InfoCatólica / De Lapsis / Archivos para: Julio 2011

30.07.11

Membretes (III): fundamentalistas ateos, prematuros vivientes y más húngaros

Las notas en bruto de la semana que no transformé en post.

Fundamentalistas ateos quieren quitar la cruz del 11-S de Manhattan

Cruz en el World Trade CenterEscándalo y necedad la llamó San Pablo. Y parece que el Bachiller Carrasco tenía razón «stultorum infinitus est numerus». Un grupito de ateos estadounidenses ha presentado una demanda judicial para que se retire una cruz del monumento a las víctimas del 11-S: dos vigas cruzadas encontradas entre los escombros del World Trade Center.

La cruz fue trasladada al «Memorial de la Zona Cero» el pasado fin de semana después de la bendición de un sacerdote católico. Previsiblemente se inaugurará el 10 º aniversario de los atentados de septiembre.

Parece que no tuvieron suficiente con el varapalo de la Cruz del Desierto de Mojave. Es lógico que la Cruz, por lo que representa, moleste. Sería extraño lo contrario.

Del mismo modo que empiezan a no gustarme «las argumentaciones de neutralidad»: si no representa nada no hace falta que se erija, si se erige es por lo que es.

Algo más sorprendente es el escasito nivel argumentativo de los ateos:

Esta cruz es un icono cristiano. Fue consagrada por las llamadas personas piadosas y presentada para recordar que su Dios no se tomó la molestia de prevenir los atentados y lo único que llegó a hacer fue regalarnos una construcción que parece una cruz. Una suposición imbécil.

Ni es icono, ni está consagrada, ni es para recordar, ni es un amuleto mágico para prevenir nada.

Decía el arz. Fulton Sheen: «no hay más de 100 personas en el mundo que verdaderamente odien a la Iglesia Católica, pero sí hay millones que odian lo que ellos creen que es la Iglesia Católica». Para muestra un botón.

(Fuente: blogs.telegraph.co.uk)

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28.07.11

Los abortistas lo admiten: «a veces los bebés nacen vivos y giran y giran por el váter»

AbortoCreo que hace falta un planteamiento elemental, accesible a cualquiera, independiente de conocimientos científicos o teológicos, que pocos poseen, de una cuestión tan importante, que afecta a millones de personas y a la posibilidad de vida de millones de niños que nacerán o dejarán de nacer.

Esta visión ha de fundarse en la distinción entre «cosa» y «persona» […]

¿No se tratará de esto precisamente? ¿No estará en curso un proceso de «despersonalización», es decir, de «deshominización» del hombre y de la mujer, las dos formas irreductibles, mutuamente necesarias, en que se realiza la vida humana? Si las relaciones de maternidad y paternidad quedan abolidas, si la relación entre los padres queda reducida a una mera función biológica sin perduración más allá del acto de generación, sin ninguna significación personal entre las tres personas implicadas, ¿qué queda de humano en todo ello? Y si esto se impone y generaliza, si a finales del siglo XX la Humanidad vive de acuerdo con esos principios, ¿no habrá comprometido, quién sabe hasta cuándo, esa misma condición humana? Por esto me parece que la aceptación social del aborto es, sin excepción, lo más grave que ha acontecido en este siglo que se va acercando a su final.

La cuestión del aborto - Julián Marías; 10 septiembre 1992

Me he permitido esta larga cita de Marías por la crudeza del tema. Traspasa la frontera de la deshumanización. El animal está sujeto a sus instintos, el hombre sin la ley natural cae más bajo, no tiene frenos.

Ha tenido lugar en Florida el juicio contra el abortista Pendergrast, demandado por Carol Howard, que se sometió a un aborto en su clínica en 2004. La niña sobrevivió. Hoy tiene diez años y sufre varias discapacidades: parálisis cerebral, pérdida de la función del lado izquierdo del cuerpo, problemas cerebrovasculares, discapacidad mental, enfermedad pulmonar crónica y convulsiones.

