Ya se cansará

Cosas que te dicen. Hoy hace exactamente seis años que me hice cargo de estas parroquias de la Sierra Norte. Una de las primeras cosas que decidí fue celebrar dos días por semana en cada pueblo. Sonrisas de la gente “sensata": no vendrá nadie, ya se cansará.

Pues sigo con el propósito. Más aún: corregido y aumentado, porque si la primera idea era la de la misa y punto, hemos ido perfeccionando al añadir previamente exposición del Santísimo y rezo del rosario. ¿Y la gente va? Va. Hay veces que no. Pero casi siempre acude alguien. ¿Y si no acude nadie? En ese caso ya estoy yo, y si no vienen ya saben por las campanas que estoy. Nunca se sabe. Lo que está claro es que con el templo cerrado no va nadie. Si está abierto, quién sabe. 

Dentro del perfeccionamiento de la cosa, dos sábados al mes tenemos en Braojos un tiempo prolongado ante el Santísimo: misa, exposición, rosario, tiempo de adoración personal y confesiones. Cinco nos juntamos ayer. 

De momento no me canso. Y son seis años.

Si es que al final la cosa es muy simple. El único sentido de nuestra vida es llegar un día al cielo. Llegar al cielo, a la santidad, es imposible sin el auxilio de la gracia. Y la gracia, al menos eso se enseñaba en el catecismo de siempre, llega por los caminos de la oración y  la vida sacramental. Por tanto a un servidor como sacerdote lo que le toca es enseñar las verdades de siempre a los fieles y facilitar el acceso a la gracia. Por eso el rosario, la exposición, la misa, confesar. Así de simple. Todo lo demás no digo que esté mal, digo que lo esencial es esto.

Hace hoy seis años así me presenté a mis nuevos feligreses. Como ven, he cambiado poco.  

No. No me canso. Jugamos a ver quién es más tenaz. Me dijeron, ya digo que hoy hace seis años, que me cansaría: “se cansará, usted no sabe cómo somos los serranos, no sabe cómo somos". Respondí: “también soy serrano, y ustedes tampoco saben cómo soy yo. A ver quién tiene la cabeza más dura". 

No niego que alguna vez siento cansancio, otra cosa sería de super héroe. Pero también digo que Dios sabe cómo apoyarme y que en los momentos de desánimo cuando parece que nada tiene sentido, de repente aparecen tres en misa, alguien que se confiesa, dos más en el rosario… Cosas así.

Y me falta reconocer el gran truco y el mejor invento: sus avemarías que me sostienen y nos sostienen.

Seis años hoy en la Sierra Norte. Lo vamos a celebrar en Braojos con la bendición de la imagen de la Virgen del Pilar que acaba de llegarnos, y luego aperitivo serrano, ya saben: chorizo, queso, pan y vino. Y una botellita de refresco para los amantes de la cosa ligera.

Y si hay algún atrevido de última hora y se anima a venir hasta  Braojos, sepa que la misa es a las 13 h. y la bendición al terminar.