(InfoCatólica) El 13 de julio Google eliminaba el blog católico italiano Messainlatino.it por un supuesto «delito de odio». Delito que se demostró que no era tal restituyéndolo días después. Javier Navascués entrevistó a su director, el Dr. Luigi Casalini que manifestaba que «El cierre es gravísimo, hay un abuso de poder e injusticia». Y dicho y hecho, no se quedaron en una «apelación» al gigante de Internet. También pusieron una demanda.
Y esta vez ha terminado bien. El caso trasciende al blog, ellos han liderado un caso que podía haberse considerado resuelto con la restitución del blog pero que con esta demanda ganada puede hacer pensar a más de un censor que sus arbitrariedades tienen consecuencias. Messainlatino.it ha proclamado como San Pablo: «Yo soy ciudadano romano».
En julio la justificación de la empresa se limitó a un escueto correo electrónico en inglés: «Your content has violated our Hate speech policy» («Vuestro contenido ha violado nuestras reglas contra el incitamiento al odio»). No se proporcionó ninguna otra explicación ni la posibilidad de diálogo con representantes de Google.
Hace unos días el Tribunal de Imperia fallaba a favor del blog en su recurso contra Google Ireland Limited por la censura sufrida el pasado julio, cuando la multinacional eliminó sin previo aviso el sitio web tras 18 años de actividad y más de 23.000 artículos publicados.
Reacciones políticas y mediáticas
La censura tuvo amplia repercusión, generando dos interpelaciones parlamentarias: una en el Parlamento Europeo por parte del eurodiputado Inselvini y otra en la Cámara de Diputados italiana por el diputado Galeazzo Bignami. En la interpelación europea se destacó que la intervención censora se adoptó por presunto discurso de odio pero «no consta indicación alguna clara sobre los contenidos efectivamente considerados lesivos».
Los medios de comunicación también se hicieron eco del caso. Franca Giansoldati escribió en Il Messaggero: «La estupidez del algoritmo Google ha vuelto a atacar, convencido de ir a erradicar 'hate speech' u otros contenidos venenosos y políticamente incorrectos, ha ido a apagar uno de los blogs de información religiosa de área conservadora más seguidos en la Iglesia».
Por su parte, Nico Spuntoni señaló en Il Giornale: «El blog se había ganado a lo largo de los años no solo un tráfico consistente sino también su credibilidad por anticipaciones e indiscreciones sobre el Vaticano».
La defensa de Google y la sentencia
Aunque Google reactivó espontáneamente el blog, demostrando así que no contenía material de incitamiento al odio, se defendió judicialmente con cinco abogados milaneses. Como única prueba de contenido supuestamente discriminatorio, la empresa señaló la publicación de una entrevista al obispo monseñor Strickland, quien se declaraba contrario a la admisión de mujeres al diaconado.
Los defensores de Google llegaron a declarar en los actos procesales: «No importa la fuente más o menos autorizada (obispo, Pontífice) del post, si viola normas de la Policy», arrogándose así el derecho de censurar incluso declaraciones de autoridades eclesiásticas.
Victoria judicial histórica
La doctora De Sanctis, juez del Tribunal de Imperia, dictó una extensa resolución reconociendo las graves violaciones cometidas por Google contra las normas europeas que garantizan el acceso a los servicios digitales. La magistrada declaró la inconsistencia de las motivaciones aducidas para oscurecer el blog y reconoció la fundamentación del recurso.
Google ha sido condenada a pagar las costas procesales por aproximadamente 7.000 euros. La sentencia, según los responsables del blog, «hará jurisprudencia en casos análogos» y representa una victoria importante en la defensa de la libertad de expresión frente al poder de las grandes tecnológicas.