El jurado ha condenado a Pendergrast por «hacer mal su trabajo». Lo más duro ha sido oír el frío relato del doctor y sus ayudantes:

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26.07.11

La Isla del Dr. Moreau: 150 híbridos humanos en el Reino Unido

Escultura de Patricia Piccini

La «ley de la pendiente resbaladiza» en bioética se está mostrando apodíctica. La «Isla del Dr. Moreau» se ha convertido en un parque temático. Lo siento, a mi me escandaliza, y me escandaliza más el silencio que la encubre.

Hace tres años comentaba el terror que me provocaba la «Ley de Fertilización Humana y Embriología» que estaba a punto de aprobar el Parlamento Británico y que permitía la fecundación interespecífica. Monseñor Sgreccia alertó de inmediato:

Constituye una ofensa para la dignidad del hombres. Es un intento de fecundación entre especies que hasta ahora estaba prohibido por todas las leyes sobre fecundación artificial.

La unión hombre-animal, aunque no sea sexual, representa uno de los horrores que siempre han provocado el rechazo de la ética. Cada vez que se ha roto la barrera hombre-animal se han visto consecuencias muy graves, incluso involuntariamente.

Los de siempre cargaron: éramos unos alarmistas, las condiciones eran muy restrictivas, los ‘embriones’ debían ser destruidos a los 14 días, que negarse era poner freno a la ciencia, la cantidad de enfermedades que serían curadas.

El día 23 de julio, el Daily Mail descubría que desde la aprobación se habían producido en secreto en torno a 150 embriones híbridos humanos, con la supuesta finalidad de «curar enfermedades». Las mismas mentiras que con las «células madre embrionarias».

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24.07.11

Salva a los judíos: no abortes

Organizaciones pro vida Efrat y Be’ad ChaimLeo un interesante artículo en Spiked sobre la labor de dos organizaciones pro-vida judías/israelís: Efrat y Be’ad Chaim. Sin conexión entre ellas pero con un objetivo común: la defensa de la vida desde el momento de la concepción.

La tipología de noticias que llegan desde Israel suele tapar aquellas que se refieren a la «defensa de la vida», paradójico. Israel tiene una de las legislaciones más abortistas del planeta, permitiendo que se pueda terminar con la vida del niño hasta el noveno mes, no es más que una persona en potencia. La ley de 1977 establece que se puede abortar si el embarazo amenaza la vida o la salud física o mental de una mujer; cuando la mujer embarazada es menor de 17 años o mayor de 40; cuando el embarazo es el resultado de un acto criminal (violación), cuando ha habido incesto o relaciones extra-maritales, o si hay probabilidad de malformación fetal y siempre ser autorizada por un comité especial.

Y, aunque sea propio de la concepción talmúdica de la vida, las dos organizaciones se baten el cobre. Reconozco que lo tienen difícil, toda vez que los casos morales siempre los plantean como dos derechos: niño contra madre, y ahí el Talmud es muy claro: «desde el momento que su cabeza ha emergido está prohibido tocarlo (quitarle la vida), pues una vida no tiene precedencia sobre la otra» (Sanhedrin 72b). Hasta entonces la vida del feto, al ser dependiente de la madre, no es vida plena: no hay problema en eliminarla. Hasta el alumbramiento no hay pleno reconocimiento de la vida, se la concibe gradualmente, al modo aristótélico (Maimonides).

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23.07.11

El atentado de Noruega: ¿fundamentalismo masón?

Público manipula fotografía del asesino masón de NoruegaTodavía reina la confusión sobre los autores y motivos de la masacre de Oslo. Supongo que se tardarán aún unos días. Las miradas se centran hoy en uno de los autores: Anders Behring Breivik.

Los datos que la prensa publica están originados en su página de Facebook, Breivik afirma ser soltero, cristiano, de ideas políticas conservadoras, y en sus intereses figuran el culturismo, la caza, la música chill y su filiación masónica. Además, le gustaban los videojuegos World of Warcraft y Modern Warfare. Poco más, el resto puras especulaciones.

Entre las elucubraciones, la que más me ha llamado la atención es el tratamiento otorgado por el diario español Público, tan caracterizado por su odio a los católicos. Esa coincidencia les lleva a ilustrar su artículo manipulando una fotografía de Breivik en la que le recorta los atributos. Podéis ver el orginal.

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