(CNAd/InfoCatólica) «La misión – o la nueva evangelización – es un tema desde Juan Pablo II y también para Francisco», dijo el presidente de la DBK. «Vivimos en un país de misión cuando vemos que menos de la mitad de los ciudadanos de Alemania aún pertenecen a las confesiones cristianas.»
«Pero la otra mitad no es simplemente incrédula o no hace preguntas y por lo tanto, creo que debemos esforzarnos mucho más», enfatizó Bätzing. «Deberíamos ponernos en contacto con estas personas, hablar con ellas sin ser intrusivos. Los tiempos de una misión con connotación negativa han terminado, pero responder y hablar de la esperanza que nos llena, como ya dice la carta a los Hebreos, es parte del cristianismo.»
Bätzing ha sido responsable del obispado de Limburgo desde 2016 y de la Conferencia Episcopal Alemana desde 2020. En 2016, había más de 630.000 católicos en Limburgo. En 2022, menos de 540.000 personas en el obispado se identificaron como católicas. De forma similar ocurre con las cifras para Alemania: mientras que en 2020 había unos 22,19 millones de católicos en Alemania, en 2022 solo había unos 20,94 millones.
El camino sinodal alemán, con propuestas de cambio radical en la doctrina tradicional de la iglesia –como la mayoría de los obispos que piden una reevaluación positiva de la actividad homosexual o la admisión de mujeres al menos en el primer grado del sacramento del orden, el diaconado– no ha logrado detener la drástica disminución de personas que en Alemania se consideran católicas.
Bätzing habló con «Leben jetzt» tras visitar a un misionero Steyler, que vive como ermitaño en la llamada «Dörnschlade». Lo que hace el Padre Norbert Cuypers SVD es «excelente», afirmó el presidente de la DBK.
Incluso como ermitaño, Cuypers es un misionario:
«Mantiene un lugar presente donde la gente puede venir con sus preocupaciones por iniciativa propia. Lo recuerdo desde mi infancia. Siempre fue especialmente atractivo para mí porque sabía que aquí había un ermitaño, alguien que pasa su vida en busca de Dios y eso también es lo que yo quería hacer.»
Misioneros de Steyler
Los Misioneros de Steyler, oficialmente conocidos como la Sociedad del Verbo Divino, son una congregación religiosa católica misionera fundada en 1875 por San Arnoldo Janssen en Steyl, Países Bajos. El nombre "Steyler" proviene precisamente de Steyl, el lugar de origen de la congregación.
Esta sociedad misionera fue creada con el objetivo de ayudar a la evangelización en países donde el cristianismo no era mayoritario o donde había una necesidad significativa de reevangelización. Los miembros de esta congregación, que incluyen sacerdotes y hermanos laicos, se dedican a la educación, el trabajo pastoral y el apoyo a las comunidades desfavorecidas en todo el mundo. Están presentes en los cinco continentes, trabajando en múltiples contextos culturales y en áreas a menudo remotas o desatendidas.