Pedro Sánchez, acongojado
Del todo. Conde-Pumpido, de los nervios. Las feministas, aterrorizadas. No es para menos. Lo que más temían, acaba de suceder. Y es que la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española, ante la sentencia sobre la Ley del aborto del Tribunal Constitucional, acaba de publicar una nota que ha causado horror, terror y pavor en la clase política, los sindicatos, organizaciones feministas y orondos propietarios de clínicas abortistas.
No se habla de otra cosa esta mañana: la que hemos liado, han hablado los obispos, nos la hemos cargado.
Pedro Sánchez pidiendo disculpas. Irene Montero con su secretaria de estado “Pam” están convocando reuniones para neutralizar los efectos. Cándido Conde-Pumpido no sabe dónde meterse. Hasta los sindicatos han convocado una huerlga de dos horas de marisco para mentalizarse y reflexionar sobre los próximos pasos.

Me declaro enemigo acérrimo de introducciones y moniciones. Salvo alguna excepción del todo extraordinaria, organícese en cada parroquia el comando MNG, moniciones no gracias, que vele por la desaparición total de toda introducción, exhortación, preámbulo, preludio, admonición o recordatorio. Me lo agradecerán.
Era un viejísimo truco que D. Luis María Ansón empleaba cada vez que necesitaba una disculpa para dar algún tipo de información:
Acabo de leer un siempre curioso post de un bloguero que publica en Infovaticana bajo el título