Mañana tendrá lugar en Madrid la mayor manifestación contra el aborto y a favor de la vida humana en la historia de España. Y mucho nos tememos que será la última, ya que una vez aprobada la nueva ley del aborto, es difícil que vuelva a alterarse la legislación sobre esta materia, ante lo cual las manifestaciones provida volverán a la situación previa a la provocada por la nueva ley. Es decir, concentraciones periódicas de unos pocos cientos de personas ante las clínicas abortistas.
Es por ello necesario sumar todos los esfuerzos para que el evento de mañana sea todo un éxito. Son comprensibles y justificables todas las reacciones contrarias a la presencia de personalidades políticas que son cómplices de la situación dramática del aborto en nuestro país. Pero el hecho de que muchos se apunten al carro de la hipocresía, no debería de desanimar a nadie a acudir para levantar la voz contra el gran Holocausto de nuestra era. Tampoco debe ser motivo de desánimo la certeza de que el gobierno no cambiará su planteamiento aunque media España estuviera mañana en la capital. Mayorías parlamentarias aparte, los defensores de la vida son la verdadera conciencia de una nación que está abocada a su autodestrucción si sigue entregada en brazos de gobernantes inicuos y servidores del mal.
Desde InfoCatólica animamos a todos nuestros lectores a que salgan a la calle a plantar cara a la cultura de la muerte. Y quienes no puedan estar físicamente, podrán hacerlo espiritualmente mediante la oración. Ánimo y adelante. Merece la pena. Nosotros podemos.