Joaquín, voluntario contra los incendios que asolan España, reflexiona sobre el fenómeno desde la fe
Me ha parecido oportuno traer a este blog una entrevista de un tema de actualidad como es el de los incendios que asolan España, pero siempre con la cosmovisión y el análisis católico. Para ello he entrevistado a un voluntario, Joaquín, que es un católico convencido. Nos explica en esta entrevista por qué ha ido a colaborar de manera desinteresada y reflexiona sobre los intereses que hay detrás de los incendios.
¿Por qué decide ir como voluntario a ayudar a extinguir los incendios?
En primer lugar porque yo podía acudir. Hay personas que por sus circunstancias laborales o familiares no pueden. Me movió el deseo de ayudar a mis compatriotas, y a la tierra de mi patria. A mí me gusta especialmente el monte, el campo y todo lo que tenga que ver con el mundo rural, la ganadería, la agricultura, la vida tradicional rural, que ahora está en peligro de dedaparecer. Están intentado cargársela, a parte de cargarse nuestros montes.
Al principio pensaba que en pocos días esto se iría arreglando, pero como fueron pasando los días y los incendios continuaban, pues decidí venirme. Fui a una zona en la que tengo antepasados, por eso a esos valles les tengo un especial cariño.
¿Por qué es bueno que el católico se involucre en la defensa del bien común?
En primer lugar, sabemos lo que ha dicho Jesucristo: “Amarás a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a tí mismo". La palabra prójimo viene del latín proximus (próximo).
El más próximo a nosotros más allá de nuestra familia es nuestro pueblo. Con nuestro pueblo nos unen lazos de sangre. Somos como una gran familia. Compartimos antepasados comunes a lo largo de siglos y milenios de historia. Nos casamos entre nosotros.