Coros parroquiales: elevar, no amenizar

Hace ahora como un año que inició su andadura la coral parroquial. Evidentemente, imperfecta, porque la suma perfección está solo en Dios y en un par de elegidos por el dedo de Dios para comprenderla y señalarla. No es nuestro caso. Qué se le va a hacer.

La coral parroquial ha alcanzado un más que notable nivel musical, nos ha deleitado ya con un par de conciertos y, de momento, está cantando en la misa mayor una vez al mes. No más porque para los participantes ensayar dos veces por semana y encima cantar cada domingo es mucho. Además, yo creo que no es bueno que el pueblo se acostumbre a ser simplemente “escuchador” -perdón por el palabro-, y por eso los demás domingos cantamos todos, que, por cierto, tenían que escuchar cómo suenan los kiries y el agnus de la misa de angelis en la parroquia.

Las dos primeras veces que la coral cantó en la misa parroquial, la cosa acabó con un sonoro aplauso. No me gusta, pero bueno, era al principio y la gente quiso agradecer y valorar su labor de esta manera. Vale. Ya me he encargado de que eso no vuelva a suceder. La verdad es que no tiene ningún sentido, ni es el mejor y mayor reconocimiento.

Este pasado domingo ha cantado la coral parroquial en la misa de las 13 h. Por supuesto que sin aplausos al final, que yo me encargo, y sin embargo creo que en esta ocasión la coral ha recibido su mayor reconocimiento. Porque fue acabar la celebración y muchos fieles se dirigieron a un servidor para expresarme su contento porque gracias al esfuerzo de los cantores, habían podido vivir la misa con una intensidad especial, que habían rezado más, se habían sentido elevados a Dios, experimentaron una mayor altura en su espiritualidad. Y no solo en el momento, es que me han llegado no sé cuántos correos en el mismo sentido.

Ayer me hice presente en el ensayo para hacerles saber estas cosas. Les dije que esos testimonios son la prueba evidente de que la coral parroquial es lo que es y ha comprendido perfectamente el lugar de la música en la celebración: ayudar a la vivencia más plena del misterio pascual.

Los coros, corales, coritos, agrupaciones, rondas o conjuntos que cantan en una misa, no tienen como objeto principal ni secundario amenizar y entretener, que es lo que parece se lleva, y no digamos en misas con especial presencia de niños. Que se entretengan, se diviertan, lo pasen bien y para eso que den palmas, bailen, salten y muchas figuritas. No es eso. Ni es que en las misas parroquiales la música sirva para lucimiento de Mariloli y su guitarra, los bongos de Ramón, y la buena voluntad de los que no tienen otra cosa y a veces ni siquiera.

La música no es ni entretener a los fieles, que la mayor parte de las veces están de los nervios, ni un aguantar chorradas porque los cantores son así, hasta el punto de que todo va al revés: en lugar de que la música eleve a la comunidad y la introduzca en el misterio, es la comunidad la que aguanta los gorgoritos de Vanessa, los insufribles solos de guitarra de Jacinto y el esfuerzo de cantar a cuatro gritos mixtos de la rota garganta de doña Manuela, la falta de oído de Jesusa y el pecho hinchado de Pepe y Manolo.

La música es parte de la liturgia, por tanto, o bien hace su parte, que es apoyar, ayudar a santificar, hacer que la liturgia se viva más plenamente, o mejor misa rezada.

Dicho todo esto, la coral parroquial, este pasado domingo, y según el testimonio de muchos fieles, ha ayudado muchísimo a vivir la Eucaristía. Nada más que decir. Está cumpliendo perfectamente su misión.

