feliz en esta tierra porque todos están ya salvados.
27/08/17 6:10 PM
  
Pablo
Has manipulado mi ultimo post. Eso indica temor y por lo tanto falsedad.

"No debería acercarse a comulgar sin grave peligro para su alma si, antes, no reconoce esa carencia. Es posible que no esté en pecado pero su falta en ese ayuno le pondría en peligro de condenación si comulgara. Quien rompe el ayuno de alimento no puede comulgar pero no significa que esté en pecado."

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FJD: Yo no he manipulado nada. Has mandado dos comentarios larguísimos prácticamente iguales y con pequeñas diferencias. He borrado uno y he publicado otro.
Generalmente no tengo problemas con los ataques personales, pero una acusación más de falsedad y no vuelvo a darle paso a ningún comentario.
27/08/17 6:19 PM
  
Tomás Bertrán
gabriel expone:
"Pregunta q puede ser tonta pero q se me ocurre, un adultero que se confiesa todos los sábados, proponiendose no pecar más, aunque luego, el pecado carnal lo lleva a volver a pecar y se vuelve a confesar aduciendo que no puede controlar la voluntad y que lo volverá a intentar. En el interín hasta que pecó puede tomar la eucaristía?...digo como".

Apreciado gabriel, si te sirve mi testimonio personal te contestaré. Yo tenía un vicio adquirido desde mi juventud, y a base de confesarme y confesarme, como por arte de birlibirloque (la hermosa realidad es que fue por la gran Gracia de Dios a través de la Confesión una y otra vez) desapareció tal hábito a dicho vicio, y puedo decir que casi sin enterarme. A Dios nadie le gana en generosidad.
27/08/17 6:59 PM
  
Marco Antonio
Pues padre, usted ha dado argumentos válidos que justificaron la posición que yo tenía frente a AL. Cuando empezaron con la interpretación dela verdad objetiva vs la culpa subjetiva, yo como laico me preguntaba, si se llega a utilizar esta "Maniobra" el sacerdote estaría tomando el papel de "Lector e interpretador de la conciencia", que en resumidas cuentas para mí sería ,juzgar como "Dios", y siendo así cualquier cosa se justificaría, ejemplo, la mujer que se mete de prostituta porque es pobre y sin otra familia, o el ladrón que roba porque está en la rutina y nadie lo ayuda, o el asesino que mato a alguien porque toda la vida lo han humillado y no ha conocido más que una pandilla que se convirtió en su familia, etc, etc, y si todo se juzga de esa forma todos justifocarian su forma de vida porque siempre habrá un atenuante que "justificaría" una vida de pecado y el seguir cometiendolo. Al leer su artículo lo comprendí,los errores de AL son peligrosos, porque colocar al sacerdote en la posición de Dios justificando a las almas con su visión global de la conciencia es algo absurdo. Siempre he pensado que la verdad objetiva es la que debe prevalecer , que Dios a todos da la gracia para SALIR DE CUALQUIER PECADO y que la función del sacerdote como pastor es hacer que el pecador pueda discernir su situación, amar la verdad y dejar una situación de pecado,pero eso de averiguarle la vida al pecador para así justificarle que siga pecando pues es algo ya PERVERSO, porque el sacerdote sabe que la persona está pecando, que va continuar pecando y que por su culpa se podría condenar
27/08/17 7:16 PM
  
Albert L
En realidad, este papa es un santo varón y es por eso por lo que dice a cada cual lo que más le conviene, en lugar de limitarse a las rígidas normas del evangelio. Que es usted adúltero? Discierna, que aquí nada es lo que parece. Qué gran papa, y qué clero tan fiel, que sitúa la palabra papal por encima del propio evangelio! Qué maravilla es este clero cuyo primer valor es la defensa de la imagen del papa. Lo de la salvación de las almas, ya veremos, pero primero está el papa. Qué gran ejemplo están dando obispos y sacerdotes en esta crisis. Qué valor demuestran en la defensa de la fe! Impresionante.
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FJD: La verdad es que empieza a tocarme bastante las narices esas generalizaciones. En el clero hay de todo, como entre los laicos. Precisamente el artículo que he criticado lo ha escrito un laico.
Ahora bien, si usted ve útil que nos dediquemos a insultar al Papa, como si eso fuera a resolver la crisis de la Iglesia...
27/08/17 7:58 PM
  
claudio
Estimado Padre con AL han dado un tremendo camino de zig zag y de idas y vueltas desde aquella famosa referencia a la "economía griega", pasando por "quién soy yo", pero sin perder el destino final que dio por resultado, no se si querido o no, una división eclesial que está a la vista y un "cisma moral" como lo ha definido el Dominico Aidan Nichols. Ahora viene la reforma de la liturgia que puede dar lugar a la creación de cargos y funciones desconocidas, eliminar algunos pasos o requisitos, para luego llenar esos nuevos vacíos especialmente creados a tal fin y ahí puede haber algo más gordo.
En lo personal Con todo respeto creo que es imprescindible releer Sacrosatum Concilium, como forma de mantener la cordura, aprovecho para mencionar los puntos 10 y 11 de ese documento:
“Por tanto, de la Liturgia, sobre todo de la Eucaristía, mana hacia nosotros la gracia como de su fuente y se obtiene con la máxima eficacia aquella santificación de los hombres en Cristo y aquella glorificación de Dios, a la cual las demás obras de la Iglesia tienden como a su fin.
11. Mas, para asegurar esta plena eficacia es necesario que los fieles se acerquen a la sagrada Liturgia con recta disposición de ánimo, pongan su alma en consonancia con su voz y colaboren con la gracia divina, para no recibirla en vano. Por esta razón, los pastores de almas deben vigilar para que en la acción litúrgica no sólo se observen las leyes relativas a la celebración válida y lícita, sino también para que los fieles participen en ella consciente, activa y fructuosamente”.
Si eso se lograra en cualquiera de las formas litúrgicas actuales estaríamos en presencia de una verdadera y esencial reforma litúrgica la que une nuestra alma al Señor.
Que Dios te bendiga por tu coraje eclesial y por ejercitar la libertad religiosa en su sentido pleno que incluye el derecho de expresarse.
27/08/17 8:13 PM
  
Tomás Bertrán
Con permiso del Padre, y como veo la preocupación sobre el buen o mal discernimiento de los sacerdotes al dirigirnos en nuestras conductas, quiero decir que encontrar un buen director espiritual es como encontrar la perla o el tesoro en el campo. Es difícil...pero no imposible, ya que para Dios no hay nada imposible.
Yo lo encontré en el P. Tuñón M.S.C. (q.e.p.d.) y en las oraciones de un sacerdote, Obispo en la actualidad, del que no digo el nombre para no herir su humildad.
Gracias a ellos he logrado convertirme un poco más, sin llegar a la santidad. Aspiro a volar como las águilas, pero en realidad vuelo como las gallinas.
Creo interesante, para tocar el tema del discernimiento en manos del sacerdote, y con el permiso del Padre bloguero, poner el link del P.Iraburu sobre la Dirección Espiritual:

youtube.com/watch?v=KXHcKKgUfQ4
27/08/17 8:22 PM
  
Jaime
Un gran artículo.
Querría preguntarle al autor si podría, por favor, explicar el final del segundo párrafo del epígrafe "El probabilismo de la lectura heterodoxa de AL".

No entiendo por qué la tercera opción es "menos probable" que la segunda. No entiendo el concepto de probable en ese contexto.

Si se refiere a que la opción 3 es menos probable que la 2 de satisfacer la exigencia moral correspondiente, ¿no podríamos decir que se cae también en justificaciones probabilistas al dar el paso de la primera (separación) a la segunda (convivencia fraternal)?

Muchísimas gracias,
Atentamente.


Muchas gracias.
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FJD: El Catecismo define el adulterio así: "Cuando un hombre y una mujer, de los cuales al menos uno está casado, establecen una relación sexual, aunque ocasional, cometen un adulterio". Las dos primeras opciones son una sola: el adúltero debe dejar de cometer adulterio.
La persona divorciada que convive con otra persona con la que comete adulterio se plantea qué debe hacer. La respuesta en principio parece clara: debe dejar de cometer adulterio. La duda se da cuando se presenta una argumentación en la que se justifica el adulterio en función de unas circunstancias. En una conciencia normal no debería haber duda, porque que el adulterio es un pecado injustificable es una certeza moral, pero la idea del probabilismo es crear una duda que haría que la conciencia se debata entre dos opciones: no adulterar más o seguir adulterando. De ellas la opción de no adulterar más, considerando la existencia de la duda en la conciencia, parece la más probable de ser verdadera conforme al recto actuar. La otra opción, teniendo en cuenta que hay duda entre ambas, empero, sería la menos probable.
El probabilismo consideraría lícito actuar conforme a la opción menos probable, aun conociendo que es menos probable. El probabiliorismo diría que únicamente es lícito actuar de acuerdo a la más probable.
Es cierto que parece algo de sentido común, pero el problema (que no he querido explicar en el post, por ser demasiado extenso), es considerar que la ley moral sólo obliga a la conciencia cuando es percibida con claridad. En caso de duda, el probabilismo considera que el que actúa según la opción menos probable de ser verdadera, no peca.

