Y al Itxaso (Denis), «diputado general en funciones» -o sea, diputado «de guardia», por si acaso se desmandaba el Sr.obispo-, le han parecido francamente mal. No explica bien -el Denis- si su enfado procede por pertenecer al estamento público: y entonces estaría de acuerdo con que la Iglesia, «¡a callar, ar!»; porque, ¿quién es Ella para decirle nada a los poderes públicos? ¡Estaríamos apañados, oiga!
Tampoco aclara si es un enamorado -convencido, entregado, a muerte- de la ideología de género y, si fuese ese el caso, no explica tampoco los motivos. Simplemente se lanza a la yugular de la Iglesia -las palabras pasan por la garganta- para que enmudezca. Y argumenta con un par de frases, a cada cual más falsa.
La primera: que «históricamente la Iglesia ha defendido el pensamiento único». Falso de toda falsedad. En la Iglesia -y a su sombra, y con su dinero, y con su aliento- han florecido las artes, las letras y las ciencias, los saberes todos. En definitiva: la cultura, la humanidad, el conocimiento de la persona y todo lo que ella funda. Y eso, un par de milenios antes de que existiesen los diputados generales, y menos los diputados «de guardia». Vamos, incluso antes de que existiese la misma Guipuzcoa.
Este hombre -con perdón-, intelectual y estudioso de la historia seguramente, confunde «la verdad» con el «pensamiento único». No me extraña, pues debe ser un buen ejemplar de la educación impartida por el PSOE y mantenida por el PP. Y le pongo unos ejemplos que podrá comprender bien: supongo, aunque no las tengo todas conmigo. Y ahí van:
Que el Itxaso sea «diputado», ¿es «verdad», o es «pensamiento único»?:Que Sanse sea la capital de Guipuzcoa, ¿es «verdad», o es «‘pensamiento único»? Que el Padrenuestro es el Padrenuestro, aprendido de boca de Jesucristo, es «así» o es «pensamiento único»?
Se le puede aplicar, al Denis, aquello de «dime de qué presumes, y te diré de qué careces». Y, ¿de qué presume el Itxaso? Y esta es la segunda frase suya que voy a comentar.
Presume de esto: «la ideología de género sirve para proteger a los más débiles, y que las personas están por encima de las doctrinas». Y se queda espatarrado, agotado de tanta sapiencia, y de tanto esfuerzo intelectual; quizá tenga que ir deprisa y corriendo a echarse unos potes en la parte vieja, oyes, que se ha quedado vacío.
Pues, nuevamente, nada más falso.Cuando, POR IDEOLOGÍA DE GÉNERO, a un NIÑO de dos años, sus «progenitores», o sus «contratadores de vientres», o sus «compradores de esperma», etc., LE OBLIGAN A COMPORTARSE COMO NIÑA, ¿están poniendo a la persona por encima de la «doctrina»? ¿Están protegiendo a los más débiles? Pues, exactamente, NO. PARA NADA. Ahí todo es IDEOLOGÍA. Y al NIÑO lo convierten en un JUGUETE, un CAPRICHO, una COSA.
Hay que estar muy pasado de ideología para hablar de «igualdad de género» cuando todo el mundo sabe -porque se ve a simple vista-, que hombre y mujer son de SEXOS distintos, complementarios, «un regalo de Dios» el hombre para la mujer, y la mujer para el hombre, creados en igualdad de dignidad, por creados en igualdad de naturaleza.
Pero, ¿qué van a saber estos de cómo son las cosas en realidad -en verdad-, si no admiten la realidad: la verdad?