El pobre san Cayetano
Me lo encontré al llegar a la iglesia de Gandullas. Sobre una destartalada estantería colocada en el atrio del templo parroquial estaba el pobre san Cayetano. Una imagen de escayola, en torno a cincuenta centímetros de altura, con algún desperfecto de pintura y la falta de un piececito y una mano del niño Jesús que lleva en sus brazos.
Me producía una cierta tristeza. El templo de Gandullas está bien, tiene sus imágenes, especialmente la Virgen de la Paz, patrona y titular de la parroquia, y san Antonio, a quien tienen grandísima devoción. Llegaba el momento del rosario, la exposición, la misa, y todos en el templo menos él. Especialmente duro en los días de fiesta grande, cuando el templo se llena y la liturgia es solemne. Y yo me decia… y este pobre, ahí fuera, como si no tuviera que ver con nosotros, como si estuviera castigado.
Ya saben que servidor acude cada día a una parroquia para rezar y celebrar la eucaristía. En Gandullas toca el jueves, donde nunca faltan esas cinco magníficas, que aguantaron el invierno con toda firmeza, y a veces se añade alguien más. Miren por dónde caí en la cuenta: ¿pero el jueves no es día 7, san Cayetano? Pues el jueves misa de san Cayetano, que al pobre ya le toca.
Ayer cambió de sitio. Las buenas mujeres de Gandullas, Paquita muy especialmente, buscaron una mesita, pusieron su mantel y sus adornos, y al lado unas flores y una vela. Casi que parecía otro a pesar de desconchones y amputaciones del niño. Lo avisé el domingo en misa y alguien más se sumó al evento. Tiene su mérito que en un pueblo de apenas cincuentas habitantes, aunque en verano sea un poco más, nos juntáramos ayer creo que ocho.
Mi teoría, la saben, es que se hace necesario aprovechar cualquier hilito para tirar de la gente y acercarles a Cristo y a la Iglesia, que es de lo que se trata. Rezamos a san Cayetano y les expliqué que es el patrón de la providencia, y que hay que pedirle pan y trabajo, y que aunque todos los que asistimos a la santa misa estábamos ya jubilados y con nuestra pensión asegurada, nos tocaba rezar por las familias, por los jóvenes, para que en todas las casas hubiera trabajo y pudieran ganarse honradamente el sustento.
Al acabar la misa les dije que teníamos que buscarle un rinconcito dentro del templo, que hasta ahora parecía castigado. El caso es que apareció una sencilla repisa y ya sabemos dónde lo vamos a colocar.
Cosas muy simples, pero así es la vida en estos pueblos nuestros. No supieron decirme, ni las mayores del lugar, de dónde vino el santo. Es igual. El caso es que vino y que ayer celebramos su fiesta por todo lo alto.
¡Viva san Cayetano!
19 comentarios
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Jorge:
Muchísimas gracias. Envíeme un correo a [email protected] para ponernos en contacto.
Y que interceda por todos nosotros y por nuestro país al completo.
¿Vd. es un jubilado? No creo que lo vean mis ojos.
Al Sr. Escandell. Yo recibo todos los días vía internet los santos del día. ¿Costumbre perdida? Una gran alegría requiere un pequeño esfuerzo.
¡Ave María!
A veces Dios da hilo a la cometa o caña de pescar y permite que nos alejemos de la religión. Pero, mientras no rompamos el hilo (no lo rompen los protagonistas de la novela tentados de hacerlo), Dios volverá a tirar de él y nos traerá de nuevo a casa.
No hay que apagar la mecha que humea ni quebrar la caña.
Los promotores y culpables de la hecatombe postconciliar fueron los lefebvristas y filolefebvristas porque escudados en el falso tradicionalismo hicieron lo que les salió de los oeufs sin que ningún Papa, desde entonces, haya tenido de los mismos, para sancionarlos y expulsarlos.
¿Y por qué? Pues muy sencillo, si unos cuantos hacen lo que quieren sin obedecer al Papa, al que han jurado Voto de obediencia, yo también puedo obrar según me salga del "pinfi". Y el Voto de obediencia "¿pá qué?"
Es necesario cortar las ramas podridas del árbol para que este vuelva a dar fruto abundante.
¡Ave María!
Hay que suponer que se convirtió después o que se convirtió a la confusión y el marasmo posconciliares, en que su mujer Cherie, sedicente católica, ha vivido siempre.
Credere, obbedire... no es un lema católico, es un lema italiano de otra época.
Lo malo es que antes de la hecatombe posconciliar no se concelebraba ...
Por cierto, ignorante, los seglares; los que nos podemos casar; no tenemos voto de obediencia al Papa. Los consagrados sí. Por eso todos los tuyos son perjuros y traidores.
¡Ave María!
No voy a continuar esta conversación. No es posible dialogar con alguien que niega la realidad. Rezaré por ti, para que te conviertas, y antes como condición necesaria, para que te apees de la peana en que te has subido.
Dios le bendiga Don Jorge, me gusta escucharle en todos sus programas y como se organiza teniendo a su cargo cuatro Parroquias. Unidos en Oración
De esta manera o quizas con alguna palabra cambiada terminaba la lectura diaria del martirologio. Desde los 12 a los 15 años, durante la comida, nos leían el martirologio, la relación de los santos del dia, eran muchos pero a tenor de la frase con que terminaba eran muchos mas. Después de 70 años aun la tengo metida en la cabeza como una musiquita.
Que bueno es saber la cantidad de santos que consiguieron la meta e interceden por nosotros.
Bien está venerarles, pero nuestro bien está en imitarles y, para ello, conocer su historia.
San Cayatano es la demostración de que el ministerio sacerdotal es predicar, administrar los sacramentos y también solucionar las carencias materiales de las personas. Es el resultado de predicar y practicar el amor de Dios.
San Cayetano es la demostración de que no tiene sentido criticar al sacerdote, obispo y Papa que se preocupe de solucionar los problemas temporales de la gente.
San Cayetano estaba convencido de que "era necesario luchar contra la reforma luterana y servir a los mas pobres".
Junto a quien seria Papa, Pablo IV, fundó los Teretianos. Dedico muchas horas a la confesion. Y también se preocupo de las necesidades puramente materiales
Funto:
-Un hospital para enfermos incurables
-Fundo el Monte di Pietá que posteriormente serìa el Banco Napoles.
No me extraña que quiera honrarle un sacerdote que:
Construyó dos templos.
Fundó un economato para remediar necesidades sin humillar; los productos tenían un precio simbólico.
Encabezaba el acompañamiento de sus "cardenalas" a visitar las infraviviendas de la parroquia, remediando necesidades.
Fundo una capilla de Adoración Permanente.
El amor sacerdotal mueve a quien a decidió dedicar su vida a hacer patente el Amor de Dioos, a remefiar carencias espirituales y materiales.
Que no?
Miren San Juan Bosco, las misiones jesuiticas del Paraguay, el P. Damian...
Mucho necesitamos leer el martirologio.y tenerlo presente
@Dámaso. Muy agradecido a Dios de no andar por el camino tuyo.
¡Ave María!
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