Ahora bien, está el tema de la suspensión de la convivencia de los que se han propuesto no cometer adulterio. En ese caso, lo moral sería que los convivientes no casados no cohabiten. Pero aparece en el razonamiento moral el hecho de que pueda causarse un mal a los hijos, u otras circunstancias. Aquí se trataría de otro asunto, que es el de la licitud de la convivencia de dos personas que de hecho ya se han propuesto no adulterar. El razonamiento moral es otro totalmente, y no queremos discutirlo aquí, pero ya anticipamos que consideramos que la opción de Familiaris Consortio es moralmente correcta.
De hecho, en este caso sí ha habido un cambio en la disciplina canónica, pero no en la moral. En el campo moral permanece intocable el principio de que el adulterio nunca es justificable.
27/08/17 8:57 PM
  
Palas Atenea
¡Qué buen articulo! Los católicos de a pie no estamos enterados de estas controversias porque a nosotros se nos transmitió la doctrina objetiva en la que las "probabilidades" no estaban incluidas. Saber que éstas existieron mucho antes del nacimiento de nuestros abuelos, que tampoco se enteraron, da un cierto consuelo en la situación actual puesto que vienen de largo. Siempre hemos entendido que cualquier situación de pecado es susceptible de ser perdonada cuando el arrepentimiento es sincero y supone un cambio de conducta, otra cosa no podemos entender.
Es muy distinto que un pecador arrepentido vuelva a recaer al cabo de un tiempo por debilidad de la carne que continúe con la misma conducta después de la confesión, porque en el primer caso se entiende que el arrepentimiento era sincero y había propósito de enmienda, mientras que, en el segundo, esto no se da, lo que hace nula la confesión. Al menos yo lo he entendido así. El párroco de mi pueblo dijo una vez que la confesión no le gustaba demasiado porque la gente se acusa siempre de los mismos pecados; yo no estoy de acuerdo con él porque me parece lógico que así sea ya que las personas somos tentadas según nuestra debilidad y es difícil variar de pecados, pero eso no significa que en el momento de la confesión la persona no tenga un verdadero propósito de enmienda.
El que no es ambicioso nunca va a ser tentado por el dinero y quizás no tenga nunca que confesarse de eso; el que tiene una líbido de baja intensidad tampoco va a pecar por lujuria. No me parece que el hecho de cometer pecados parecidos a lo largo de nuestra vida sea motivo de desánimo, lo que me resulta difícil de aceptar es que después de levantarse del confesionario, y sin lucha alguna contra la tentación, se continúe pecando sin solución de continuidad.

27/08/17 10:20 PM
  
victor
Hola padre en mi humilde opinión creo q las cosas son simples y claras ,cuando el hombre se aleja de dios busca otros "dioses "cuando un consagrado se aleja de dios .....la razón se vuelve su dios ......estoy convencido q cuando las autoridades eclesiásticas no valoran con respeto y fe a las apariciones marianas ;q no son tan difícil de saber si son o no de dios ,puesto q se sienten en el corazón mas a un de un consagrado con corazón de niño,....se interpretaran lo sagrado desde una perspectiva humanista ........la misericordia de la q habla santa Faustina no tiene mucho q ver con la misericordia de la q hablan algunos a modo de justificación .....a los mártires y profetas lo mataron x decir la verdad de cristo a ellos no les importaba quedar bien o caer simpático,buscaban el bien mayor la vida eterna ....."pedro suelta la espada...no sabes q al q hierro mata a hierro muere"....el ecumenismo esta matando el sentido de la evangelización.....garabandal 1961: " muchos sacerdotes obispos y cardenales van x el mal camino y arrastran con ellos a muchas mas almas ".....cielo y tierra pasaran mas mi palabra no pasara"""......no hay mayor misericordia q contribuir para la salvación de las almas .....oración confesión adoración eucarística penitencia y sacrificio ....esas son nuestras armas eso dice la virguen......
27/08/17 11:54 PM
  
Tulkas
Lo único que nos permite seguir hablando de AL es

1-la existencia de tres o cuatro cardenales q han planteado unas dubia y (parece que) pretenden hacer una corrección formal al Papa

2-el hecho innegable de que el Papa puede retractarse de su interpretación de AL hasta el momento de su muerte

Por lo demás todo está MUY claro y lo único bueno, como diría Balmes de Kant, es que pocos la han leído y entre éstos, muchos menos la han entendido.
28/08/17 12:18 AM
  
Jovellanos
Muchas gracias por sus apuntes.

¡Yo, desde luego, le animo a escribir sobre ello cuando estime oportuno!

Saludos cordiales.
28/08/17 1:06 AM
  
Guillermo PF
"Se trata del caso de la mujer con hijos que, habiendo sido abandonada por un marido malvado y maltratador (pongamos también corrupto y contaminador del medio ambiente para adornar más el asunto), encuentra refugio en los brazos de un varón buenísimo, pero ateo (alguno habrá)".

Con la ironía y el cachondeíto no se carga usted de más razón. De caridad, está visto que evidentemente tampoco, pero es que eso ya sería para nota.

No entiendo tanta preocupación cuando saben perfectamente que cada vez va quedando menos para su redil perfecto, la Iglesia de "pocos pero buenos". Quedarán los convencidos, engendrarán convencidos, vivirán en su burbuja pastoral sin contaminación herética alguna (el resto del vecindario serán completamente indiferentes, a lo sumo observadores curiosos) y por fin dejarán de tener sentido todas estas exhortaciones, contraexhortaciones, dubias y demás nerviosismos. Pero la que saldrá ganando, gracias a Dios, será esa pobre señora que no tiene obligación NINGUNA de que nadie la condene a morir en vida, mientras el canalla de su "legítimo esposo" se largó a Australia hace 20 años con la secretaria. Y es que la vida no puede ser tan horrible. Bastante lo es ya.
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FJD: Supongo que usted cree que yo soy de los de la Iglesia de "pocos pero buenos" porque no me conoce en absoluto. Parece que ese creerse superior a mí en materia de caridad le da el derecho de juzgarme temerariamente.
En realidad los de la Iglesia de "pocos pero buenos" son los que han luchado por destruir la sociedad de cristiandad, que a mí me parece estupenda. Yo soy de los de la Iglesia de "muchos y buenos, aunque todavía pecadores".
Ahora, en cuanto al caso de la pobre señora y su "legítimo esposo". Es muy posible que esa buena señora, incluso viviendo una vida de pecado objetivo, sea excusada de dicho pecado ante el tribunal de Dios, por haber recibido el consejo de algunos como usted que, creyéndose más buenos que Dios, le dijeron que no pasaba nada por seguir pecando. No me atrevo a juzgar de lo que pasaría con su esposo, Dios sabrá.
Ahora bien, lo que sí me atrevo a decir, y que Dios me perdone, es que a los que se han atrevido a predicar un Evangelio distinto al de Cristo, confundiendo las conciencias y poniendo a las almas en peligro de condenación, la justicia divina no les permitirá escapar indemnes. Prefiero mil veces ganarme el desprecio de usted por ser fiel a la Palabra de Dios que tener que quedar avergonzado ante el Señor.
28/08/17 1:25 AM
  
Guillermo PF
Yo no sé si usted será de la Iglesia de pocos o de muchos (buenos todos, buenos siempre todos), yo lo que sí sé es de la que yo no tengo que ser, que son ya unas cuantas décadas en la Barca. Y desde luego, mucho menos me pienso creer por encima de usted en materia de caridad, doy por hecho que por convicción y por sueldo ahí me gana; me chocaba simplemente que hiciera chanza de los detalles del "típico" matrimonio roto por abandono, pero en realidad no sé ni por qué me sigue extrañando que se lo tomen de esa manera. Total, son caprichitos de pecadores.

