Niños adoradores
Hoy va la cosa de preguntas y experiencias. Cada vez que acudo a una parroquia, me traen un boletín parroquial, conozco un sacerdote, lo que sea, pues uno intenta fijarse en cosas para ver si hay algo que pudiera resultar interesante.
Sé que en varios lugares, tanto en España como en Hispanoamérica, hay grupos de niños adoradores, en algunos casos casi bebés, porque me cuentan que desde los cuatro - cinco añitos algunos participan, que por lo visto están dando un resultado pastoral importante.
La parroquia de un servidor, a pocos días de cumplirse el segundo aniversario de la capilla de adoración perpetua, no cabe duda de que es una parroquia muy sensibilizada hacia la adoración del Santísimo, y por tanto entiendo que en ella deberíamos fomentar de manera especial este don de la adoración eucarística en todas las edades.

Ya he dicho muchas veces, sigo con ello, que la forma que tiene uno de mover la pastoral de la parroquia es simplemente la de uno, y que si lo voy contando es por si a alguien le sirve alguna cosa. Yo al menos, cuando voy a una parroquia para concelebrar, una reunión, de visita o lo que sea, me fijo en todo. Hay cosas que al verlas me digo: “anda, qué buena idea” y miro si en mi parroquia serviría. Otras cosas quizá me sirven para lo contrario, porque a lo mejor uno se estaba pensando algo y al verlo realizado te das cuenta de que no, de que no era eso.





