Una forma de razonar muy poco razonable
En dos días, más de cien comentarios sobre la comunión de rodillas. Y he de reconocer que interesantísimos, documentados, argumentados en lo teológico, lo espiritual, la historia y hasta en lo más básico como puede ser la forma del reclinatorio o cómo hacerlo más cómodo. Quería ante todo dar las gracias por tantas y tan ricas aportaciones que me han aportado mucha luz en el tema.
Pero no me resisto a comentar uno en particular que deja un tal P. Daniel no por la aportación en sí, sino como ejemplo de argumentación pobre, desnortada y llena de los tópicos más tópicos del progresismo más progresista.