Yo no soy un directivo de Cruz Roja
Ni ustedes han venido a la asamblea de “Solidarios por el desarrollo”. Así comencé mi homilía ayer domingo. Un joven que va a ser enterrado. Cristo que se compadece y se muestra a favor de la vida, resucitando al hijo y devolviendo la alegría y la esperanza a la madre.
Muchos de los comentarios a las lecturas, y bastantes homilías que ayer estuve mirando hablaban profusamente de situaciones de muerte y vida, identificando muerte con pobreza, desigualdad, marginación, violencia… y haciendo una llamada a poner vida a través de acciones en favor de estos colectivos y de todos aquellos que llevan la muerte encima por enfermedad, indigencia, dolor…

Me preguntan muchas veces por libros, publicaciones, cursos, encuentros, ocurrencias pastorales o pastoriles y demás eventos. Este mundo es una multiplicación de historias e historietas y uno no llega a abarcar tanta cosa a la que responder. Pero, claro, sea en Infocatólica, sea en la parroquia, la gente no calla: ¿sabes algo de este libro, que te parece la posibilidad de tal cosa, ese encuentro…?
Creo que servidor sería capaz de suscribir las grandilocuentes frases de prácticamente todo el mundo. No seré yo quien tenga nada que objetar a eso de “volver al evangelio”, “acoger a inmigrantes y refugiados”, “ser solidario con el débil” e incluso “discernir los signos de los tiempos”. Estoy completamente de acuerdo con todas esas frases.
Y de los gordos. Doscientas religiosas, muchas de ellas con títulos universitarios, y que en lugar de ejercer su profesión anterior para bien de la humanidad y de los pobres, que sería lo lógico, se dedican a la contemplación y alabanza del misterio de Cristo y a dar testimonio del gozo de abandonarse en las manos de Dios.
Me cuenta Rafaela que han reformado el altar de la iglesia de su pueblo. Bueno, en realidad parece que ha sido el presbiterio donde pretenden colocar un pequeño retablo. No es mucho dinero, cosa de cuatro o cinco mil euros, pero como le he dicho, entre todos lo sacarán adelante sin demasiados problemas.





