Palmerismo eclesial

Es lo que siempre ha habido y sigue habiendo. Parto de mí mismo. Parto del hecho de que nos encantan los palmeros y nos rodeamos de palmeros, mientras que dejamos de escuchar toda voz medianamente crítica a la que tachamos de mala voluntad.

El “palmerismo” tiene su primera causa en los propios interesados, seamos curas, obispos o incluso el santo padre. Nos encanta, como a los fariseos del evangelio, que nos cedan los primeros puestos y, sobre todo, que nos regalen los oídos diciéndonos “usted cuánto vale”, “qué bien lo hace”, “ya era hora de alguien como usted” (peligrosísimo), “no haga caso de esos que no le quieren bien”. Acabamos rodeándonos no tanto de gente formada, crítica en buen plan, o simplemente discrepante, para caer en manos de los vulgarmente llamados pelotas, que haberlos haylos en las parroquias, en las curias episcopales o en la misma santa sede.

Felices de nuestras cosas que tantos ¿tantos? aplauden. Total, ya sabemos lo que pasa. En las parroquias siempre han estado los colaboradores y amigos del cura. Los buenos son los que trabajan de forma discreta. Los malos, los camaleones que pasaron la mano por la espalda a don Venerando ¡ya era hora de que alguien pusiera orden en la parroquia! y ahora hacen lo propio con Paco ¡ya era hora de que llegara alguien comprensivo!

Cualquiera con un mínimo de sensatez se colocaría lejos de aquellos que aplaudieron con fuerza a don Venerando y ahora con mucha mayor fuerza a Paco, sabiendo que en el momento que se produzca un cambio se convertirán en los mayores fans de don Próximo cura. A su vez, se fiaría de esos y esas que, calladamente, sin alharacas en un sentido o en otro, trabajan, colaboran y están disponibles. Se fiaría de esos que o callan o dicen REALMENTE lo que piensan. Pero uno, cura párroco, necesita sus palmeros sobre todo porque somos fáciles al halago y nos molestan las críticas. Pero eso es ir por la vida de avestruz y dejar que sean otros los que nos aderecen la realidad.

El resultado final es evidente. Uno acaba rodeándose de sus pelotas preferidos mientras que deja de escuchar cualquier voz discrepante, convenientemente neutralizada por los mismos pelotas que, o bien impiden que llegue al peloteado, o desprecian porque ya se sabe que los críticos son siempre gente de mala voluntad que no quieren colaborar con la parroquia y además ponen palos en las ruedas de su funcionamiento.

Da igual párroco, obispo o santo padre. Es tomar posesión de la respectiva responsabilidad y aparecer el ejército de palmeros dispuestos a inclinar el lomo para ganar en afectos, pequeñas o grandes cuotas de poder y, lo que es más importante, sentirse “consejero” y poder influir un poquito o un muchito.

El gran problema para el peloteado es que no te enteras de la misa la media. Los pelotas, y cuanto más alto el peloteado más, hacen de filtro, barrera, parapeto y maquilladores de la realidad. Preguntas ¿qué tal van las cosas? ¿qué tal la gente? Perfecto, magnífico todo, extraordinario, la gente encantada. Y uno va y se lo cree. Sobre todo, porque le conviene y le agrada.

Frente al peloteo se necesita hablar mucho con la gente y leer mucho lo que dice la gente y hacerlo sin filtros. A distintos niveles, claro, pero los ratos de confesionario, vistas a familias y bar, aclaran mucho la realidad en las parroquias rurales. Las redes sociales también aclaran mucho las ideas. No solo los artículos, sino sobre todo los comentarios de la gente. Y no vale descalificar por principio.

Una pregunta final: ¿a los pelotas, les interesa la evangelización o ellos mismos? ¿Y a los peloteados?

