Una segunda impresión del el documento final del «Sínodo sobre los jóvenes»
19ª Congregación General del Sínodo de los Obispos | © VaticanNews

Una segunda impresión del el documento final del «Sínodo sobre los jóvenes»

Después de terminar una lectura del documento que los padres sinodales han presentado al Papa, y después de apreciar todo lo positivo que en sus páginas se contiene, mi segunda impresión ha sido la de pensar que para escribir esos 167 párrafos no hubiera hecho falta ni tanto ruido, ni tantas reuniones, ni muchos menos tantos cambios de pareceres..

Después de terminar una lectura del documento que los padres sinodales han presentado al Papa, y después de apreciar todo lo positivo que en sus páginas se contiene, mi segunda impresión ha sido la de pensar que para escribir esos 167 párrafos no hubiera hecho falta ni tanto ruido, ni tantas reuniones, ni muchos menos tantos cambios de pareceres..

Por ahora, esas páginas son apuntes que apenas se enfrentan a las situaciones reales de Fe, de Esperanza, de Caridad que viven muchos jóvenes en el día de hoy; y que no consideran los verdaderos y reales problemas que, en mi opinión, tiene la Iglesia -la Iglesia somos todos, ciertamente- para transmitir la vida, el mensaje, la acción de Cristo Nuestro Señor, Hijo de Dios hecho hombre que vino a la tierra para redimirnos de nuestros pecados, y convertirnos en nuevas criaturas, en hijos de Dios en Cristo Jesús.

¿Han participado realmente en la redacción de esas páginas hombres jóvenes deseosos de transmitir la Luz de Dios al mundo entero? Me surgen dudas, y más al leer todo lo escrito sobre la «sinodalidad» de la Iglesia, cuestión de las que hasta ahora nunca he oído hablar a ningún joven, y tampoco a ninguno menos joven. Más bien parecen escritas por profesionales del ámbito eclesiástico a punto de retirarse del ejercicio activo, que se quedan en un análisis apenas esbozado a un nivel sociológico-religioso algo superficial, o de un ligero análisis de mercado pastoral.

Parece que no se haya pretendido enfrentarse con la realidad profunda que provoca tantas tempestades en el seno de la Iglesia de hoy, para la que se deseaba que nuevos jóvenes santos y enamorados de Cristo ayudasen a poner remedio.

¿Qué realidades?

  1. La falta de conciencia de pecado;
  2. el «discernimiento» cargado de subjetivismo que lleva a cada uno a «discernir» lo que le parece más oportuno, porque todo vale mientras sea fruto de un «discernimiento»;
  3. el olvido de la realidad de la Ley de Dios, olvido que incluye el saber que la Moral, en todos campos, también en el de la Castidad, es el camino para vivir la Fe, la Esperanza, la Caridad;
  4. el olvido bien llamativo de la perspectiva de la vida eterna -muerte, juicio, infierno y gloria-, que ni se menciona.

Y un capítulo aparte, y como otra realidad importantísima, merece señalar el trato ligero y banal de la Liturgia, en la que el Espíritu Santo colma las almas.. Cuestión central para niños, jóvenes, personas maduras, ancianos- si de verdad se anhela revitalizar la Iglesia según el espíritu de Cristo y dejar que la acción del Espíritu Santo mueva a las almas en su camino de santidad en medio del mundo.

Y esto es quizá lo que más se echa en falta en esos párrafos: una llamada a todos los jóvenes, y menos jóvenes, católicos a amar la Liturgia, con mayúscula. Y a vivirla.

El cristiano no va a Misa, no vas a asistir a la Misa, no vas a cumplir una obligación cuando se acerca a la Iglesia a la hora de la Misa; no va a reunirse con los vecinos en un acto de fraternidad parroquial los domingos y fiestas de guardar.

El cristiano va a vivir la Misa, movido por el Espíritu Santo, para ofrecer con Cristo la vida de Cristo y su propia vida a Dios Padre.