21 comentarios

  
Ricardo Seguí
Muchas gracias, Padre Jorge, por ayudarme a mantener el sentido común. Por lo menos no estoy solo.
24/02/16 10:36 AM
  
Luis Fernando
No todo lo que ameniza, eleva, Pero quien eleva, ameniza.
24/02/16 10:58 AM
  
Rostislav Fedorov
Gracias, Padre Jorge, sin ti todo esto no habría sido posible.
Y nosotros allí seguiremos, cuenta con el coro para lo que haga falta.
Un abrazo fuerte,

Rosti
24/02/16 11:02 AM
  
M. A. Labeo
Amén.
24/02/16 11:02 AM
  
Alvaro
"El que en misa ameniza, en misa amenaza" (cosecha propia... :-)

Queda claro que en cuanto se entiende (racional y espiritualmente) lo que es la liturgia, resulta mucho más fácil encontrar el lugar adecuado para cada una de las cosas que en ella intervienen (como la música, por ejemplo), así como detectar lo que no tiene encaje posible (que suele ser buena parte deel guitarreo, espiritual o no, y los experimentos que se hacen con pan y vino en lugar de con gaseosa).

En la parroquia de D.Jorge está demostrado que eso se cumple: liturgia en condiciones, buena disponibilidad para la confesión, capilla de adoración eucarística perpetua, coro litúrgico... incluso recuerdo con especial emoción el artículo que escribió sobre cómo se sintió al celebrar con un pequeño crucifijo mirándole a él, además del que miraba a la feligresía.

infocatolica.com/blog/cura.php/1411041233-iun-crucifijo-sobre-la-mesa-d

Alabado sea Dios, que haya parroquias donde todo esto se cuida y no se lleva, como en otras, al terreno circense.

Un saludo.
24/02/16 11:46 AM
  
Paz Sánchez
Totalmente de acuerdo con el padre Jorge.
Una eucaristía nunca debe ser un concierto.
24/02/16 12:16 PM
  
Eunice
Pues is hubiera presenciado el espectáculo del domingo pasado en la parroquia X que nos obsequiaron con una misa "rociera" en la que adaptan las partes cantantes de la liturgia al son de alguna canción andaluza. En honor a la verdad yo que no me pude sobreponer al ambiente salí con la impresión de haber asistido a acto lúdico más que religioso
24/02/16 1:11 PM
  
Vicente Carreño Gil
Alvaro,
Me has quitado del teclado la palabra "amenazar" en contraposición con "amenizar" Yo iba a decir que algunos coros amenazan en lugar de amenizar. Es más, cuando cantan los fieles, algunos de ellos también parecen que amenazan: quien canta con una voz chillona y chirriante, además de desafinar como él solo. Y, para colmo, también hace notar su voz chillona y chirriante cuando reza junto con los demás fieles.

¿Entraría en esto lo de soportar con paciencia los defectos del prójimo? Pero no sé si la misa es el lugar más apropiado para practicar esta obra de caridad.
Un saludo.

P.D. No he puesto tilde a tu nombre porque así aparece en el nick. No vaya a ser que estés en desacuerdo con la añadidura.
24/02/16 1:14 PM
  
Catholicus
Muy bien descrito Padre. Son dos cosas distintas, apelar a los sentidos naturales y otra elevar el alma a Dios.

Es la diferencia entre la buena música seglar y la música sacra.

Existen los sentidos del Espíritu que no son los mismos que los naturales.

Con la espiritualidad emocionalista que domina la Iglesia la distinción apenas se enseña.
24/02/16 1:26 PM
  
Diego F. C.
Dios lo bendiga.
24/02/16 3:51 PM
  
conchita
Decirnos que hemos colaborado en una mayor espiritualidad con nuestra aportacion musical es el mejor regalo que nos han dado.. Gracias de corazon.
24/02/16 4:35 PM
  
Alvaro
Vicente Carreño Gil

Digamos que una música litúrgica debería ser eufónica y apropiada, y no como habitualmente la encontramos: cacofónica e inapropiada.

Y no es que el guitarreo cacofónico e inapropiado con coro desafinado y gritón no pueda acercar a Dios: lo que pasa es que puede acercarnos a Él por la vía del "patatús fatal", y esas no son maneras... :-)

PD: No me molesta en absoluto la tilde en tanto no se cree confusión (ha habido ocasiones en que ha habido dos Álvaros en una misma entrada, uno con tilde y otro sin ella). Aun así, creo que hace bien en transcribir la firma literalmente, como si fuera un "copia y pega", ya que así se evitan equívocos.

