Liturgia alternativa

Me ha gustado la frase, y es igual quién la haya dicho y en qué contexto. “El adjetivo alternativo es un chollo, cabe todo lo que quieras”. Genial. Porque, sea quien sea, ha dicho lo que muchos pensamos y nadie afirma porque no es políticamente correcto.

Pero vamos a pensarlo despacito. ¿Qué es cultura? Busco la web del ministerio de cultura y encuentro cosas como museos, libros, artes escénicas, archivos, bibliotecas. Por persona culta se suele entender alguien que sabe, que ha estudiado y leído. Busquen en internet cultura alternativa. La primera entrada: pircings y tatuajes.

¿Y la medicina? La tradicional la conocemos todos: hospital, analítica, radiografía, farmacia. ¿Y la alternativa? Pues ahí se puede meter desde medicina tradicional china hasta la bioenergía, reiki, estudio del aura, o sanación pránica. Pero cuando algo duele de verdad,salvo rarísimas excepciones, al ambulatorio a que nos hagan análisis y una eco. Efectivamente, todo cabe. Y llega el primer cantamañanas, se monta un consultorio de sanación por la oración, las hierbas de su pueblo y las fases de la luna, y le da el nombre de consultorio alternativo de sanación psicofísica. Y somos tan bobos que se forma cola. Y si te descuidas se monta su propio centro de estudios evidentemente alternativo donde cobra las clases en euros de verdad. ¿Le puedo pagar de forma alternativa?

¿Y la familia alternativa?

En la iglesia ocurre igual. Contaba un creyente que se acercó a celebrar el jueves santo a una comunidad especial. Y lo que pasó fue más o menos esto, según él narraba:

La comunidad –doy fe de que son buenas personas y que tienen buena intención, comprometidas social y culturalmente con la zona–, celebra la liturgia, desde hace bien poco, en una parte del templo, –no hace mucho era el coro–, alrededor de un altar que es un tronco de madera. Junto al “ara pacis", unas sillas, ciertamente cómodas. El sacerdote, digamos que a la última moda de alba casulla, prescindió del misal para entregarse a un cuadernillo con anillas negras en el que leía oraciones del tenor: “Dios, padre y madre, que…” y no sigo para no escandalizar. La lectura del Evangelio hecha por un laico, excepto la primera línea, el pistoletazo de salida. Se paró, por cierto, para escenificar, y realizar, el lavatorio de los pies. En el ofertorio asistimos a una danza, medio oriental, medio mística. Ni credo, ni nada que se le parezca. Dos tipos de panes, con clase incluida sobre el arte de la panificación, de la empanación y de la panadería –teología del trabajo del hombre alienado–, en una inventada plegaria, amén de un autoservicio en la comunión que me recordaba a la sección de frutería del Mercadona que hay cerca de mi casa. Al final, se distribuyó un trozo de pan para que nos los lleváramos a casa, después de un baile añadido en honor de la madre tierra.

Cuando este hombre preguntó la razón de esa celebración tan “especial” le dieron una respuesta definitivamente aclaratoria: “aquí hacemos liturgia alternativa”. Genial. Ni Anselmianum, ni libros ni leches. Buena gana de estudiar qué significa la liturgia de la Iglesia, ni el sentido de los signos, ni el porqué de las cosas. Uno celebra como le sale de su alternancia y punto. No hace falta ni estudiar, ni preguntar ni obedecer, ni nada. Se coloca la palabra alternativo y todo lo suple. Todo cabe. Un chollo. Por cierto, las personas amantes de lo alternativo, son tan conservadores como los demás a la hora de cobrar a fin de mes. Sería bonito renunciar a todo y vivir de forma alternativa y más natural: de limosnas, como Jesús, que no tenía dónde reclinar la cabeza. Ni nóminas, ni pensiones, ni seguridades de cualquier tipo. Vivir la precariedad de la alternancia. Pues no. Con el garbanzo asegurado, como los conservadores. 

Sí. Liturgia alternativa. Iglesia alternativa. Cristianismo alternativo.

Mágica palabra: “alternativo”. Me ha gustado. Se coge cualquier cosa, se coloca eso de “alternativo” y ya puede hacer uno lo que le salga del moño. Pop alternativo. Liturgia alternativa. Iglesia alternativa. Interpretación alternativa del evangelio. Pero hombre, que eso que sacas del evangelio no se sostiene por más que lo apuntales. Es que es una interpretación alternativa. Ahhhhhhhhhhhhhhhh, perdón entonces, aunque sea perdón alternativo. Vamos, que se vaya a hacer puñetas.