La comunión de rodillas y en la boca, con espíritu de adoración, expiación, acción de gracias y petición
La paz, la justicia, el orden… solamente llegará a nuestras naciones, tanto en cuanto, se sometan a la Ley Divina de Dios. Jesucristo ha entregado su Espíritu y su Cuerpo en la Santa Hostia como Hostia Pura en sacrificio y Víctima al Padre. Luego, nosotros hemos de recibirle en la santa Comunión con igual espíritu de adoración, de expiación, de acción de gracias y de petición, y siempre se ha de recibir de RODILLAS y en la BOCA.
El P. Juan Manuel Rodríguez de la Rosa profundiza en estas ideas.