Lo de no poner la tilde a la A es una costumbre que tengo adquirida de cuando los navegadores eran menos compatibles y ciertas mayúsculas se mostraban mal y, a fin de cuentas, no hace daño a nadie...

Un saludo.
24/02/16 4:37 PM
  
pipo
Excelente y felicitaciones. Al menos una parroquia que después de 46 años le hace caso a Pablo VI. Ahora que lo nombro, ¿no es ese el mismo Papa que aprobo la "pildora congoleña"?
24/02/16 6:36 PM
  
DavidQ
Qué bien, me alegro y los felicito cincuenta veces.

Y ya que han llegado tan lejos me voy a atrever a pedir algo, por si se puede. Es un poco complejo téngame paciencia.

Entre la belleza coral y los gorgoritos de Vanessa, existe un amplio espacio donde nos encontramos todos aquéllos que no tenemos habilidad musical, pero nos gustaría también "rezar dos veces" (por aquéllo de que "el que reza y canta reza dos veces").

Parece imposible, pero no lo es. Los músicos -en particular los músicos comerciales- saben bien que existen ciertos registros musicales y ciertos acordes que hasta el más sordo puede cantar. Por eso todos cantamos muy bien el "happy birthday", "las mañanitas", "el rey" y "el tractor amarillo". Son composiciones simples, sin mucha exigencia vocal, pero que también pueden ser hermosas, cuando todos nos arrancamos al unísono y desafinamos poco.

En música litúrgica sólo recuerdo "Juntos como hermanos" en ese tipo de registro. Supongo que por eso es tan popular. Lamentablemente está mas gastada que "Paquito el Chocolatero" y aún así nunca se nos queda la segunda estrofa.

Si se pudiera pedirle a los que saben de eso que hicieran una selección especial de "canciones fáciles" para los días que no hay coro grande, habríamos muchos que se lo agradeceríamos.
24/02/16 6:59 PM
  
Gonzalo
Que testimonio más bonito. Hay que también acentuar que el fruto que se obtuvo en esa misa es señal del auxilio del Espíritu Santo. Si tenemos en mente siempre saber que todo lo bueno que yo pueda hacer es por la asistencia e inspiración divina, el ego y demás tentaciones no encontraran mucho terreno donde actuar. Bendiciones.
24/02/16 7:11 PM
  
JUAN
Me quedo, porque estoy convencido, con este párrafo de don Jorge: Esta música es parte de la liturgia, porque anima en el fervor y apoya y ayuda a la santificación, a hacer que la liturgia se viva más plenamente, Juanestella.
24/02/16 9:10 PM
  
FC Romero
Enhorabuena otra vez D. Jorge, esta por el coro de su parroquia. Mire yo no voy a repetir la frase de S. Agustín que todo el mundo conoce, hasta a alguno le podría dar alas para echarse al surco, por aquello de que con una acción, la de cantar, se hace el doble (rezar dos veces). Le vuelvo a brindar esa otra también del Santo de Hipona que creo responde a su columna: "Quien canta, ama. Quien canta a Dios, ama a Dios".
Bien, pues al fin y al cabo se canta para Dios, no para el lucimiento personal , ni tan siquiera para el deleite de los asistentes a esa Misa. Que si se hace bien, con ganas, con el alma puesta en ello, a la vista está que se consigue algo más por añadidura, pues Dios comparte con nosotros todo lo bueno que podamos ofrecerle y acompaña, doy fe de ello. a los que cantan bajo esas condiciones de humildad y de ánimo de hacerlo mejor cada día. Eso reconforta por el desprendimiento con que se hace y porque, insisto, también llega a conmover a los demás porque el objeto del canto es alabar a Dios mismo.
El cuidar la Liturgia también conlleva cuidar lo que se canta y cómo se canta. No son admisibles las "cencerradas" por mucha buena voluntad que se tenga, porque de buenas intenciones está el mundo lleno, pero no pasan de ahí. El valor no está en cantar por cantar , sino en hacerlo lo mejor que uno sepa y dándolo todo, con una previa formación mínima si se quiere, de la misma manera que a rezar nos enseñaron nuestras madres, y a fuerza de repetir, aprendimos no sólo la letra sino lo que se dice, porqué, e insisto, para Quién.
Una posibilidad para su parroquia y para las demás, cuando no cante el coro, es el repartir en unas hojas con los cantos de acompañamiento o lo que es más complicado, el repartir unos cantorales y ensayar diez minutos antes para intentar "conjuntar" a los fieles, en cuatro o cinco domingos, con ánimo y siendo persistentes se consigue que la gente empiece a cantar , que no pase como en mi parroquia que le dicen al párroco que han estado en Alemania y hay que ver lo bien que canta allí la gente, a lo que el párroco, hombre de recursos, contesta:" ¡Pues cantad también vosotros aquí!", porque esa es otra que daría para varias columnas.
24/02/16 10:45 PM
  
