Preparación al matrimonio

La aspiración de llegar juntos hasta el altar para casarse sigue siendo el sueño de hombres y mujeres, aunque el creciente número de parejas en cohabitación parece probar lo contrario. La cohabitación no ha sustituido al matrimonio y un porcentaje muy elevado de los que viven en esta situación desearían casarse.

La crisis y fracasos matrimoniales tienen, a mi juicio, su origen en dos circunstancias: la primera es que estamos viendo que el amor también está en crisis y la segunda es la débil o nula preparación de los aspirantes a cónyuges.

Crisis del amor. Los cónyuges no se han sabido querer, construyendo su proyecto en el sentimiento, es decir, en el “te quiero porque me siento a gusto”, en vez de “te quiero porque me he propuesto hacerte feliz”.

Sobre la preparación, Juan Pablo II en su encíclica “Familiaris consortio” afirmó que la preparación al matrimonio, en nuestros días, es más necesaria que nunca y abarca tres momentos principales: una preparación remota, una próxima y otra inmediata

La preparación remota concierne a los niños, los adolescentes y los jóvenes. Esta preparación implica a la familia, la parroquia y la escuela, lugares en los que se educa a comprender la vida como vocación al amor. En esta etapa deberá salir a la luz , progresivamente el significado de la sexualidad como capacidad de relación que debe integrarse en el amor auténtico.

La preparación próxima es para los que están prometidos y debe configurarse como un camino de fe y de vida cristiana que lleve al conocimiento del misterio de Cristo y de la Iglesia, de los significados de gracia y responsabilidad del matrimonio.

Por último, la preparación inmediata tiene lugar cuando se acerca el matrimonio. En ella, además del examen a los prometidos, como prevé el Derecho canónico, se puede incluir una catequesis sobre el rito del matrimonio y sobre su significado, el retiro espiritual y la solicitud.

A todo ello, y una vez casados, sería conveniente promover reuniones de matrimonios para intercambiar las experiencias más significativas que estimulen a todos cuantos asistan a dar testimonio de la maravilla de este sacramento.

José María Solanes Miguel

15 comentarios

  
pepiño
Está muy bien esta carta, pero le falta algo para ser completa.

Ocurre que hoy la Iglesia no prepara ni inmediata, ni próxima, ni remótamente al matrimonio, pero casa como si tal cosa.

Que la pareja está preparada, bien, que no, pues también. Todavía estoy por ver a una sola - UNA SOLA - pareja de novios a los que la Iglesia les ha dicho que no pueden casarse por la Iglesia porque no cumplen un mínimo. Ese mínimo que no nos hartamos de decir que no tenían cuando luego el matrimonio fracasa, o simplemente no vuelve por la iglesia.

No nos engañemos Sres, hoy por hoy, son los mismos sacerdotes y obispos los que en la práctica igualan el matrimonio con el concubinato.
22/02/10 4:04 PM
  
juantxi
Creo entender a pepino, si bien, lo que se pretende con la nueva formación, que se está llevando a cabo en algunas Diócesis, me parece el camino correcto. Este no es otro que el mostrado por José Miguel y creo que el punto con más acierto está en ahondar en la formación remota: la vocación matrimonial y la vocación a la vida consagrada, deben explicarse, deben mostrarse y deben difundirse.
27/02/10 9:02 AM
  
