Enfermos así necesitan a veces una ayudita para poder terminar
Venía un servidor de atender a un enfermo. Un hombre muy anciano cuya vida se viene apagando desde hace días. Su situación ahora mismo es dura. Situación de espera a que el corazón se canse de latir. Puede pasar en un momento o aguantar aún días o semanas. Cosas difíciles de comprender, pero los caminos de Dios sabemos que son inescrutables.
Al llegar a la parroquia me preguntan por el enfermo, y al responder que sigue igual y que puede mantenerse en ese estado días o semanas, una persona, creyente, practicante, de esas de misa dominical de toda la vida, me dice lo siguiente: “hay veces en que enfermos así necesitan una ayudita para poder terminar".