Evangelizar en los centros comerciales

El otro día alguien me decía que cómo era posible que yo no estuviera trabajando para algún departamento de la Curia o de la Conferencia Episcopal y lo decía considerando la cantidad de ideas y actividad que genero desde las redes sociales y además que, con la ayuda de Dios, llega a plasmarse en la realidad.

Ni por asomo seré exhaustiva en cuanto al balance de mi blog, no solo porque no lo considero necesario sino porque no poseo herramientas para presentar estadísticas detalladas.
Es un hecho que soy temible y, aunque me da un poco de risa tan solo pensarlo, he de reconocerlo.
Mi padre desde joven fue hombre de radio.
En una de mis últimas citas con el médico (y conociendo ahí que es asmático como yo) le comenté sobre lo agradecida que estoy porque existan los inhaladores de salbutamol ya que sin ellos probablemente hubiera muerto joven.