Porque será precisamente, como usted dice, el Tribunal de Dios el que decida por qué y de qué manera cada uno ha llegado a vivir como ha vivido, y a tomar el camino que ha tomado sin pedir permiso a nadie; porque será el Tribunal de Dios el que decida por qué y de qué manera unos han dado unos consejos y otros otros consejos, con indeterminadas cantidades de buenas y malas intenciones unos y otros, y de suposiciones y equivocaciones unos y otros; y porque será el Tribunal de Dios el que decida si nos va a examinar en el amor o nos va a examinar en el catecismo; por todo ello que sea, como también usted señala, la justicia divina, y por lo tanto su intrínseca misericordia, la que nos ponga a cada uno en nuestro sitio en la vida del mundo futuro. Que en la vida del mundo presente, que mientras tanto es la que tenemos y mientras no le hundamos la existencia a nadie, cada cual es muy libre, incluidos los que nos encomendamos al Señor, de amar y después hacer lo que queramos.

A mí la verdad es que no me inquietan demasiado los vaivenes doctrinales-pastorales, no es esa mi tarea de comulgante dominical anónimo. Se me ocurrió hace poco intentar aclarar las dudas que me suscitaba la candente actualidad de la cuestión del "pro multis", y al final la conclusión más sensata que torpemente pude extraer se condensó en pocas palabras: "no me compete", por no decir me da igual.
28/08/17 2:31 AM
  
Gabriela de Argentina
Pues ahora habra de ser que la AL es un documento anónimo, bajado del cielo por aliens viajando adentro de un OVNI. Como dijo otro lector, criticar un documento pretendiendo que no tiene autor, es un absurdo.
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FJD: Lo que es absurdo es criticar un artículo sin haberlo leído. Éste artículo no critica AL sino una determinada interpretación que se hace de ese documento.
28/08/17 4:09 AM
  
María
Yo el único discernimeinto que veo es a quién beneficia y a quien perjudica una determinada actuación, la señora del ejemplo del marido malvado, ella en ese momento fue una víctima. Pero ¡ojo! que esa señora y su nuevo compañero quizás también cn hijos y queriendo amar mucho, pero entre ellos solos, pueden ser verdugos para esos hijos. Yo las segundas nupcias con nulidad o por las bravas y los nuevos ajuntamientos legales o por las bravas, los veo así. Y realmente es el único discernimiento que tenemos que hacer, ante un matrimonio fallido, lo primero los hijos y después el enamoramietno. Yo en toda esa A.L. y todo lo que se habla de ellos, veo que muy pocos se preocupan de las víctimas inocentes, porque los padres ya tuvieron su opotunidad.
28/08/17 8:14 AM
  
Jesús Luna
Gracias Padre, ha sido un artículo muy luminoso para mí, el cual me ha hecho reflexionar.

Parece que la culpa pues (es broma) la tuvo S. Tomás por abrir la puerta al probabilismo al decir - «si una opinión es probable, puede seguirse, aun cuando la opinión opuesta sea más probable». Usted añade que se refería al caso de una duda ante la moralidad de una acción -, o quizá, digo yo, en buena lógica el nos ayudó a encontrar el camino justo de la valoración moral.

Y yendo a AL en su controvertido cap VIII, ¿qué diremos, que se busca el punto medio, el equilibrio, o que todo es una ambigüedad? ¿Y cual es la diferencia entre punto medio, equilibrio o ambigüedad? ¿es lo mismo?
Pues según para quién hablemos, creo que la respuesta está en observar hacia qué tipo de personas va dirigido. En el camino del crecimiento espiritual no es lo mismo hablar a un principiante que a un avanzado; lo mismo que no es lo mismo a un niño, o un adulto en la vida humana.

Yo recuerdo (a ver si lo explico breve) cuando vivía según el mundo, que necesité de un tipo de personas que actualmente reconozco -sin ánimo de juzgar, sólo Dios lo sabe y bajo mi percepción- viven la fe muy laxamente, y sin embargo en su momento fueron las personas que me atrajeron a los caminos del Señor en la Iglesia. No fueron los más perfectos, lo más rigoristas, fueron estas personas que en ese momento estaban más cerca para mí, y que me hicieron ver que llegarse y estar con el Señor es más fácil de lo que me parecía, que se puede vivir la fe con mucha alegría, … cosa que no me la hicieron ver los más avanzados o ‘rigoristas’ por así decir. Con estas personas creo que tengo una deuda impagable.

Creo que en AL en ese capítulo, hay que tener en cuenta que va dirigido a personas que necesitan una cercanía y atención distinta a la que pueda tener un avanzado en la fe.
Jesús no habló, exigió y pidió al principio de su encuentro con las personas lo mismo a todos porque no todos tenían la misma madurez. Al joven rico, ya maduro, le pidió todo y en su caso era mucho, a otros se lo puso más fácil para empezar: ‘si no sois como niños…’, a sus discípulos mismo no le preocupaba tanto al principio que no cumplieran la tradición y la norma echándoselo en cara los fariseos y escribas: ¿por qué tus discípulos traspasan la tradición de los antepasados?; pues no se lavan las manos a la hora de comer… y luego más adelante veremos a todo un San Pedro, muy puro que no se atrevía a tocar y comer alimentos impuros, es decir, la fe es progresiva habiendo muchos grados por medio empezando unos la conversión con 10º, otros 25º, otros 50º, otros 75º ...

Por eso entiendo que AL en ese capítulo va dirigida más a personas principiantes o incluso muy alejadas en la fe que a avanzados. Y claro, para los que ven se dirige a los primeros será buscar un punto medio y un equilibrio en la valoración moral, mientras que si ves va dirigida a los avanzados resultará todo un tanto ambiguo si no se comprende esto bien. AL, además de ponerlo fácil en ciertos asuntos, tb muestra un camino de caridad conyugal y de familia para llegar a la santidad (nº 69, nº 317 …). Hay que verlo todo.
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FJD: La frase que citas no es de Santo Tomás, sino, como digo en el artículo, de Bartolomé de Medina.
Las maneras como una persona llegue a la fe pueden ser distintas. Lo que nunca ha sido bueno es tratar de "corregir" a Cristo pensando que Él fue demasiado exigente.
28/08/17 8:47 AM
  
JOSEAMIGO
Tengo leído todo lo que en Infocatólica y otros medios, se ha escrito sobre AL. He de decir que el suyo me ha aclarado muchos aspectos que usted ha propuesto, sin lugar a dudas, corroborándolos.
Agradezco cuanto nos puedan decir, a quienes saben más, sobre estos y otros temas.
¡Adelante!, y que esto nos comprometa, como hijos de la Iglesia, a vivir como tales y a rezar, especialmente por el Papa, para el .Espiritu Santo le ilumine y le dé la fuerza necesaria
28/08/17 9:39 AM
  
Hugo Z. Hackenbush
Sr. Delgado.
Creo, humildemente, que se confunde usted en su conclusión.
A aquellos a los que la opinión de sus confesores (o sus directores espirituales) les trae sin cuidado, les trae más sin cuidado aún lo que diga la Amoris Laetitia o la Familiaris Consorcio.
Hay muchos cristianos que se desvincularon de la Iglesia porque no entienden ni comparten el legalismo moral que imperó en ella durante los años de Juan Pablo y Benedicto (no los juzgo).
Esos ya han tomado partido y su retorno a la Iglesia necesita de reformas más grandes y profundas (quizás esas que usted "se teme", pero ya veremos)
La AL a quien consuela es a esos cristianos a quienes realmente importa el juicio de sus confesores y directores espirituales y que , según el Papa, necesitan una dirección espirtitual más cercana a la misericordia de Dios que al Código de Derecho Canónico.
Ya el papa, en el inicio del Jubileo de la Misericordia, pidió a los confesores que fueran más misericordiosos en su servicio del sacramento de la reconciliación y recordando que la figura importante no es tanto la del hijo pródigo como la del padre misericordioso.
Yo conozco ya alguna pareja en proceso de discernimiento con un colega suyo para vivir su situación familiar de acuerdo con su fe en Dios y no se puede usted imaginar el bien que están recibiendo de la Iglesia.
Muchos agradecemos a Francisco que haya empezado a cambiar las cosas.
Gracias a Dios

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FJD: No existe moralismo peor que el probabilismo. Y no hay época más moralista que la presente. Yo he ayudado a hacer discernimiento a bastantes personas que vivían en pecado mortal, pero no conozco más discernimiento que el que busca hacer la voluntad de Dios y abandonar el pecado. Un discernimiento que tenga el objetivo de buscar una buena excusa para pecar, no creo que sea conforme a la mente de Cristo y, si acerca personas a la iglesia, no sé a qué iglesia será.
28/08/17 10:03 AM
  
Lindor Covas
No veo cuales son las razones para una persona que vive en adulterio de querer comulgar .
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FJD: La mayoría de la gente siente la necesidad de excusarse en su pecado, recibir una "bendición" para su mal actuar.
Sin embargo el origen de la lectura heterodoxa de AL no es que haya masas de adúlteros queriendo comulgar, sino que algunos clérigos piensan que es una forma eficaz de detener la hemorragia de fieles que sufren las Iglesias locales de los países que han apostatado de Cristo.
28/08/17 11:41 AM
  
Francisco de México
Padre,

personalmente creo que la clave es la que usted indica: "Un discernimiento que tenga el objetivo de buscar una buena excusa para pecar, no creo que sea conforme a la mente de Cristo..."

