Desde Tulebras. Saludos, y hasta el domingo

Estoy en el impresionante monasterio cisterciense de Santa María de la Caridad de Tulebras, en Navarra, donde llegué ayer con el firme propósito de descansar, rezar y leer.
Poco más que decir. Que merece la pena la visita al monasterio, que he sido muy bien acogido y que hoy estamos celebrando como se merece en el cister nada menos que San Benito. Asomaré por internet lo justo para las urgencias, las cosas que pudieran ocurrir en la parroquia y poco más.
Por si acaso alguien quiere hacerse idea de lo que es este monasterio, aquí tienen su página.
Todo lo que pueda decir de la acogida, espiritualidad, amabilidad… siempre será poco.

Esto de las redes sociales hay que ver qué gente tan especial puede llegar a congregar. Tengo cuenta abierta en Facebook no sé desde cuándo, sobre todo para colgar ahí las cosas que voy publicando en Infocatólica y poquito más.
El verano es época propicia para el esperpento como fruto de los calores y el dolce far niente. Las parroquias bajan el acelerador, las comunidades de base suspenden sus reuniones, muchos grupos de acción caritativa echan el cierre hasta septiembre y, en consecuencia, hay gente que se aburre mucho y sale por peteneras, que es una forma interesante de salir en los papeles.
Normalmente me llevo pocos, porque ya tengo suficientemente avisados y aleccionados a los lectores más habituales, pero nunca es descartable que alguien te salga con su toque de originalidad.