19 comentarios

  
JacinTonio, desde Madrid, (España)
Obremos con sinceridad y caridad, y olvidémonos de calificativos. Es lo mejor.
17/03/18 11:19 AM
  
seño mamen
Muy bueno. Lo triste y crudo es cuando se pasa el pelota al otro bando, cuando ya no obtiene lo que quiere. Entonces es tarde para ver la realidad y te estampas contra ella.
Hoy no sólo un avemaría; le prometo un misterio por su artículo, por sus parroquias y por tantas otras, primero por la mía y por tanto pelota y peloteado.
17/03/18 11:38 AM
  
Josafat
Soy un "pelota" a mucha honra. No me gusta que se falte al respeto al Papa, sea Benedicto o Francisco o Perico de los palotes.
17/03/18 11:43 AM
  
Jordi
Sería interesante saber cómo evitar palmeros tóxicos y también críticos malvados, pues el elogio del mérito y la advertencia del desmérito son buenos.
17/03/18 12:16 PM
  
Lector
Josafat, debe de ser un errata. Usted habrá querido incluir entre los pontífices, en lugar de a Perico de los palotes, a Perico de los Pelotas, que imagino será el próximo y definitivo "omnes cum Petro" que preparan en Sankt-Gallen para suceder al tráiler (FJL dixit). En cambio, lo que ya no parece errata, sino grave error suyo es confundir la fidelidad y la confesión de la genuina fe cristiana con faltas de respeto o usted sabrá qué.
17/03/18 1:16 PM
  
Martinna
A mi me gusta decir sinceramente cosas agradables a la gente, no por peloteo sino para animar. Y lo negativo prefiero no decirlo porque es fastidiar, la verdad, además me parece de mala educación.
Sin embargo, interiormente soy muy crítica en temas que me importan. Me gustaría ser más condescendiente, tolerante, comprensiva, y aceptar con sencillez que haya otras opiniones y aptitudes que, aunque me parezcan erróneas, tienen motivos y razones que pueden ser tan validas o mejor aunque yo no las vea.
17/03/18 1:52 PM
  
Francisco de México
Claro.... muy claro.....

Y los palmeros acaban repartiendo carnets de buenos católicos a su amigos y de malos a los que son sinceros.
17/03/18 2:23 PM
  
Juanlu - Sevilla
Celebró su artículo Don Jorge. Espero que tomen nota algunos compañeros blogger de sitio web que solo aceptan comentarios de pelotas a sus escritos.
Con Dios.
17/03/18 3:27 PM
  
Néstor
A lo mejor la opinión que dice que no todas las opiniones valen lo mismo es mejor que la opinión que dice lo contrario.

Es inevitable que estemos seguros de algo. Y cuando estamos seguros de ello, no admitimos la posibilidad de que lo contrario sea verdad.

Todo aquello respecto de lo cual admitimos que su contrario puede ser verdad, es aquello en lo que no creemos.

Saludos cordiales.
17/03/18 4:16 PM
  
hornero (Argentina)
Creo entender bien lo que dice, P. Jorge, y estoy totalmente de acuerdo. Oro por usted y su santo ministerio.
17/03/18 5:48 PM
  
Josafat
Lector,

Lo que usted llama confesión de la fe para mí es: "raza de víboras", "sepulcros blanquedos", "escribas", "fariseos"...y todo un vocabulario con el que Jesús, Hijo de David, les tiene más que calados.
17/03/18 5:59 PM
  
Tannhäuser
Pues si. Y no solo en las parroquias, sino en cualquier ámbito de este mundo (la política, la empresa o un club de coleccionistas de pipas de girasol).

Yo he tenido la suerte de conocer a varios sacerdotes excelentes, a los que tengo por santos, pero cuando vivían, solo los tenía por excelentes sacerdotes, vamos, como opositores a santos, pero ciertamente hay gente que al pronto canoniza en vida al cura fraile o monja de turno, lo que me parece inconveniente, pues siempre nos pueden salir Luteros o Marciales Macieles; como decía mi abuela: "de santo que mea, nada se crea".

Le rezo su Avemaría.
17/03/18 6:29 PM
  
Pepe
A sus preguntas don Jorge le respondo: en mi parroquia que es la que conozco le puedo asegurar que a los pelotas de los cuales se ha rodeado mi parroco queriendo o sin querer les importa un comino la evangelización y la iglesia. De mi parroco se que es un buen sacerdote y muy trabajador pero creo que se ha equivocado, ha buscado personas más enfocadas a ayudarle en lo material que a la ayuda a nivel pastoral con la agravante de ser un círculo cerrado que te impide incluso hablar con el sacerdote en cualquier momento y desatendiendo lo más importante, las personas que parecen ser improductivas, las personas mayores que a diario son las únicas que asisten a misa y los enfermos.

