Vergonzoso que nos dé vergüenza
Si es que así no podemos pretender que nadie nos tome en serio.
Estamos en la que podemos llamar “semana grande” de Manos Unidas. El viernes es el día del ayuno voluntario y el domingo la gran colecta anual. En estos días de atrás nos llegaron los materiales, entre los que destacan, cómo no, los enormes carteles que podremos ver en colegios, parroquias y diversas instituciones, así como en distintos emplazamientos publicitarios. Es lo que llega. Vivimos en un mundo de comunicaciones inmediatas y la gente lo único que capta es ese flash, y si acaso.
Ahí tienen el cartel. Observen sin prisas.
Manos Unidas, según se recoge en sus estatutos, aprobados el 27 de abril de 2012 en la XCIX asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española, es una Asociación Pública de Fieles de ámbito nacional, erigida como persona jurídica pública, de acuerdo con el Derecho Canónico. Copio literalmente el artículo 2 de sus estatutos: “es la Asociación de la Iglesia Católica en España para la ayuda, promoción y desarrollo en los países en vías de desarrollo, según acuerdo tomado por la Conferencia Episcopal Española en su XXIX Asamblea Plenaria, de 19 a 24 de junio de 1978, y está vinculada a la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS) por razón de su origen en la Acción Católica”.

Lo siento. Ni gravísimos ni ocultos ni especialmente morbosos. De esos no hablo. No digo que existan o dejen de existir. Pero no hablo.
No nos vendría mal un repaso de algunas cuestiones fundamentales de moral católica. Me quedo con los ojos a cuadros cuando vengo a dar con personas o personajes para los cuales ayudar a los pobres es un valor absoluto que justifica todo lo demás. He de decir, con la moral católica en la mano, que eso es una auténtica barbaridad.
El abuso es evidente. Las normas de obligado cumplimiento sobre el uso de los templos católicos que nos llegan desde las diferentes administraciones son del todo disparatadas. En Madrid no tenemos lo peor. Un aforo del 50 % en zonas de incidencia media y un 30 % en zonas de especial riesgo. Me parece razonable.