Las notas en bruto de la semana que no transformé en post.
¶ Fundamentalistas ateos quieren quitar la cruz del 11-S de Manhattan
Escándalo y necedad la llamó San Pablo. Y parece que el Bachiller Carrasco tenía razón «stultorum infinitus est numerus». Un grupito de ateos estadounidenses ha presentado una demanda judicial para que se retire una cruz del monumento a las víctimas del 11-S: dos vigas cruzadas encontradas entre los escombros del World Trade Center.
La cruz fue trasladada al «Memorial de la Zona Cero» el pasado fin de semana después de la bendición de un sacerdote católico. Previsiblemente se inaugurará el 10 º aniversario de los atentados de septiembre.
Parece que no tuvieron suficiente con el varapalo de la Cruz del Desierto de Mojave. Es lógico que la Cruz, por lo que representa, moleste. Sería extraño lo contrario.
Del mismo modo que empiezan a no gustarme «las argumentaciones de neutralidad»: si no representa nada no hace falta que se erija, si se erige es por lo que es.
Algo más sorprendente es el escasito nivel argumentativo de los ateos:
Esta cruz es un icono cristiano. Fue consagrada por las llamadas personas piadosas y presentada para recordar que su Dios no se tomó la molestia de prevenir los atentados y lo único que llegó a hacer fue regalarnos una construcción que parece una cruz. Una suposición imbécil.
Ni es icono, ni está consagrada, ni es para recordar, ni es un amuleto mágico para prevenir nada.
Decía el arz. Fulton Sheen: «no hay más de 100 personas en el mundo que verdaderamente odien a la Iglesia Católica, pero sí hay millones que odian lo que ellos creen que es la Iglesia Católica». Para muestra un botón.
(Fuente: blogs.telegraph.co.uk)
Leer más... »
Últimos comentarios