Visitar los templos durante el culto
Los templos católicos con un cierto interés histórico - artístico suelen colocar un cartel en la entrada con la leyenda “Prohibidas las visitas turísticas durante los cultos". Creo, modestamemte, que es un error. Yo pondría otro cartel: “Se ruega el máximo respeto durante los cultos”.
Ayer, como todos los miércoles, tocaba exposición del Santísimo, rosario y misa en Braojos. En estos casos expongo el Santísimo, me coloco al fondo del templo por si tengo que atender a alguna persona y alguna de las señoras se encarga de dirigir el rezo.
Verano, vacaciones, gente que pasa días en Braojos, algo tienen que hacer y nuestro templo parroquial es BIC, Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid. Durante el tiempo del rosario y después también durante la misa, fueron varias las personas que se asomaron a la iglesia. Lo que vieron, además de retablos e imágenes de importante valor, fue una comunidas arrodillada ante el Santísimo, un sacerdote rezando y, en definitiva, un templo que ofreció su identidad más profunda: todo lo que encierra, su historia, su riqueza, no se hizo para dotar al pueblo de un simple museo, sino para que los fieles puedan dar gloria a Dios.
Las visitas turísticas, que facilitamos todo lo que nos es posible, no dejan de ser algo frío. La gente alejada de las cosas de la fe observa con curiosidad los retablos, se fija especialmente en el de Gregorio Fernández, pasea por el templo como podría recorrer las salas de cualquier edificio de cierto renombre y ya. Pienso que conocer nuestra iglesia cuando hay culto, es otra cosa. Las personas que entraron ayer guardaron silencio sin que nadie lo pidiera, se fueron moviendo con exquisito cuidado y tuvieron la suerte de cococer una iglesia católica en su salsa, es decir, cuando está más viva porque da culto a Dios.
Por eso digo lo de cambiar el cartelito. El ejemplo de una comunidad, pequeña como es la de Braojos, que reza y adora al Santísimo, es evangelización. Quién sabe si alguien se sentirá removido.
En fin, cosas de un servidor.
17 comentarios
Supongo que a Braojos llega turismo nacional al que aún le queda algo de respeto por el barniz cristiano que les transmitieron padres y/o abuelos.
¡Ave María!
De acuerdo con don Jorge. Si los turistas entran en una iglesia donde el culto se celebra con unción, silencio y reverencia, naturalmente son movidos al respeto.
Y se da ocasión a la gracia de Dios. Así se convirtió Paul Claudel, junto a un pilar en la nave de Nuestra Señora de París; también André Frossard y muchos otros conversos.
Cuando la gente que visita el templo es masivo, quizas no sea tan positivo.
Depende de la devoción que expresen los fieles en las celebraciones y como sean capaces de abstraerse del jaleo que armen los turistas.
Si hay alguna persona con distintivo de autoridad, corrigiendo los comportamientos inadecuados, pudiera ser positivo.
Creo que también sería positivo que atendieran a las visitas personal creyente que recalcase el contenido espiritual por encima del artístico.
Y que al observarlo, pudiera dudarse de si cuando se pide que se ordene a casados y a mujeres es para mejor hacer un servicio.
Por ejemplo las iglesias están mucho tiempo cerradas por falta de personas que se encargen de tenerlas abiertas, vigiladas y para hacer acogida. Pues para hacer este servicio a la comunidad no hace falta estar ordenado. Con una adecuada preparación y posibilidad de dedicación será suficiente.
Hay muchos servicios que hacen las personas ordenadas que podrían hacer personas que estan dispuestas a entregar su tiempo o su vida al servicio de la Iglesia.
El tesoro que la Iglesia puede ofrecer es mucho más valioso que la belleza de sus templos y del arte religioso.
Avemaría.
Ser cristiano lleva a una manera de vivir y responder a los problemas y a las necesidades y esto es la evangelización constante que debemos hacer.
Sorprendía a la sociedad ver "como se querían los cristianos".
Ahora sorprende como nos tiramos los pecados o las costumbres a la cabeza. Algo así como "la Iglesia va mal por los pecados de la jerarquía y de otros malos cristianos, y a pesar de nuestras virtudes"
¡¡ angelitos !!
Decia el Astete que Jesus se hizo hombre también "para darnos ejemplo de vida". Y esto incluia, "evangelizar" en la sinagoga, comer con los pecadores y hacer sobremesa, asistir a una boda, pedir agua a una mujer porque estaba muy cansado y hablar con ella desde su corazón haciendola ver su triste situación sin ofender, hablar con respeto a todos con quien se encontraba, corrigiendo a los que tenían poder y ponían cargas a otros, manifestando el rostro de Dios con parábolas...
En la sinagoga sí, pero tambien en la calle y mucho.
Y por cierto sin utilizar sotana. Tampoco la utilizaron los apóstoles y vaya si evangelizaron.
Para dar la importancia adecuada a la sotana, al hábito e incluso al clerical, es muy importante ver cuando y por qué empezó a utilizarse.
Y luego podemos hablar.
Pienso que si alguien entra durante la eucaristía, hacer algo diferente a escuchar eucaristía, sea creyente o no, está fuera de lugar.
Así que yo pondría un cartel que pusiera el mensaje en positivo: “ Visitante: está permitido hacer la visita turística antes o después del culto. Durante la eucaristía le invitamos a escucharla con el máximo respeto.”
Un abrazo y gracias por su trabajazo.
Los templos son lugares sagrados, no museos.
Las visitas turísticas, con Jesús en el Sagrario los ángeles en adoración y curiosos mirando aquí y allá no es más que otra aberración de los tiempos que vivimos.
La Iglesia se debe abrir para lo que fue concebida, oración, adoración, recogimiento, sacramentos, la Santa Misa..
"Está escrito: Mi casa será llamada casa de oración, pero ustedes la han convertido en..."
La Palabra de Dios es eterna por lo tanto, nada ha cambiado desde que Dios nos dijo cual es la finalidad de sus templos.
Yo también lo podría. Y sí, es posible que alguien se sienta removido y se identifique o intuya que su vida puede tomar una dirección más acorde desde lo que le llega desde el alma. Mucho se puede ganar y nada perder.
Un abrazo en Cristo.
🙏🙏🙏
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