Si seguimos un discernimiento ortodoxo (San Ignacio del Loyola nos da reglas) el resultado será una lectura correcta de la AL. "Y si no, pos no" como dicen en mi pueblo.
28/08/17 12:26 PM
  
Palas Atenea
Necesariamente la persona que quiere comulgar viviendo en adulterio no da importancia al asunto y no lo reconoce como pecado, por lo tanto no veo por qué el que hace un desfalco tiene por qué entender que peca. Perdonémonos todos a nosotros mismos y digamos que el tipo de conducta que tengamos a Dios le es indiferente, y si a Dios le es indiferente lo que hagamos también le dejará indiferente el aborto, que parece ser una cosa por la que Hugo pone pie en pared. Hay católicos partidarios del aborto también, porque hoy en día los hay ya de cualquier tipo, y si les dices aquello tan manido de que uno puede hacer con su vida lo que quiera con tal de no dañar a terceros habrá que demostrar que el divorcio no daña a terceros: abuelos, hijos y demás, lo cual es imposible porque siempre daña.
28/08/17 12:28 PM
  
Palas Atenea
Por cierto, hay una incongruencia muy acusada en esta sociedad que, a la vez que mantiene la validez del divorcio, nos obsequia con películas con la misma temática: la que se siente abandonada por su padre porque se divorció cuando tenía siete años y no lo ha vuelto a ver; el que no conoce a sus padres biológicos y eso le causa un trauma; el que le crió su madre y tiene envidia de los hijos adoptivos de su padre, que son de la pareja actual pero que conviven con él, mientras que él no lo ve más que de vez en cuando y cuando va a la casa paterna se siente como gallina en corral ajeno; etc....No hay más que echar un vistazo sobre el asunto y la problemática de generaciones anteriores, la de los padres autoritarios casi siempre, parece pueril. Ya lo dijo Donoso Cortés: "Ponemos trono a las causas y cadalso a las consecuencias".
28/08/17 12:52 PM
  
Francisco Manuel Mirón y Ruiz
Rvdo. Padre, editores y directores, y comentaristas:

Acabo de leer un artículo de opinión que, a mi parecer, pone las cosas en su sitio: ni el Papa ha enseñado error (recordemos, no por su virtud personal sino por la eficacia de la oración de Cristo antes de la Promesa a Pedro) ni tampoco se puede criticar nada distinto de la falta de claridad, por parte de las autoridades de la Santa Sede, en clarificar la continuidad entre el Magisterio bimilenario de la Iglesia y Amoris Laetitia.

El autor es Eulogio López y la publicación puede encontrarse en Hispanidad.com, con el nombre "Santidad, reaccione".

Lamento no poder copiar el vínculo directo, pero, como dice el mensaje de aviso, la culpa es del spam.

Dios nos bendiga a todos.
28/08/17 1:48 PM
  
Palas Atenea
Francisco Manuel: He leído el artículo y, en mi opinión, no aclara nada. La posibilidad de que muchas personas nos estén dándonos gato por liebre y diciéndonos que el Papa dice lo que no dice es muy alta, pero lo sorprendente es que el Vaticano no les fulmine. "El que calla, otorga" es un viejo refrán castellano que sigue vigente. Precisamente, sabiendo lo que significa para la Iglesia este desconcierto, el Papa debería estar muy atento para desmentir y castigar a todo aquel que ponga en su boca palabras que no ha dicho. Lo que desconcierta es eso precisamente: la facilidad con la que algunos hablan en su nombre sin su permiso sin que les pase nada.
28/08/17 3:07 PM
  
Hugo Z. Hackenbush
No termino de entender por qué algunos defienden que el papa ha dicho lo que no ha dicho o lo que ha dicho el papa significa lo que no significa.
Francisco ha dicho lo que ha dicho. Ha dado en dos ocasiones interpretación clara y sencilla de entender a sus palabras.
Si determinados cardenales no están de acuerdo, que hagan lo que amenazaron hacer y soporten las consecuencias.
Muchos tuvimos que soportarlas por nuestras convicciones contrarias a la doctrina oficial durante el papado de Juan Pablo. Pues bien, no veo porqué ahora deba ser diferente.
Francisco debe pronunciarse ya desautorizando a los cardenales dubitativos.
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FJD: Si fuera verdad lo que tú has dicho, y el Papa hubiera hablado con toda claridad, su actuación sería condenable. Lo sería porque mientras que él está mandando hacer una cosa, mantiene un canon que ordena explícitamente lo contrario, según su interpretación auténtica. Y el Papa es enteramente libre de cambiar ese canon si lo desea. Más aún, el Papa Francisco ha cambiado ya algunos cánones por medio de motu proprio, que es precisamente lo que estoy diciendo.
Entonces, hay dos opciones: o tienes razón, de lo que se derivaría que estás acusando al Papa de hacer algo perverso; o, de acuerdo con lo que creo yo, el Papa no se ha pronunciado con una claridad suficiente como para que se no se pueda seguir leyendo la AL en continuidad con la doctrina de la Iglesia.
Por último, como he manifestado en otros artículos, aunque el Papa, definitivamente, mandara dar la comunión a los adúlteros impenitentes, ese precepto sería en sí inobedecible y quién no lo ejecutara no incurriría en desobediencia.
28/08/17 3:45 PM
  
carmelo
la verdad es que en tiempos de Jesús era igualito que hoy. Era la forma de desacreditar la validez de un juramento por una probable vía caritas.
El evangelio de hoy aclara lo que de verdad se está viendo hoy mismo. El que ensena se centra en cómo lograr más recaudo como un holocausto admirable holocausto o sacrificio es decir que las obras se convierten en el medio para justificar el fin. Así con esta más probable forma justificaban el divorcio, justificaban Jurar hoy por el templo y mañana descartarlo. En esa corriente se llevaban a cuantos recurrían a esa práctica: de “que me caso hoy y mañana me divorcia el sistema” con la probabilidad de que el money tiene más peso que el Juramento “lo que Dios unió no lo desate el hombre” “serán una sola carne”.
Así creaban un sistema que inducia al divorcio a burlarse del Templo, y Jesús se encontraba con una sociedad enferma donde las mujeres abandonadas y los niños huérfanos eran lo que llevaban la carga.
Es por eso que El les dice Ciegos, necios que guían a otros a la perdición, ni entran ellos ni los que buscan.
San Agustín decía: “Tarde te encontré…” Uno busca si pero donde no debe, oye lo que no debe, pero la desdicha más grande es (que al que le corresponde predicar) predicar lo que no debe.
Saludos.
28/08/17 4:00 PM
  
Grego
Mi pregunta sobre el nivel de crítica permitido era simplemente para saber si se podía decir que el Papa se había equivocado en los puntos claves de "Amoris Laetitia" que permiten una lectura heterodoxa. Salvando que esté secuestrado, como dicen algunos, al decir que la interpretación de los obispos argentinos es la única posible, sí que es claro que se equivoca según el Magisterio y la Tradición perenne de la Igliesia.

No es más que lo que implícitamente se deduce del artículo, pues condena esa interpretación heterodoxa. Que es la misma para la que el Papa habría dicho que es la única posible. Por tanto el "nivel de crítica" que defiendo como saludable es éste. Y por coherencia creo que debería admitirlo, ya que, como digo, es el mismo que se da en el artículo.

Además, piense que si ni siquiera eso pudiéramos decir, el juicio objetivo sobre esas palabras y no sobre la persona del Papa, se cargarían de razones todos los que directamente hacen críticas personales y acusan como mínimo de desleales al Papa y a la Iglesia a todos los que nos atrevemos a hacer sólo esa crítica sobre esas palabras. Tendrían toda la razón.
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FJD: Uno es libre de pensar y opinar lo que quiera sobre AL. El problema es que este post no va de eso. Este post va de las lecturas que han hecho algunos de AL. Y si tales lecturas están o no aprobadas por el Papa, me trae sin cuidado, dado que, de acuerdo con Santo Tomás, sólo obligan por obediencia los preceptos claros, aunque sean tácitos. Para mí una carta privada a unos obispos argentinos en la que se alaban genéricamente unas orientaciones pastorales, no es un precepto claro. Si mañana el Papa decretara dar la comunión a los adúlteros impenitentes, evidentemente yo me negaría, por las razones que ya he explicado en otros artículos, porque teniendo mi intelecto ya fijado en la certeza de la fe, me resultaría imposible practicar una verdadera obediencia cumpliendo ese precepto.
Entonces, a mí no me da la gana que esto se convierta en un sitio para que cada uno comente lo que le parecen las palabras o acciones del Papa. Si lo quieren hacer, son libres de hacerlo en otra parte.
28/08/17 5:45 PM
  
Grego
Aparte de que es el "nivel de crítica" que (casi) siempre, hasta ahora, he visto que se permite en Infocatólica.
28/08/17 5:46 PM
  
Grego
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FJD: El artículo de Eulogio López se puede comentar en su sitio web. Aquí no es el lugar.
28/08/17 5:48 PM
  
Jorge
Padre,

Muchas gracias por su artículo. Para mí supone un nuevo paso en la comprensión de lo que implica Amoris Laetitia.

