(LSN/InfoCatólica) Según ha informado el canal local WAFB, las clínicas han sido objeto de «presiones legales, políticas y financieras» por parte de las autoridades estatales, lo que ha desembocado en su clausura. Las instalaciones estaban previstas como un centro regional para realizar abortos, según ha señalado la organización provida Louisiana Right to Life.
«Planned Parenthood y la industria del aborto abandonan Luisiana. Pero el movimiento provida ha venido para quedarse. Siempre amaremos y serviremos tanto a la madre como al bebé», declaró Benjamin Clapper, director ejecutivo de la entidad.
Clapper recalcó que el cierre pone de manifiesto que Planned Parenthood «nunca ha sido una organización sanitaria legítima, sino una entidad dedicada al aborto». Y añadió: «Sabemos que las mujeres seguirán teniendo acceso a servicios de salud en Luisiana, tanto para necesidades generales como en situaciones de embarazo no planificado».
De acuerdo con el canal WDSU6, las clínicas también ofrecían prácticas relacionadas con el denominado «cuidado afirmativo de género» y asistencia para abortos fuera del estado. En la actualidad, Luisiana prohíbe prácticamente todos los abortos y está considerada como uno de los estados más restrictivos en esta materia, según el Instituto Guttmacher.
El periodista provida David Daleiden, conocido por publicar vídeos encubiertos en los que supuestamente se mostraba a miembros de Planned Parenthood involucrados en la venta de tejidos de fetos abortados, celebró el cierre. En un mensaje publicado en la red social X, recordó que hace diez años difundió imágenes de miembros de la filial Gulf Coast en ese contexto: «Hoy, esa franquicia regional ha anunciado el cierre de todas sus clínicas restantes», escribió.
Daleiden añadió: «Aunque Planned Parenthood nos atacó con una guerra judicial brutal para ocultar la mitad de las grabaciones más comprometedoras que hicimos sobre sus dirigentes, han terminado perdiendo».
A pesar del cierre de estas instalaciones, siguen funcionando 29 clínicas de Planned Parenthood en Texas, operadas por otras entidades regionales. Estos centros aún pueden remitir a pacientes para acceder a píldoras abortivas fuera del estado, donde el aborto también está ampliamente restringido.
Según Catholic News Agency, el cierre de centros se está extendiendo por todo el país, impulsado en parte por la ley presupuestaria firmada por el presidente Donald Trump que bloquea temporalmente la financiación federal a proveedores de abortos. Aunque la medida se encuentra suspendida por decisión judicial, Planned Parenthood estaría adelantándose a su aplicación clausurando instalaciones.
El profesor Michael New, académico católico, ha indicado que en lo que va de 2025 se han anunciado ya 40 cierres de clínicas de Planned Parenthood. Esta misma semana, la filial de Ohio ha comunicado despidos de personal y el cierre previsto de varios centros en el estado.