17/03/18 7:10 PM
  
José Luis
Una vez escuché: "el que te alaba te entrega al demonio", y en eso estoy, lo cierto es que llevo fatal la adulación, no soporto que me adulen, me saca de mis casillas hasta un límite que podría ser excesivo.

Así que a los hombres de Dios, lo mejor es hablarle en la verdad, así lo he aprendido y así lo hago, si hay que darle guerra al señor cura, se le da, siempre y cuando sea con razón y para bien de la iglesia.
17/03/18 7:49 PM
  
doiraje
Media un abismo entre el reconocimiento merecido y la adulación. Es el abismo que existe entre la verdad y la mentira; entre la honradez y la hipocresía; entre la búsqueda del bien y y la satisfacción de mis intereses particulares. Y esto debemos saber distinguirlo, primero, en nosotros, y después en los demás. Según cómo seamos así serán las personas que atraigamos. Si somos falsos, actuaremos falsamente y nos rodearán falsos.

Nadie está libre de pecado. Ni tampoco actuar desde la verdad es algo inaccesible o sólo para los sumamente virtuosos. He conocido gente anónima admirable sin estudios, y falsos hasta la náusea ostentando cátedras y fama. Ir de corazón es mucho más sencillo de lo que se suele imaginar, y si bien desde un punto de vista terrenal se puede pagar un alto precio, lo que no tiene precio es el reconocimiento verdadero en vida, aunque sólo sea de las poquísimas personas que te quieren y que quieres.
17/03/18 8:19 PM
  
Sancho
Si sólo fuera palmerismo....Hoy se ha sabido, al hilo de su anterior post sobre el respeto debido a los fieles y la carta enviada por Benedicto XVI, en respuesta a la petición que le hizo Mons. Viganò, Prefecto de la Secretaría para la Comunicación del Vaticano, de prologar una colección de libritos escritos por varios teólogos acerca de la teología de Francisco, que no sólo se difuminó tendenciosamente en la foto el inicio del párrafo al final de la primera página, donde se excusaba de leer y escribir algo sobre los mismos, además de tapar la casi totalidad de la segunda página, donde se completaba el mismo, aunque esto ya había sido citado en la presentación, sino que, lo que es mucho peor, se ocultó totalmente el comprometedor final de la misma. Lo transcribo a continuación:

“Sólo al margen quisiera anotar mi sorpresa por el hecho de que entre los autores figure también el profesor Hünermann, que durante mi pontificado se ha destacado por haber liderado iniciativas antipapales. Participó de modo relevante al lanzamiento de la “Kolner Erklarung”, que sobre Veritatis Splendor atacó de modo virulento la autoridad magisterial del Papa, especialmente sobre cuestiones de teología moral. También la “Europaische Theologengesellschaft”, que fundó, inicialmente planteada como una organización en oposición al magisterio papal. A continuación, el sentir eclesial de muchos teólogos impidió esta orientación, convirtiendo esa organización en un instrumento normal de encuentro entre teólogos”.
17/03/18 9:47 PM
  
Lector
A nosotros nos tiene el Señor calados, pero a usted, oh usted. Usted es Josafat.
18/03/18 1:21 AM
  
irene
.....Y yo creí que ya nada me podría asombrar!!!!!!!
De esta vuelta con la "cartita" se les fue la mano
¡¡¡¡¡Qué manera de subestimar a PP Emérito Benedicto XVI y faltarle el respeto!!!!!.No hay diferencia, en este caso, entre omisión y falsificación
18/03/18 2:17 AM
  
hornero (Argentina)
Creo escuchar a paladines defensores de la Fe, como Donoso Cortés, Hello, León Bloy, Chesteron, Papini, Castellani. Cuánto material hallarían hoy para sus poderosas invectivas, para sus ironías devastadoras. En verdad, el número de los cretinos es infinito.







18/03/18 6:12 PM

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