No entiendo muy bien expresiones como la "opción más probable" aplicadas a males intrínsecos como el adulterio.

Según el probabilismo: "Lo que proponía Medina, o al menos así lo entendieron los probabilistas, es que sería lícita moralmente cualquier acción que tuviera una razón probable, aunque hubiera otras más probables."

¿Esta doctrina la aplicaban a actos intrínsecamente malos?

¿Que quiere decir "una razón probable"? ¿La bondad de la consecuencia del acto? ¿La probabilidad de agradar a Dios? No entiendo bien el concepto.

Si no me equivoco, JPII, aunque sin utilizar el mismo lenguaje, condena definitivamente esta posición en Veritatis Splendor 81:

VS81: "Por esto, las circunstancias o las intenciones nunca podrán transformar un acto intrínsecamente deshonesto por su objeto en un acto subjetivamente honesto o justificable como elección."

Es decir, que las circunstancias e intenciones, aunque pueden atenuar la culpa de pecados realizados, nunca pueden justificar la elección (presente o futura) de un acto intrínsecamente deshonesto. Ni probabilismo, ni equiprobabilismo ni historias. Uno no puede elegir un acto intrísecamente deshonesto porque no es ordenable a Dios por su objeto.

¿En qué se diferencian el probabilismo/equiprobabilismo/probabiliorismo del consecuencialismo o proporcionalismo condenados en VS?

No es de extrañar que Veritatis Splendor sea la gran ausente en Amoris Laetitia.



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FJD: Sobre los defectos de la perspectiva moral que parece subyacer en AL ya se ha escrito en este portal. Yo aquí ataco sobre todo a las interpretaciones.
Ahora, sobre el tema del probabilismo, lo he explicado en algún comentario ya. Lamentablemente si en el artículo hubiera sido suficientemente preciso me habría extendido todavía más.
La clave es entender que hay casos en los que el silogismo práctico por el que se rige la conciencia puede ser dudoso, porque una forma concreta de actuar no se propone a la razón con certeza absoluta. En el ejemplo que comentamos se trata del caso de la mujer que duda si debe dejar de cometer adulterio, debido a las consecuencias negativas que sobrevendrían a sus hijos. En la conciencia particular puede darse una duda de hecho, y ante eso hay dos opciones: se puede obrar con conciencia dudosa o siempre, antes de actuar, hay que salir de la duda. El tuciorismo decía que sólo se obra rectamente cuando se hace con conciencia cierta. De esta forma, siempre que hubiera una duda en la conciencia, se estaría cometiendo un pecado. El tuciorismo en este sentido está rechazado por la Iglesia.
Ahora, visto que se puede obrar con conciencia dudosa, al hacerlo, ¿hay que seguir necesariamente la opción más segura (más probable), o se puede optar por la otra opción, menos probable, dado que ninguna de las dos es absolutamente cierta? El probabilisimo dice que, en la medida que ambas opciones no son ciertas, no obligan en conciencia, por lo que se podría optar por la menos probable, es decir, la que parece menos verdadera en el juicio de la razón práctica. El probabiliorismo, en cambio, establece que de entre las dos se debe elegir siempre la más probable, es decir, la que tiene más posibilidad de ser la verdadera.
En el ejemplo, la mujer que hace el razonamiento, sabe que debería dejar de adulterar. Pero esa opción no se presenta con certeza total a la conciencia, porque por otro lado ve el problema de sus hijos, lo que la hace dudar. Entre las dos, en caso de haber una duda honesta, la mujer debería optar por la más probable, que es la de dejar de adulterar. Lo mejor, lógicamente, sería que no hubiera duda en la conciencia. Algunos probabilistas, al parecer, trataban de crear esa duda en la conciencia del penitente, de manera que, optando por la opción menos probable no pecara (según su sistema). Ahí es donde encuentro el parecido con los que defienden la lectura heterodoxa de la AL.
28/08/17 7:12 PM
  
Juan Pablo lizcano
Excelente artículo ; Padre Francisco : esto es lo que necesitamos los Católicos , que nos enseñen la Verdad , con argumentos . Hasta que encontré un medio confiable para seguir las enseñanzas . Seguramente existen otros , pero en este tema en particular , guardan silencio . Sus motivos tendrán . Pero en mi caso tengo mucho dolor y preocupación . La única medicina es leer, estudiar,comprender . Estoy comprometido en ello . Gracias Padre Francisco , e InfoCatolica no saben cuánto nos ayudan. Que Dios les pague .
28/08/17 7:22 PM
  
Juan Francisco
Lo he leído dos veces Padre. Muy claro, preciso, didáctico e informativo. Creo que no hace falta decir nada más. Dios le pague.
28/08/17 9:18 PM
  
Jorge
Muchas gracias Padre, disculpe que no había leído el comentario donde explica con más detalle esta controversia.

Una pregunta. En su opinión, ¿Veritatis Splendor favorece o descarta alguna de estas posiciones?

Lo pregunto porque siguiendo la lógica del caso de la mujer mencionado arriba, los defensores de la interpretación heterodoxa de AL, al decir que puede decidir en conciencia adulterar sin culpa, están necesariamente diciendo que el adulterio puede ser "subjetivamente defendible" según las circunstancias. Esto estaría en clara contradicción con VS81.

Gracias
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FJD: Hasta donde yo sé, VS no se ocupa del probabilismo porque esta doctrina estaba prácticamente muerta hasta ahora. De hecho, los partidarios de la lectura heterodoxa no plantean directamente la teoría probabilista de forma explícita y sistemática, sino que la reeditan haciéndola pasar por un falso concepto del discernimiento.
La vía más claramente descartada por VS es el situacionismo, que defendió fervientemente Víctor Fernández. En éste nuevo intento de hacer colar la lectura heterodoxa es cuando más claramente se ha mostrado el probabilismo.
28/08/17 10:03 PM
  
P. Daniel
Hermano, no entiendes nada de AL, deberías leer mejor. Lee a S. Tomas sobre el tema de conciencia, y a otros moralistas. Ni el conservador de J. P. II se animó a decir que los separados vueltos a juntar "viven en pecado grave" . Es una barbaridad afirmarlo. Muchos son más Santos que los fariseos que defiendes una supuesta ortodoxia.
Vayan y entiendan "Quiero Misericordia y no sacrificios, conocimiento de Dios más que holocaustos.
Se que no me publicarás, pero abran los corazones.
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FJD: ¿Por qué no publicarte si evidencias que no te has leído el artículo? Lo que afirmo es que el que se separa de su esposa y se junta con otra, comete adulterio. Y eso no sólo sé que lo sostenía San Juan Pablo II, sino que además estoy totalmente seguro de que también lo sostenía Jesucristo. Aunque, claro, tú serás de los que digan que como en aquella época no había grabadoras no podemos estar seguros.
Anda, lee el artículo, aprende un poco y así no quedarás en ridículo.
29/08/17 12:05 AM
  
Pepito
Estimado Padre Francisco: Disculpe que abuse de su paciencia. En el caso concreto que Vd. plantea como ejemplo, de la mujer abandonada y maltratada por su cónyuge canónico válido, se divorcia de él, y se casa civilmente con otro hombre con el que tiene hijos, pienso que el perjudicar a éstos por negarse a practicar los actos sexuales propios del matrimonio en la segunda unión, no justificaría que dicha mujer continuara realizando tales actos, pues antes está el amor a Cristo que a los hijos, y aunque éstos sufriesen algún perjuicio antes está el deber de amar a Cristo.

Y así dice Cristo claramente: "El que ama a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos o hijas, e incluso a su propia vida, más que a Mí, no es digno de Mí." Y asimismo nos enseña que el amor a Cristo se demuestra cumpliendo sus mandamientos: "El que Me ama cumplirá mis mandatos" y "Porqué Me llamáis Señor y no cumplís lo que os digo."