Eduardo Martínez
¡Qué gusto leer un artículo como este!
24/02/16 11:45 PM
  
Jesus Pereira
Gonzalo
(...) es señal del auxilio del Espíritu Santo. Si tenemos en mente siempre saber que todo lo bueno que yo pueda hacer es por la asistencia e inspiración divina, el ego y demás tentaciones no encontraran mucho terreno donde actuar. "

Jaja... Pues seguro que no es el caso del coro del Padre Jorge, pero es que en muchas ocasiones se atribuyen al Espíritu Santo muchas cosas, por vanidad, o para asegurar su imposición.
25/02/16 12:46 AM
  
AntonioFM
MIs hijos han pertenecido a la Coral de la parroquia de San Jorge fundada y dirigida por D. Rafael Zornoza, actual obispo de Cádiz Ceuta. Incluso uno de mis hijos fue el Presidente de la Asociación Civil que agrupaba al Coro.
Debo decir que el Coro era un magnífico sistema de atracción de los alejados. Empezaban a venir al Coro por gustarles el canto coral y terminaban confesando, comulgando e incluso siendo una fuente de vocaciones sacerdotales y religiosas etc, pues D. Rafael lo trabajaba. Incluso había un fin de semana coral en un Monasterio.
Además de magnificar la liturgia , el coro ha sido un magnífico club de amigos y un vivero de matrimonios cristianos
25/02/16 8:37 AM
  
Rufus T. Firefly
Totalmente de acuerdo, el coro parroquial está para lo que está. Más de una vez me ha sacado de mis casillas algún coro que, habiendo elegido las canciones a su gusto y sin consulta alguna con el cura, parecían querer dirigir la liturgia. También el caso de algún sacerdote que no sabe educar al coro. Y pongo un caso ante la galería. Misa en una parroquia de pueblo. El coro llevaba tiempo sin cantar, pero sí muchos ensayos con ilusión. Comienza la Santa Misa y llega el momento del acto penitencial. El coro se confunde y comienza la guitarra las notas del Gloria. No pasa nada, son humanos, susceptibles de error. Pero el cura, que se da cuenta, cierra la boca y pone el gesto de "Bueno, pues que lo canten..." Hasta ahí lo entendí, para no abochornarlos, bueno... cuestionable, pero comprensible. Sin embargo... terminado el canto, en lugar de decir algo del estilo de "Bueno, el coro se nos ha adelantado un poco, les puede el entusiasmo. Pero ahora vamos al acto penitencial...", optó por seguir adelante y como si no hubiera pasado nada. No sé si después les llamaría la atención, pero el momento correcto se le pasó.

En cuanto a las virtudes de un coro las admito. En mi parroquia hay coro de mayores y coro de jóvenes. Aunque no se crea que hay mucha diferencia porque el de mayores acoge a los jovenes con todo el cariño y más de uno de mayores gusta de colarse entre los jóvenes cuando canta éste último. Siempre intentamos que sea, como bien dice don Jorge, algo que ayude a realzar la belleza de la liturgia y no para lucimiento de nadie. En mi caso, por ejemplo, más de una vez me he tenido que retirar de uno de los cantos. Porque admitamos que un canto de voces angelicales, resonando entre las blancas paredes de la parroquia, se vería seriamente afectado por mi voz grave y plomiza que, para otras situaciones y cantos tiene sus virtudes.

Felicidades por el coro y a seguir, no amenizando, sino amando la liturgia.
25/02/16 12:41 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.