Daniel
Yo también pesaba como tú Pepiño. Pero te voy a decir una cosa, entre bautizados la única unión que la Iglesia admite como válida es la del sacramento del matrimonio, si se la niegan a las parejas las están condenando a vivir en pecado el resto de su vida. Si la Iglesia como Madre de todos los bautizados trata así a sus hijos no nos quejemos luego de que la gente no comparta sus enseñanzas. Comprendo que es dificil y a veces frustrante el ver a matrimonios que ni pisan la Iglesia ni quieren saber nada de ella, lo se porque llevo 4 años casado y 3 dando cursillos prematrimoniales y ninguno a vuelto, pero lo que también se es que a lo mejor esa gente la única vez que a oido hablar de Cristo y de la Iglesia de una manera verdadera y entregada es en los cursillos y el día de su boda y eso amigo es un tesoro que tienen en su corazón, quiza tapado por montañas de basura, prejucios y rencores, pero la gracia santificante que reciben ese día está esperando su momento y una pequeña chispa provocada años despues puede iniciar la detonación de amor de Dios. Sigamos sembrando, Dios lo hizo incluso en el terreno pedregoso y en el camino, pero no dejo de sembrar. Hagamos nosotros lo mismo, acojamos con cariño a estas parejas y confiemos en Dios.
04/03/10 8:44 AM
  
pepiño
Daniel:

Ese es un error muy grave y que, por desgracia, está tan propagado.

La Iglesia jamás niega nigún sacramento a quienes pueden recibirlo con dignidad. Es más, jamás lo niega incluso en condiciones de dudas serias.

Ocurre, que cuando no existen dudas serias, sino total certeza de que la pareja no está preparada...

...inciso y aclaración de qué no es estar preparado con seguridad total:

- Años sin confesarse y no querer hacerlo antes de la boda.

- Manteniendo relaciones sexuales y no mostrar ningún tipo de arrepentimiento. Es más, se ve como algo muy positivo.

- Disposición clara a usar métodos anticonceptivos en el matrimonio.

- No aceptación clara de alguno de los dogmas de la Iglesia, y no estar en comunión con la doctrina.

- Mil argumentos más.

...fin del inciso.

Así que, cuando la Iglesia admite a alguna de estas parejas al sacramento del matrimonio, no solo no se les condena a una vida de pecado, sino que les evita un pecado mayor, a saber:

- Perjurio. El matrimonio es un juramento ante Dios de que se va a llevar una vida determinada. ¿Cuántos hay que juran esto a sabiendas de qué no lo van a cumplir?. Como el perjurio es sobre un tema sagrado y un sacramento, esto se convierte inmediatamente en sacrilegio.

- Si nos ponemos muy condescendientes, lo tendremos que catalogar de matrimonio nulo, puesto que la vida que tienen en la cabeza no tiene nada, nada que ver, con lo que prometen en el altar.

- Escándalo. Esa actitud provoca un mal ejemplo entre otras personas. De hecho ya estamos tan acostumbrados a que las parejas convivan juntan antes del matrimonio sin más consecuencias, que, en la práctica, lo vemos como pecado venial. O ni eso.

- Creerse en gracia de Dios. ¿Cuántos hay que piensan que por casarse por la Iglesia ya tienen todo hecho?. Han cumplido. Van a ir al Cielo. Nadie les ha dicho ni les ha puesto ninguna pega, todo lo contrario, todo han sido palmaditas en la espalda, y una buena campaña de propaganda para ver si seguimos en racha y vamos algún domingo por misa.

No sé por qué, hay tantos cristianos (y obispos) que piensan que asistir fisícamente a un rito implica que Dios les va a conceder inmediatamente el perdón de los pecados. Si no hay arrepentimiento de corazón, y confesión, el matrimonio no va a perdonar ningún pecado ni va a acercar a nadie a Dios, todo lo contrario. Y el daño que se hace al resto de la Iglesia no es poco.

Lo qué es más, como hay tantos que predican esta doctrina - y la saben y la practican - pero luego se la saltan en otros, pensado que Dios tiene atajos para el que no quiere ir el por la puerta estrecha.