Pienso que aquí Cristo mismo nos aclara cómo debemos comportarnos en esas y similares ocasiones límite en las que por cumplir un mandamiento divino (como por ejemplo el de no adulterar) resulta o puede resultar algún mal o perjuicio a otros o a uno mismo: Hay que anteponer el amor a Cristo, cumpliendo el mandamiento, en este caso el de no adulterarás, aunque de ello a los hijos les pudiese resultar algún perjuicio como la pérdida del ambiente familiar, el no poder cursar ciertos estudios universitarios, etc.

En mi opinión nos hemos vueltos tibios y flojos en el seguimiento de Cristo y no le amamos a Él mas que a nadie, más que a nuestros hijos, hermanos, padres, cónyuges y a nuestra propia vida, pues si lo hiciésemos como estamos obligados, no acudiríamos a ningún situacionismo ni probabilismo para solucionar esos casos y cumpliríamos ante todo el mandato divino aunque de ello resultase algún daño ajeno o propio.

En resumen, en mi opinión, puedo estar equivocado, nada puede anteponerse al cumplimiento del mandato divino en materia grave: Ni el amor a los hijos, padres, esposas, etc., pues antes que a todos ellos hay que amar a Dios, a Cristo, y ese amor se demuestra precisamente cumpliendo sus mandamientos.

Nada se nos puede poner por delante (ni el amor a los hijos, padres, familiares, o a nuestra propia vida) tratándose de cumplir un mandamiento de Dios en materia grave, como es el de no adulterarás.

Todo lo demás se me antojan flojeras y tibiezas en el seguimiento de Cristo y en la llevanza a cuestas de nuestra propia Cruz, que tratamos de justificar o excusar apelando al amor a los hijos, padres, familiares o a nosotros mismos.

Realmente es que no amamos a Dios ni a Cristo sobre todas las cosas y nos complicamos la vida con elaborados títulos colorados, situacionistas, probabilistas, intencionalistas, etc., para justificar esa falta de amor sobre todas las cosas y personas debido a Dios y a su Cristo.
29/08/17 12:42 AM
  
Guillermo PF
Pepito, el gran problema está en la expresión con la que usted mismo comienza: "la mujer abandonada y maltratada por su cónyuge canónico válido". Y es que ahí está lo que cada vez menos católicos podemos entender, que cómo es posible que el mismo cónyuge tenga que soportar dos cruces, la de ser agredido físicamente y a lo mejor incluso abandonado para siempre y la de, ¡encima!, tener que aguantar que ese insecto es el único "cónyuge canónico ¡VÁLIDO!" que tienes y que te seguirás mereciendo. No es normal y está claro que eso tarde o temprano por algún sitio tenía que estallar. Porque una vez que todo terminó y que pasaron los años, qué sentido tiene que le sigas guardando respeto a esa persona a la que no le has vuelto a ver ni el pelo, gracias a Dios. A qué viene ese sacrificio inútil de estar ahí en "stand by" con la fidelidad al vínculo, ¿qué vínculo ni qué historias? ¿Te buscas la manera de enterarte, en la lejanía, de si esa persona muere para que así ya quedes completamente libre y tranquilo, o por si acaso mejor te acostumbras a terminar así tus días y ya está, y eso es lo que te ha tocado? Yo desde luego no voy a decir que es absurdo porque estoy seguro de que hay gente que no le importa tragar por ahí, yo simplemente me voy a limitar a estar más seguro todavía de que muchos otros probablemente encuentren otra oportunidad NORMALITA en esta vida, que se la merecen, que bendecirán a Dios por esa oportunidad, seguros de que ha sido Él quien se la ha regalado, y que los demás si quieren hacen muy bien en sufrir en silencio sus molestias. Querer disfrutar sanamente de la vida ni es pecado ni desde luego los demás se privan de ello, así que carpe diem.
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FJD: Con sus últimas palabras "carpe diem", deja usted suficientemente claro cuál es la perspectiva desde la que escribe: la del inmanentismo pagano. Desde esa perspectiva es normal que todo lo que estamos diciendo en esta página le suene a chino mandarín, porque nosotros somos católicos.
29/08/17 2:22 AM
  
Grego
Muchas gracias padre por su sinceridad respecto a su actuación y los criterios de juicio, aún mucho más por estar exponiéndose públicamente, y no sabemos con qué resultados en la Iglesia de hoy, con tamaña sinceridad.

Ahora quisiera que se fijase en que la misma certeza de fe invocamos aún los laicos para decir que, supuesta la presunta aprobación del Papa a la carta de los obispos argentinos, y supuesta la interpretación heterodoxa de esa carta (y la recta razón lleva a decir que no hay otra), la pura lógica sin ningún tipo de juicio subjetivo nos lleva a decir que el Papa está en ese punto equivocado. Ese es el nivel de libertad de palabra que defiendo respecto a las palabras del Papa, aunque leyendo los comentarios implícitamente puedo suponer que ya está de acuerdo con ello. Además, por el bien de las almas pienso que es mejor, moviéndose en este nivel, explicar nuestro desacuerdo que callar.

Respecto al artículo de Eulogio López, me animé a comentarlo viendo que otros comentaristas lo hacían, si bien en menos detalle.

Muchas gracias por su valentía y su atención.
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FJD: Cuando pido que aquí no se juzgue al Papa es por dos motivos. Primero, porque éste no es el lugar ni nosotros somos las personas indicadas para hacerlo. Segundo, porque el tema del post no son las palabras del Papa ni su proceder, sino las argumentaciones de los que defienden una determinada lectura de sus palabras.
Yo, en lo personal, defiendo la iniciativa de los cardenales que respetuosamente han mostrado sus dudas al Papa. He firmado en su apoyo y, al menos al Card. Burke, lo he felicitado personalmente y le he agradecido el cumplimiento de su deber. A mí, personalmente, no me corresponde sino obedecer al Papa en lo que puede ser obedecido.
29/08/17 11:07 AM
  
Grego
Sí, no se debe juzgar al Papa y ni mucho menos soy indicado. Pero decir que está equivocado en sus palabras si de verdad aprueba una interpretación heterodoxa de "Amoris Laetitia" no creo que se juzgar, por los motivos ya referidos. Una valoración objetivo racional y evidente sobre algo no implica el juicio del sujeto. Y no podemos dejar de hacer esa valoración objetiva racional porque el implicado sea el Papa; lo contrario creo que sería papolatría, que hace tanto o más daño.
29/08/17 11:59 AM
  
Grego
Por lo demás, creo que lo que sería deseable es que hubiera muchos Obispos y sacerdotes que digan y manifiesten públicamente, e incluso que se unan en un escrito común, que no se puede comulgar en adulterio. Pero, añadiendo, "sea cual sea la intención que se haya querido manifestar en Amoris Laetitia y la interpretación que se quiera dar de dicho texto". No suponiendo una interpretación u otra en un texto tan confuso (en esto estaremos la gran mayoría de acuerdo), y así tampoco le hacen el juego a quiénes hayan querido tamaña ambigüedad. Porque además si la intención o la misma literalidad fuera heterodoxa esa parte del texto sería inválido porque hay textos de superior rango en el Magisterio que dicen lo contrario. Y ya si el Papa, y/o quienes gobiernan en el Vaticano, quieren que obren de otro modo que se mojen y lo digan.

Hay que ser fieles pero también astutos, inteligentes, mansos y sencillos ante la gran amenaza que acecha a la Iglesia. Obrar como expongo creo que sería un gran avance (pues actualmente lo que domina es el silencio) y una buena muestra de inteligencia y también de mansedumbre.
29/08/17 12:01 PM
  
Pepito
Guillermo PF: Dijo Cristo que "el que no toma su Cruz y me sigue no es digno de Mí". Y para algunos la Cruz puede consentir precisamente en tener que guardar, por respeto al mandato de Cristo "no adulterarás", fidelidad hasta la muerte al cónyuge válido por muy malo que sea.

Mala cosa el rechazar la Cruz que Dios nos envía, a unos más dura que a otros pero al fin y al cabo Cruz, y tratar de elegirla a nuestro modo y capricho.

Tenemos que amar a Cristo más que a nosotros mismos, incluso más que a nuestra propia vida y a nuestra propia felicidad familiar y conyugal, de tal modo que si nos toca un mal cónyuge que nos hace infelices, no podemos buscar la felicidad conyugal por nuestra cuenta, uniéndonos adulteramente a otro, sino cumplir el mandamiento de Cristo de no adulterar y seguir siendo fieles hasta la muerte.