La Misa, y toda la Liturgia, es una acción de Cristo que ofrece su Vida, Muerte y Resurrección a Dios Padre en redención de nuestros pecados. El Señor nos invita a unir nuestra vida a la suya; y nosotros ofrecemos nuestra vida, nuestras acciones, alegría y sufrimientos, con Él, por obra y gracia del Espíritu Santo.

En la Misa se unen el tiempo y la eternidad. Y si recibimos la Comunión del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en gracia de Dios, habiendo pedido perdón por nuestros pecados en el Sacramento de la Reconciliación, y renovamos nuestro arrepentimiento y el rechazo del pecado en el acto penitencial, Cristo, la Persona de Cristo, nos acompañará a lo largo de nuestro día, a lo largo de nuestra vida.

Quizá la mayoría de los padres sinodales y de todos los asistentes al Sínodo no hayan leído con calma ni «El espíritu de la Liturgia» de Ratzinger, ni «Sobre el espíritu de la Liturgia» de Guardini. Y es una pena. Sin esta perspectiva de la Liturgia que manifiesta la presencia de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo en la temporalidad del mundo, en cercanía con los hombres, la acción «pastoral» de los jóvenes, y de los menos jóvenes, apenas pasará de ser un entretenimiento cultural, social y, acaso, filantrópico.

Y sigo rezando por el bien que este Sínodo pueda hacer a las almas de todos los hombres y mujeres de buena Fe.

10 comentarios

Néstor
Como dicen que decía un tweet en estos días: "por fin los jóvenes encontraron lo que buscan en la Iglesia: sinodalidad".

Saludos cordiales.
12/11/18 11:55 AM
Horacio Castro
Estaríamos ‘arreglados’ si muchos de nosotros creyésemos que somos los únicos que entendemos “los verdaderos y reales problemas que tiene la Iglesia para transmitir la vida, el mensaje, la acción de Cristo Nuestro Señor, Hijo de Dios hecho hombre”. Hay que ‘arreglarse’ con gente así, amigo. Con opiniones así, unos ateos se creen justificados, y otros se sienten contentos.
12/11/18 1:39 PM
Eiztarigorri
Creo que lo de la sinodalidad se trata un repliegue estratégico. Me explico. A raíz del caso MacCarrick denunciado por Viganó, Francisco ha retrocedido respecto del Instrumento Laboris retirando cualquier referencia a la cuestión LGTB por la reacción de indignación que estaba provocando entre muchos prelados y hace una envolvente transfiriendo las decisiones dogmáticas a las Conferencias Episcopales que no a las diócesis, como controla el dicasterio para el nombramiento de obispos no hay más que fijarse en por donde derrotan los nuevos nombramientos. Si miran el medio argentino TLV dirigido por Hugo Verdera que trata de cómo manejó Francisco la declaración de la Conferencia Episcopal Argentina sobre Amoris Latetitia, se ve como Francisco utilizó en todo momento al nuncio para dictar el sentido de la redacción final con lo que lo pretendida "libertad" lo es desde un punto de vista meramente formal.
12/11/18 4:29 PM
Eiztarigorri
La segunda cosa que podría decirse sobre la sinodalidad es que se trataría de una versión a escala de la "colegilidad" que tampoco forma parte de la tradición de la Iglesia y sobre la cual se ha hecho un énfasis desmedido porque es el caballo de Troya para introducir el liberalismo en la Iglesia que deja ser el Arca del depósito de la Fe para convertirse en el arbitro de la interpretación de la fe en el sentido liberal del término con lo que la "Iglesia" se encuentra madura para todo tipo de novedades que permitan convertirla en otra cosa. En cierto modo el proceso hace tiempo que está en marcha pero se trataría de dar el acelerón final.
12/11/18 4:38 PM
Luis Ignacio
Gracias, don Ernesto. Una brisa de aire fresco.
12/11/18 4:47 PM
María de las Nieves
Su artículo es de Iglesia ,de nada sirve lo sociológico ,ni tanto análisis ,ya que el eje profundo de Nuestras vidas es Jesucristo y esa es la Única Palabra y Persona para los jóvenes .Sagradas Escrituras catequesis y Liturgia celebración de los Sacramentos.
Desde lo hondo a Ti grito Señor y Padre ,mi ansia eres Tú ,mi Creador Señor y salvador Jesucristo con la fuerza de tu Espíritu Santo. Tú me has creado y me redimes y me salvas.
El mundo es lo visible ,pero debemos enfrentarnos a lo escatologico y tenemos el puente abierto Nuestro Pontífice Jesucristo ,muerto ,resucitado en cuerpo glorioso.Amor eterno
Me pregunto tantas veces esta Jerarquía Católica depositaria del tesoro tan grande de la Fe revelada por el Señor porque no cumple su misión de enviados ,no tenemos otra Persona y Palabra eterna.
Jerarquía y fieles meditemos la Pasión de Jesus y oremos con los jóvenes ,por los jóvenes, y por todos nosotros.
12/11/18 5:28 PM
Enrique
La sinodalidad tiene antigua data, tuve en 1964 una conversación con el obispo de mi diócesis y todo el tiempo insistía con que uno de las temas más importantes en el Concilio, había sido el tratamiento del principio de la Colegialidad.
13/11/18 1:39 PM
Enrique Monasterio
Esperemos la próxima exhortación apostólica que, con toda probabilidad, publicará el Santo Padre. Hasta ahora, apenas tenemos nada. Me he pasado media vida tratando a gente joven, y me cuesta trabajo reconocer en este documento una sola idea atractiva que atraiga, convenza o estimule a los chavales.
Me habría gustado tanto escribir otra cosa..
14/11/18 9:19 AM
Jordi
Añadiría:

e) La proposición próxima a la herejía del Capítulo VIII de Amoris laetitia, numeral 305, notas 351 y 336, que permite a los obispos el dar la eucaristía y la absolución a los adúlteros atenuados, también afecta de herejía tanto al Documento Final y al Instrumentum laboris del Sínodo de los jóvenes, al formar los tres documentos una integridad en la herejía.

Dicho Documento Final se remite a la integridad herética de Amoris laetitia, en sus numerales 39, 72, 87 y 162.

Además, dicho Documento Final integra también el Instrumentum laboris, en sus numerales

- 2 (marco unitario y sintético de la escucha, elevado el Instrumentum al futuro como base de interpretación),
- 3 (complementariedad) y
- 4 (continuidad).

Finalmente, existe el peligro de que la Exhortación post-sinodal integre dichos tres documentos, con lo cual tendríamos ni más ni menos que cuatro documentos heréticos:

- Exhortación post-sinodal Amoris laetitia (Sínodo de las familias)
- Instrumentum laboris del Sínodo de los jóvenes
- Documento Final del Sínodo de los jóvenes
- Exhortación post-sinodal del Sínodo de los jóvenes

Tremendo...
17/11/18 9:41 PM
LUPUS
¿Pero de verdad creen que son los jóvenes los únicos que tienen problemas? ¿Cuántos mayores le han quitado la gloria a Dios eclipsado su imagen para tantas almas mayores y pequeños? Me parece tan absurdo esto de las acepciones de edades en el ámbito de la santidad... Lo que la Iglesia y el mundo necesitan son hombres de Dios, no tantas sinodalidades e historias. De verdad que estoy deseando que vengan Enoch y Elias y prediquen sin temor a nada ni nadie. El mundo se está convirtiendo en un lugar muy alegre. Dios debe estar contentísimo con la liga de futbol Santander y tocando las castañuelas en la feria de Sevilla, celebrando las profanaciones y los abortos, la victoria de tal cual partido demócrata o tal vez orgulloso de las nuevas victorias de la joven promesa del motociclismo Marc Marquez, de los últimos avances en tecnología móvil.

18/11/18 12:03 AM

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