El asunto no es nada sencillo, desde luego. Hay que tener mucho tacto y caridad para saber explicar las cosas, pero la solución no pasa por pisotear el sacramento. Tampoco pasa por decir NO y dar un portazo en la narices. La solución pasa por garantizar que se accede al sacramento según las condiciones que la Iglesia enseña, ni más ni menos.
08/03/10 9:53 AM
  
Daniel
Amigo Pepiño,
lo siento pero no estoy deacuerdo. Cierto es que la mayoria de novios pasa olímpicamente de lo que se les dice en los cursillos, pero te repito que la Iglesia es Madre de todos los bautizados. Tu crees que a una pareja que le dices que no se puede casar por la Iglesia por no cumplir un "mínimo" va a llevar a sus hijos a bautizarles a la Iglesia. En fin yo tampoco quiero que se "pisotee" el sacramento, pero provocar que la gente no bautice a sus hijos son palabras mayores ¿no te parece?. En fin que no estoy deacuerdo, lo que no quiere decir que tenga razón, pero te veo a ti demasiado seguro de tu postura, cuidado con eso.
09/03/10 10:35 PM
  
pepiño
Hola Daniel:

Creo que mezclas muchas cosas. En cualquie caso, no estoy seguro de mi postura, estoy seguro de lo que dice la madre Iglesia en su doctrina, Catecismo y Código Canónico. No se trata de ver si acierto o no.

Además ocurre, que fui víctima de las consecuencias reales de la aplicación de tu tesis, porque aquí no solo hablamos de opiniones y posturas, aquí hablamos de consecuencias.

No me negarás, que siendo tu postura práctica la inmensamente predominante - en el tema de la boda me refiero, que aquí coinciden el Opus Dei con los de la "liberación" de toda la vida - las consecuencias son peor que malas, son nefastas. Tú mismo me lo reconoces, 3 años dando cursillos y ninguno ha vuelto, habrá que reflexionar un poco, porque el Espíritu Santo no está de capa caida.

Y no me refiero a discutir sobre la didáctica a utilizar, que esa es otra película, me refiero sobre dar las cosas santas a gente que sabemos que las va a profanar, a gente que sabemos no está preparada para recibirlas - deseamos que estén, pero sabemos que no -, y lo que es peor, NOSOTROS LO SABEMOS, SABEMOS QUE ELLOS NO LO SABEN - QUIZÁS LO INTUYAN - Y AÚN ASÍ SE LO CONCEDEMOS.

Hoy está muy de moda recurrir al argumento de que la Iglesia es Madre, para obviar los pecados de mucha gente. No tanto los propios como los ajenos. Es un argumento pagano, por el uso sentimental que se le da a la palabra. Como es Madre, traga con todo y de cualquier manera, como esas madres que tienen muy malos hijos, y que a pesar de sufrir lo indecible, nunca los echan de casa - es de entender que por amor, mal entendido, pero amor -.

Pues esa idea de Madre Iglesia a los que muchos se aferran, amigo Daniel, no existe. La Iglesia no traga, perdona, y no de cualquier manera, sino cuando hay arrepentimiento de corazón. Esa Madre Iglesia que presentas, es falsa y engaña, presenta una realidad de Cristo falsa, y abre la puerta ancha y fácil de la perdición. La Madre Iglesia de verdad, presenta la realidad como es, presenta la opción de seguir a Cristo, presenta la puerta estrecha de la salvación.

Así que, vuelvo a repetir, que cuando se casa a alguien que no está preparado, se le hace más daño en su alma del que tiene, se le hace más daño a la Iglesia y se profana algo sagrado. Que tampoco hay que mirar tanto la falta de preparación como la falta de voluntad para tenerla. Que si alguien se niega a estar preparado, de los males que se puedan generar de esto, la Madre Iglesia no tiene culpa, y en todo caso es fruto del mal uso de la libertad que Dios nos da. Lo más duro de entender, no es que alguien diga NO a Cristo antes de casarse, lo más duro es entender que ya lo hizo muchos años antes, quizás con 15 años, pero es antes de casarse cuando alguien por primera vez se lo pregunta, ¿quieres seguir a Cristo en tu vida?.