De lo contrario, anteponemos nuestra propia felicidad al mandamiento de Cristo y no le amamos más que a nosotros mismos, por lo cual no podemos ser sus discípulos, pues escrito está: "El que ama a su padre o a su madre, a su mujer, a sus hijos o hijas, o incluso a su propia vida más que a Mï no puede ser discípulo Mío. Y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de Mí"

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29/08/17 2:39 PM
  
Francisco de México
Cuando sea aclarada la Exhortación, en este pontificado o en alguno de los siguientes, me encantaría que hablaran no solo de la Alegría del Amor, sino del Dolor que produce. El ejemplo mas sobresaliente de la historia, la Pasíon de Cristo es muestra del amor divino y el dolor que produce. También sería adecuado que se incluyael humanamente mas puro, el amor de la madre y sus dolores, iniciando con el parto, enfermedades, ingratitudes, etc.

Hablar solo de la alegría sin mencionar el dolor y peor todavía, sin usar un discernimiento cristiano, nos puede llevar a graves errores, como por ejemplo, un argumento muy usado por los adúlteros es que quieren disfrutar de la vida, ellos defiende que si no matan y no roban. ¿Qué mal hacen? No comprenden, o fingen no comprender el daño y dolor que provocan a sí mismos, su conyuje, sus hijos y la sociedad en general.
29/08/17 3:11 PM
  
Hugo Z. Hackenbush
Entonces....¿Como entiende usted las dos siguientes afirmaciones?
- "No hay otras interpretaciones" (a los obispos argentinos)
- "La interpretación de Schonborn es la correcta" (a los periodistas ante una pregunta sobre la interpretación de la AL)
Que es lo que falta por aclarar en ellas.
Lo digo porque lo mismo no significan lo que significan en el idioma de Cervantes y una cosa es que usted no nos deje comulgar y otra que pretenda que lo hagamos con ruedas de molino

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FJD: Me parecen dos opiniones del Papa, que para mí tienen tanto valor como si le gustan las casullas góticas o de guitarra, mientras no cambie el Derecho Canónico.
29/08/17 3:59 PM
  
Jorge
Padre,

Gracias por su respuesta. Independientemente de que AL suponga una recuperación del probabilismo, me parece que centrar el debate en la culpabilidad subjetiva y la autonomía de la conciencia para elegir la opción menos probable es una distracción.

Aunque sea parte del debate, en relación al canon 916, supongo que los probabilistas nunca utilizaron esta teoría para defender el acceso a la Eucaristía de los pecadores "públicos" o "manifiestos". La prohibición nunca se ha basado en la culpabilidad subjetiva, sino en la situación manifiesta de pecado que causa escándalo y, en el caso del matrimonio, la contradicción objetiva que se da en los que quieren participar del amor de Cristo por su Iglesia en la Eucaristía, pero que no están dispuestos a la fidelidad de su matrimonio verdadero. Y esto se recoge en el canon 915, no en el 916.

Pienso que puede haber aspectos del probabilismo, siempre que no hayan sido propiamente condenados por la Iglesia, que pueden ser discutidos entre los teólogos y que pueden ayudar a los pastores a acompañar a aquellos que se encuentran en situaciones difíciles.

Y pienso que hay que estudiar qué supone Veritatis Splendor en términos del probabilismo, porque a mi entender están de alguna manera relacionados.





29/08/17 4:02 PM
  
Guillermo PF
Pepito, yo desconozco qué inconveniente tendrá usted en la vida contra la felicidad, incluso contra la de los demás. Yo soy de los que piensan que, en esta vida a la que no nos han pedido permiso para venir, profesar la fe en Cristo no está reñido con intentar pasarla lo menos atormentadamente posible, siempre que no se le esté haciendo daño a nadie, y menos a uno mismo y de por vida. Una cruz que Dios te envía es un hijo discapacitado, no la fidelidad testaruda a un "ente" que se largó y del que ya no sabes ni si respira. El de la mujer abandonada es un caso extremo que pienso que por mera humanidad todos deberíamos respetar y no humillarla más todavía a que se muera amargada y amargando a los demás (suele ocurrir).
En Andalucía, a una situación de mucho apuro sin sentido ni utilidad le dicen "esto es morir por Dios". Dios es feliz con tu felicidad, no con tu infelicidad. Repito, si es sana.

Padre Delgado, el "inmanentismo pagano" es otra etiqueta de la que no tenía noticia, pero tomo nota. El carpe diem es simplemente una de tantas excelencias que debemos a los "paganos", e igualmente no veo en qué tiene que estar reñida con el cristianismo. No hay que complicarse esta vida tanto pensando en la otra. Es verdad que me suenan a chino muchas cosas, por eso se las suelo dejar al que buenamente las comprenda y quiera. Intuyo lo que quiere decirme con ese "nosotros somos católicos", gracias.
29/08/17 7:25 PM
  
Pepito
Guillermo PF: Puede ser que en esta vida alcanzemos cierta felicidad incumpliendo los mandatos divinos, pero si no nos arrepentimos de ello no lograremos ser felices en la Vida Eterna. Ya lo dijo Cristo, no yo: "Si quieres entrar a la Vida Eterna, guarda los mandamientos". Y entre los mandamientos está el de no adulterarás. Hay que ser feliz en esta vida pero siempre cumpliendo los mandamientos divinos, sin lo cual no podremos ser felices en la otra.

Pero si te empeñas en lo contrario, pues qué quieres que te diga. Allá tú con tu conciencia. Avisado estás y no podrás decir que no te dijimos que es pésimo camino el ser feliz en esta vida incumpliendo tan sólo uno de las mandamientos divinos.

Un marido o una esposa malos no por eso dejan de ser verdaderos cónyuges ante Dios si el matrimonio se contrajo válidamente. Y sin duda sabras que "lo que Dios ha unido el hombre no lo separe". No lo digo yo sino el mismo Cristo.

Pero si te empeñas nuevamente en enmendarle la plana al mismo Cristo, pues que quieres que te diga. Hermano Gulliermo, no me hagas caso a mí, háceselo a Cristo

Además, ¿realmente podemos ser felices en esta vida sabiendo que al incumplir los mandamientos de Dios perdemos la amistad con Él y nos hacemos reos del infierno si no nos arrepentimos?

Felicidad transitoria incumpliendo los mandatos de Cristo puede dar con nosotros en la Eterna Infelicidad. Arrepiéntete hermano y no te conformes con una felicidad pasajera. Aspira sobre todo a la felicidad eterna, no te conformes sólo con esta felicidad terrena y pasajera,y sobre todo no seas tacaño ni tibio para cumplir los mandamientos divinos sin lo cual nadie no arrepentido puede entrar en la Eterna Felicidad.

Una vez más Cristo, no yo, te dice: Si quieres entrar en la Vida Eterna, guarda los mandamientos."
29/08/17 9:04 PM
  
Guillermo PF
Pepito, no nos vamos a poner de acuerdo, ni falta que hace. Una mujer que está perdiendo el tiempo por culpa de un sinvergüenza al que usted le da toda la "legitimidad canónica" a usted le parece mandamiento, a mí me parece lo que he dicho, perder el tiempo y desviar inútilmente la atención, por no decir una injusticia humana como un templo. Yo llego a atreverme a afirmar que eso no es ni siquiera tener caridad. Para mí no lo es. Así que no pienso transigir por ahí. ¿Un bribón y una resignada, y nos quedamos tan tranquilos? ¡Pero eso qué clase de humanidad es!
Cristo te propone muchos otros mandamientos. Que no se crea la buena señora que por respetar de por vida la "fidelidad conyugal" al canalla aquel queda exenta de dar de beber al sediento. Que espabile y que responda cuando se empeñen en contarle siempre el mismo capítulo de la película. Los demás también son capítulos.
Y por cierto, no me hable en términos lamentosos de las felicidades terrenas cuando aquí hasta el más piadoso se pega en esta vida toda clase de homenajes. Que luego me afean a mí el Carpe Diem. Que es que los demás no disfrutan lo que les viene en gana, me voy a quedar yo contemplativo, ¿no? Ya, ya.
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FJD: Último comentario que paso. Ya aburre. Ha quedado claro que usted piensa que San Juan Bautista se ganó que le cortaran la cabeza con su falta de misericordia.
29/08/17 10:19 PM
  
Palas Atenea
Pepito: No hay felicidad, ni siquiera transitoria. ¿No vas al cine? Yo sí, y está más claro que el agua que es una huida hacia adelante. No habría tantos psicólogos si se hubiera solucionado algo con el modernismo y tendría que verse un grado de satisfacción mayor en la sociedad. ¿Lo ves tú? Conozco muchísimos casos en los que no hay bribón ni resignada, que es el tópico, como lo fue en el aborto la violada. Son latiguillos cansinos.
29/08/17 10:32 PM
  
