Joven de Cuenca ilumina 2 iglesias en el apagón con el lema: “La luz de Cristo nunca se apaga”
Roberto forma parte de la Acción Católica de Cuenca. Es un joven comprometido con Cristo y su Iglesia que intenta aportar al mundo pequeños gestos de esperanza para llevar la luz del Salvador donde más se necesita.
Le entrevistamos con motivo del gesto de fe que hizo durante el pasado apagón.
¿Cómo nace la idea de iluminar 2 iglesias el día del apagón?
La idea surgió de forma sencilla pero providencial. Había llevado tres focos a una parroquia para ayudar a iluminar la celebración de una misa, aunque finalmente no se utilizaron. Como los focos seguían con la batería completamente cargada y esa noche la ciudad quedó sumida en una oscuridad total, sentí, inspirado por el Jubileo de la Esperanza, que podía usarlos para algo más grande. Decidí entonces iluminar las fachadas de dos parroquias, con el mensaje de “La luz de Cristo nunca se apaga” con la finalidad de llevar un mensaje de esperanza a los vecinos y amigos.
Cuando iluminé la parroquia de San Román, algunos vecinos se asomaron y comenzaron a apuntar con las linternas de sus casas hacia el templo, como queriendo unirse al gesto. Fue un momento muy especial para mí. Recé delante de la cruz de cada parroquia un padrenuestro, un ave maría y un gloria y en la de San Román agregué un Regina Coeli cantado para pedir a Dios ayuda por el apagón que estamos sufriendo. Algún vecino que me vio, lo escuché rezando conmigo.