Estoy seguro que haces y has hecho una labor estupenda. Posiblemente con explicar, sino lo haces ya, - la función que el matrimonio tiene en la salvación - aclarar al personal que podemos condenarnos eternamente -, hagas de vuestros cursillos algo redondo.
10/03/10 10:26 AM
  
Daniel
Que no pepiño, que no... si no los casas los estás condenando A VIVIR EN PECADO PARA SIEMPRE puesto que su postura será critica con la Iglesia siempre, ya no querrán volver a intentar casarse por la Iglesia, no bautizarán a sus hijos e irán por todas partes poniéndonos a parir, y la Iglesia está para anunciar el Evangelio y no para cerrar las puertas del Evangelio. Además el ministro del sacramento no es el sacerdote, son los propios contrayentes. Prefiero que vivan en pecado dentro del sacramento con posibilidad algún día de encontrarse con Cristo, que condenarlos a vivir fuera de la Iglesia siempre. Una diferencia para que lo entiendas, cuando esa pareja quiera tener hijos, el acto sexual será bueno únicamente si están casados, si no será igual de malo que usando preservativo, al casarlos por la Iglesia ya les están evitando algunos pecados, el que cometan otros ya no depende nada más que de ellos.
Yo estoy contento con los cursillos que damos, más no podemos hacer, en una semana claro, de lo que si soy partidario es de alargarlos e incluir un breve retiro espiritual.
10/03/10 4:24 PM
  
pepiño
Hola Daniel:

Me hubiera gustado que me argumentaras con algo más que un "que no, que no". Creo que el tema lo merece. De todas formas, ocurre lo de casi siempre, que los que tienen que dejar el asunto claro en este sentido son los obispos, pero no están mucho por la labor. Al menos el mío.

Iba a dejar el tema como está, no tengo mucho más que decir sobre el tema. Sin embargo, con tu última afirmación vuelves a caer en un error general de doctrina esencial.

Cristo nos salvó. La Iglesia sigue proponiendo el camino de salvación. La Iglesia no condena, propone lo contrario, pero siguiendo unas pautas claras y obligatorias.

Cuando dices que si no se accede a su petición - la de casarse - se les está condenando a una vida de pecado, dices ni más ni menos, que un pobre hombre tiene más poder que la propia Iglesia y el Espíritu Santo, que de forma constante les está apremiando y ofreciendo la posibilidad de la conversión. Dices que el discernimiento cabal y la aplicación de las palabras de Cristo tienen consecuencias de pecado.

Se puede decir de forma clara además, que en la preparación de los Sacramentos hay una especie de doble vara de medir. Soy catequista de confirmación, y a mis chaveles se les exige durante dos años, asistir semanalmente a catequesis para prepararse a recibir el sacramento. Amén de convivencias y eventos especiales.

Son dos años de formación cristiana como Dios manda - o, al menos eso espero -. A los chicos les digo las cosas como son, porque el camino de Dios es suave, con yugo, pero feliz, pero el camino de Dios a modo personalizado es pesado, aburrido, doloroso, fustrante y sin fruto. Al final de esta formación casi todos se confirman, y yo tengo en mi conciencia la seguridad de que se les ha enseñado lo imprescindible sobre quién es Dios, qué es lo que quiere, y qué nos jugamos en esta vida.

Sin embargo, cuando hablamos del Sacramento del Matrimonio, la cosa cambia. De dos años pasamos a cuatro tardes con un par de charlas. En algún caso, siendo ya la repera como el vuestro, se les incluye un retiro. En otros casos los formadores son publicamente impresentables, y ahí siguen. ¿Es acaso un sacramento menor?, ¿es acaso un sacramento que no necesita de formación?. ¿Exigimos a los chavales que vayan todos los domingos a misa bajo pena de pecado mortal, pero a los mayores simplemente se lo recomendamos no sea que se enfaden y se vayan?.

Hay muchas preguntas triviales, de cajón, para las que jamás logro respuesta. O mejor dicho, la respuesta es una evasiva tipo "que no, que no, que las cosas no son así...", un cambio de tema o incluso una mirada intimidatoria como si lo que preguntara fuera ofensivo.

