(Die Tagespot/InfoCatólica) A su juicio, la aclaración doctrinal del Papa -que criticó los ritos de bendición de parejas gays que se llevan a cabo en Alemania- ha despejado confusiones y reafirmado la posición de la Iglesia en un asunto que ha dado lugar a interpretaciones dispares.
Críticas desde Alemania
En Alemania, algunos sectores eclesiales han expresado su desacuerdo con la decisión del Papa de excluir las bendiciones litúrgicas a parejas homosexuales y de mantener la reserva del sacerdocio a los varones. Monseñor Gänswein ha respondido que este tipo de críticas «no son nuevas ni especialmente originales». En su opinión, León XIV se ha limitado a recordar la decisión definitiva de Juan Pablo II sobre el sacerdocio y a enmarcar correctamente el contenido del documento Fiducia supplicans, que había generado confusión y polarización en distintos entornos eclesiales. «La aclaración papal merece respeto y gratitud», ha afirmado el prelado.
Cabe recordar que en Fiducia Suplicans se indica literalmente la «posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo». Por tanto, mientras no se abroge o modifique, el texto permite la bendición de las parejas y no solo de los individuos.
Reforma y fidelidad al Evangelio
El nuncio rechaza que estas decisiones impliquen una falta de voluntad reformadora. Según ha explicado, «asociar el ‘no’ al sacerdocio femenino y a las bendiciones homosexuales con una carencia de espíritu reformista forma parte de un cliché recurrente» en ciertos sectores. Ha recordado que la Iglesia no concibe la reforma como una adaptación a demandas sociales, sino como un «llamamiento a una fidelidad renovada y profunda a Cristo y al Evangelio». En ese sentido, considera que el Magisterio reciente se inscribe plenamente en esa dinámica de continuidad y autenticidad.
Recepción en el Báltico
En los países bálticos, las recientes palabras de León XIV han sido acogidas, según Gänswein, con «agradecimiento y alivio». Muchos fieles han interpretado sus declaraciones como una reafirmación de la doctrina católica y una muestra de estabilidad moral y doctrinal. En un contexto marcado por tensiones geopolíticas, esta claridad se percibe como una ayuda en los desafíos cotidianos.
El Papa y la guerra en Ucrania
El conflicto en Ucrania ha sido otro de los temas tratados en la entrevista. Gänswein ha destacado que el compromiso del Papa con la causa de la paz es muy valorado en los países bálticos. «Su incansable esfuerzo por poner fin al derramamiento de sangre es percibido como un signo de solidaridad con las víctimas y de respaldo moral a los esfuerzos de reconciliación», ha afirmado. No obstante, ha señalado que una posible mediación del Vaticano solo sería viable si las partes implicadas muestran una verdadera disposición a la paz y una confianza sincera en la Santa Sede. «La mano tendida del Papa no ha sido acogida por parte rusa», ha añadido.
El papel del Papa en la reconciliación litúrgica
Preguntado sobre la intención del Papa de retomar el diálogo en torno a la liturgia tradicional, Gänswein ha reconocido que las «heridas internas» provocadas por Traditiones custodes siguen abiertas y requieren «una urgente sanación». La iniciativa de León XIV de convocar a partidarios y críticos de la forma litúrgica anterior al Concilio, ha dicho, representa una oportunidad única para superar enfrentamientos y malentendidos.
Diálogo con la Fraternidad San Pío X
En relación con la Fraternidad San Pío X, Gänswein ha recordado que la reconciliación fue una prioridad para Benedicto XVI, aunque el proceso se estancó por la falta de confianza mutua. Ha señalado que bajo el actual pontificado no se ha producido ningún avance concreto, y que la resolución sigue condicionada por la clarificación de cuestiones doctrinales sustanciales.