Pepito
Pues si Palas, felicidad de verdad no puede haber en quien sabe que pecando se aparta de Dios y pierde la amistad con Él, que es lo mas valioso que podemos tener en esta vida e inclusive en la otra. Y si no lo sabe es un ignorante, y si lo sabe y no se enmienda, va por mal camino.
29/08/17 11:49 PM
  
Hugo Z. Hackenbush
Bueno, parece que vamos centrando el tema....
Luego es un asunto de Derecho Canónico y no de doctrina.
En ese caso no tengo nada que decir.
Hasta donde yo se Cristo no estableció ningún código de derecho canónico (de hecho el primero se escribe en el siglo XX) y si es sobre el derecho canónico, éste se puede cambiar. De hecho no ha hecho otra cosa que cambiar a lo largo de los años.
Lo que pasa es que el Papa se refiere a un documento ESCRITO POR ÉL (la AL) y su interpretación que es pastoral y no legal.
Digo yo que lo que uno opine sobre lo que uno mismo ha escrito debería tener algo más de relevancia que su opinión sobre las casullas.
Pero si ese es el respeto que le merece el papa a un "presibítero" pues.....
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FJD: He tardado en pasar este comentario porque cuando lo leí la primera vez me dio hastío tener que volver a explicar lo que he explicado ya hasta la náusea. Pero como hay que tener paciencia con los necios y torpes para entender, como la tiene el Señor con nosotros, se lo repetiré.
Como he explicado en mi artículo anterior, la propia AL se basa en un documento que interpreta auténticamente el c. 915. Y ese documento dice que esa interpretación no es sólo algo disciplinar. Repito: no es un tema disciplinar. Lo que dice es que modificar esa norma afectaría a una doctrina defendida constantemente en el Magisterio.
Le invito, por tanto, a leer lo escrito otra vez. Y a ser un poco más moderado a la hora de exponer su estulticia.
30/08/17 12:05 PM
  
Grego
Padre, no sé a qué nivel dice que no le importan las opiniones del Papa. Sí es sólo a nivel de la acción individual vale. Pero sí no, las presuntas opiniones del Papa claro que no se han traducido en nada a nivel de Catecismo y Derecho Canónico. Pero resulta que sí que han provocado, mientras tamaña confusión no sea definitivamente aclarada, una manifiesta profundización en la división de la Iglesia y que bastantes pastores, incluido Obispos, se sientan legitimados (al menos eso dicen) para estar poniendo pastoralmente en práctica algo distinto a la fe católica. Eso no puede por menos de poner en peligro muchas almas. Por tanto, aunque en nosotros no provoquen niingún cambio visible, sí que nos deberían importar y mucho.

Además, si no nos importan las opiniones del Papa en ningún contexto, menos nos deberían importar las interpretaciones heterodoxas de unos y otros que estamos rebatiendo. Por tanto no deberíamos perder el tiempo en ellas.
31/08/17 10:38 AM
  
Mariana
Que pasa si el discernimiento lo hace una persona con conciencia laxa?
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FJD: Eso digo yo. ¿Qué pasa entonces?
31/08/17 8:18 PM
  
MARIO ARBOLEDA
Al señor Rodrigo Guerra, le debemos regalar el Catecismo de la Iglesia, para que se lo lea, en principio, le comparto lo siguiente:

“1950. La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas.

1951 La ley es una regla de conducta proclamada por la autoridad competente para el bien común. La ley moral supone el orden racional establecido entre las criaturas, para su bien y con miras a su fin, por el poder, la sabiduría y la bondad del Creador. Toda ley tiene en la ley eterna su verdad primera y última. La ley es declarada y establecida por la razón como una participación en la providencia del Dios vivo, Creador y Redentor de todos. “Esta ordenación de la razón es lo que se llama la ley” (León XIII, Carta enc. Libertas praestantissimum; citando a santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 1-2, q. 90, a. 1):

«El hombre es el único entre todos los seres animados que puede gloriarse de haber sido digno de recibir de Dios una ley: animal dotado de razón, capaz de comprender y de discernir, regular su conducta disponiendo de su libertad y de su razón, en la sumisión al que le ha sometido todo» (Tertuliano, Adversus Marcionem, 2, 4, 5).

1952 Las expresiones de la ley moral son diversas, y todas están coordinadas entre sí: la ley eterna, fuente en Dios de todas las leyes; la ley natural; la ley revelada, que comprende la Ley antigua y la Ley nueva o evangélica; finalmente, las leyes civiles y eclesiásticas.

1953 La ley moral tiene en Cristo su plenitud y su unidad. Jesucristo es en persona el camino de la perfección. Es el fin de la Ley, porque sólo Él enseña y da la justicia de Dios: “Porque el fin de la ley es Cristo para justificación de todo creyente” (Rm 10, 4).

I. La ley moral natural

1954. El hombre participa de la sabiduría y la bondad del Creador que le confiere el dominio de sus actos y la capacidad de gobernarse con miras a la verdad y al bien. La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira:

«La ley natural [...] está inscrita y grabada en el alma de todos y cada uno de los hombres porque es la razón humana que ordena hacer el bien y prohíbe pecar. Pero esta prescripción de la razón humana no podría tener fuerza de ley si no fuese la voz y el intérprete de una razón más alta a la que nuestro espíritu y nuestra libertad deben estar sometidos» (León XIII, Carta enc. Libertas praestantissimum).”
04/09/17 4:38 AM
  
Jordi
El cisma acelera sus pasos... el Arzobispo de Granada está a favor de la comunión de los adúlteros incontinentes, según los criterios de Amoris laetitia... Su Nota del 31 de agosto:

En relación a un artículo publicado por el profesor Josef Seifert sobre la Exhortación Post-sinodal del Papa Francisco Amoris Laetitia.

La diócesis de Granada lamenta profundamente el artículo recientemente publicado por el Profesor Josef Seifert acerca de la Exhortación Post-sinodal del Papa Francisco Amoris Laetitia, porque daña a la comunión de la Iglesia, confunde la fe de los fieles, y siembra desconfianza en el sucesor de Pedro, lo que, al final, no sirve a la verdad de la fe, sino a los intereses del mundo.

La diócesis de Granada ADOPTÓ COMO SUYOS, desde el primer momento, la aplicación del texto pontifico preparada por los Obispos de la Región de Buenos Aires, reconocida por el Santo Padre, que está accesible para todos en la página web de la diócesis.

El profesor Seifert es uno de los fundadores de la Academia Internacional de Filosofía de Liechtenstein, institución que ha venido realizando durante décadas un servicio notable al pensamiento cristiano, sobre todo en el Este de Europa y en América Latina. El profesor Seifert ha ejercido en los últimos años su docencia como profesor en el Instituto de Filosofía “Edith Stein” de Granada, que es actualmente sede de esta Academia en Granada. El Profesor Seifert dejó de enseñar en el Instituto “Edith Stein” ya en septiembre del 2016, a raíz de su primer escrito crítico a la Amoris Laetitia, publicado en alemán. Y en estos momentos, concurriendo la razones precisas para ello, se está tramitando su jubilación de la citada Academia Internacional de Filosofía.
05/09/17 8:22 PM
  
Jordi
Sea la proposición siguiente, del numeral 305 y nota 351 AL, como grave error teológico:

"Los adúlteros incontinentes sí pueden comulgar, ser absueltos y recibir la extrema unción si tienen una causa eximente o atenuante de la culpa"

Esto viola diversas normas:

1. Sexto y noveno mandamiento, y el mandato crístico sobre los adúlteros
2. Catecismo 1650
3. Familiaris consortio 84
4. Sacramentum caritatis 29
5. Veritatis splendor sobre los actos intrinsece malum

Francisco está objetivamente entre la herejía y la desobedecibilidad, ambas situaciones representan un grave quebranto para su autoridad.

La única solución que sólo tiene ahora Francisco es:

1. Contestar las dubia ortodoxamente ya ahora
2. Dimitir inmediatamente y dejar que un nuevo Papa conteste las dubia

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FJD: He publicado hasta aquí. Lo otro mejor no. Aunque estoy de acuerdo.
05/09/17 8:39 PM
  
josep
A.L. es magisterio papal.
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FJD: Ese tema no lo estamos debatiendo, lo que no quiere decir que yo no tenga una opinión. La pregunta es: los artículos de Víctor Fernández y Rodrigo Guerra, entre otros, que contradicen claramente el magisterio papal, ¿son también magisterio papal?
06/09/17 8:01 AM
  
João Pedro
A la brillante argumentación de Pe. Delgado, pido permiso para añadir que, en materia sacramental, hay que seguir siempre el tuciorismo.
17/09/17 6:49 AM

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