En fin, Daniel, el día que el obispo tenga a bien hacer una visita pastoral a mi parroquia, y rizando el rizo, hable de los temas importantes más allá de un "que tal los niños", quizás se resuelva el debate.

Por lo demás te deseo muchos frutos en tu apostolado y que el Señor te bendiga.



11/03/10 11:45 AM
  
Daniel
En fin no se si no te enteras de lo que te estoy diciendo o no quieres enterarte. Que tendrá que ver la duración de los cursillos en la que estoy deacuerdo totalmente en que en la actualidad es ridícula con negar a casar a parejas.
Una pareja que vive junta y mantiene relaciones sexuales pero no está casado vive en pecado público te guste o no, y se te niegas a casarla mantienes esa condición. La Misericordia de Dios para con ellos es algo que se escapa de mi entendimiento, yo lo único que hago es hablarles de Cristo, el resto depende de ellos que quieran.
Por cierto yo también soy monitor de confirmación y que quieres que te diga según tú teoría no diera confirmar a ninguno porque luego si te he visto no me acuerdo.
No tengo nada más que añadir porque me aburre tanto darle vueltas al mismo tema.
Que Dios te bendiga
12/03/10 8:53 AM
  
pepiño
"Una pareja que vive junta y mantiene relaciones sexuales pero no está casado vive en pecado público te guste o no, y se te niegas a casarla mantienes esa condición"

Una pareja que vive junta y mantiene relaciones sexuales pero no está casado vive en pecado público, es cierto, por su propia voluntad, ¿o es que tengo yo la culpa de eso?.

"si te niegas a casarla mantienes esa condición", MEEEECC, error, MANTIENEN esa condición, que nadie les obliga a mantener relaciones antes del matrimonio. No me eches la culpa de los pecados ajenos, hombre. No Obstante, la Iglesia les obliga a cumplir con unos preceptos, a TI te obliga a enseñarselos sin omitir una coma, y al sacerdote le obliga a hacer lo mismo, e incluso le obliga a no casar si tiene conciencia de la falta de cumplimiento de lo que obliga la Iglesia por parte de la pareja.

Por cierto, veo que contigo pasa lo que ocurre tan a menudo en la Iglesia. En el momento que te llevan la contraria con argumentos serios, no solo nos los rebates, sino que te limitas a decir:

1- "Que no, que no, no tienes razón"

2- Cuando te vuelven a insistir, "Que no, que no, no tienes razón", subes el tono y añades "no te enteras, las cosas se hacen como yo digo, tu opinión es ridícula, y aquí se acaba todo.". Pues, amigo Daniel, si entiendes que estoy en un error, deberías argumentarme en que parte del Catecismo te basas, donde pone que el matrimonio hay que celebrarlo solo con la voluntad de los contrayentes, aunque sea solo por caridad.

Así vivimos en la Iglesia, "tú haz en tu parroquia, instituto, orden, etc.. lo que te venga en gana, que yo en la mía haré lo mismo". Vivimos en esa tensión del trato de no agresión, pero de la desconfianza mutua, y luego pretendemos tener éxito en nuestras actividades pastorales.

Siento aburrirte, Daniel, de verdad. Pensé que quizás hablando se podría llegar a resolver problemas y actuaciones contrapuestas como esta, y repito que lo suyo sería consultar al obispo, y que se pronunciara sobre el tema, y tener el tema resuelto. Así nos pide Cristo que actuemos en la Iglesia.

Por eso hay una cosa que no entiendo. No entiendo como un obispo puede dormir por las noches, sabiendo que en su diócesis hay un conglemerado de parroquias donde en cada una se hace lo que viene en gana, y según donde se vaya se dice una cosa o la contraria. Y no se hace nada. Luego le llaman diversidad de carismas.

