Los pequeñuelos que creen
Alguno pensará que tengo algún tipo de manía con el blog de Bruno Moreno, porque ya he respondido a varios de sus artículos. Lo cierto es que, aunque todos los blogs de Infocatólica son excelentes, el blog de Bruno es uno de los mejores e intento no perderme ninguno de sus artículos.
Hoy quiero puntualizar una cosa al último que ha escrito («De la boca de los comentaristas y los niños de pecho»). Había comenzado a escribirlo como comentario, pero he preferido hacerlo como un artículo breve. Al hacerlo así me pongo en una posición difícil, porque es uno de los temas en los que hay que caminar en el filo de la navaja. Con todo, lo he hecho en otras ocasiones y no veo por qué no habría de hacerlo hoy también.
Bruno comenta las palabras del Papa en una reunión con jesuitas en Eslovaquia. Las reproduzco:
«Estoy pensando en el trabajo que se ha realizado —el Padre Spadaro estaba allí— en el Sínodo de la Familia para hacer entender que las parejas en segunda unión no están ya condenadas al infierno.»

Ayer, 7 de marzo, se celebraba en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma «Angelicum» la fiesta de su patrón, el Doctor Angélico. Por tradición se celebra en este día, el de su muerte en la abadía de Fossanova, no sólo porque así constara en el antiguo calendario litúrgico, sino porque el 28 de enero suele caer dentro del periodo de exámenes.
Les prometo que estoy harto de escribir sobre Amoris Laetitia. Para mí la cosa está clarísima y, además, ya está casi todo dicho. Sin embargo, parece que hay cierto interés en seguir insistiendo en una lectura de la controvertida exhortación que contradice claramente la doctrina y la praxis de la Iglesia. Y no se trata de un interés de un grupo particular dentro del panorama eclesial, sino del mismo diario del Vaticano, L’Osservatore Romano. En este diario
Hace algunos meses, cuando todavía no había iniciado este blog, escribí algunas palabras