En fin, Daniel, si no tienes interés es saber cual es la verdad, ya no hay nada más que hacer.
12/03/10 9:59 AM
  
Daniel
Me aburro muchísimo. Venga te doy la razón en todo que es lo que te gusta y que te aproveche. Yo seguiré en mi error de acoger cariñosamente a los novios que vienen a casarse, de explicarles quién es Cristo y lo que quiere de ellos.
Repito me aburres muchísimo
Por cierto "no te enteras, las cosas se hacen como yo digo, tu opinión es ridícula, y aquí se acaba todo." no lo he escrito nunca ni lo he pensado, más bien he dicho y cito textualmente "En fin que no estoy deacuerdo, lo que no quiere decir que tenga razón, pero te veo a ti demasiado seguro de tu postura, cuidado con eso".
En fin, la mentira también es pecado.
¿Te he dicho que me aburres muchísimo?
15/03/10 8:40 AM
  
Fredense
Muy interesante discusión. En mi modesta opinión, tiene toda la razón pepiño. La Iglesia está obligada a decir y a transmitir siempre la verdad. Si, movidos por una falsa misericordia, descafeinamos el Evangelio de Cristo, estamos engañando miserablemente a todos. Y los primeros engañados serían los esposos.

Daniel cae en la falacia de creer que si la Iglesia habla claro los novios le van a dar la espalda. Cuando es justo al contrario. La gente tiene más sed de verdad de la que imaginamos. Verdad sin edulcorar y sin falsificar. No se puede dar un sacramento a quien no está preparado para ello. Y el hecho de presentar las cosas así, como son, puede llamar a la gente a conversión. Jamás hay que dudar de la acción del Espíritu Santo.

Como ejemplo os puedo contar que conozco a una mujer muy mayor cuya hija quería casarse por la Iglesia sólo por la estética, sin cursillo previo. Amenazaron, ella y su novio, con casarse sólo por lo civil si el párroco no se avenía a casarles. Como no se avino, fijaron fecha en el Juzgado. La madre dijo que ni les daba su bendición ni pensaba asistir. No necesito describir las presiones, críticas e insultos que recibió la pobre mujer. Pero surtió efecto. A última hora cancelaron la boda civil, hicieron los cursillos y se casaron por la Iglesia.

Un saludo muy cordial.
23/03/10 9:15 AM
  
astoria
Desde la experiencia de 13 años coordinando Encuentros prematrimoniales, y con la vivencia de dos parejas que han anulado sus compromisos, durante los mismos.

¡No juzguéis y no seréis juzgados!

¡El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra!

En la pasada Vigilia Pascual. He renunciado; a creerme el mejor, ha creerme estar en posesión de la verdad, a quedarme en instituciones, métodos y reglamentos, en lugar de buscar a Dios.

¡Sed misericordioso como vuestro Padre celestial es misericordioso.

Feliz Pascua
08/04/10 5:26 PM
  
pepiño
Astoria:

No entiendo su comentario, es muy genérico. Se podría añadir lo de "No todo el que dice Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos" y otras sentencias por el estilo, pero si se dicen sin más, se les vacía de contenido, y se les reduce a refranes populares.

Por otra parte, si no se cree en posesión de la verdad, tiene un problema. No hay que fabricarse una verdad, los cristianos tenemos la verdad de Cristo. Esa es nuestra posesión.

No iría a un curso de ninguna clase, si el ponente me dijera que va a enseñar sobre un determinado tema, pero que en todo caso no se cree en posesión de la verdad. Si Vd. no se cree en posesión de la verdad no siga dando cursos prematrimoniales. Busque la verdad primero, y cuando la encuentre podrá enseñársela a otros.

Dios le bendiga.
09/04/10 9:37 AM
  
javier
http://actuable.es/peticiones/no-sin-mi-esposa...dios bendice nuestro matrimonio ¿porque el hombre se empeña en todo lo contrario?
18/07/11 8:30 PM

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