(InfoCatólica) En su declaración, los cuatro obispos dudan que la Conferencia Episcopal Alemana pueda ser responsable del Comité Sinodal si algunos miembros de la conferencia no apoyan el órgano.
En 2019, los obispos decidieron emprender un Camino Sinodal para determinar el futuro de la iglesia en Alemania tras la publicación del estudio MHG, con la intención de iniciar reformas con todos los fieles. Dado que no todas las cuestiones se resolvieron al final de las sesiones, se planea establecer un Comité Sinodal para abordar los temas pendientes. Otro objetivo es la creación permanente de un Consejo Sinodal. La Santa Sede se ha pronunciado una y otra vez en contra, la última el pasado mes de febrero.
El cardenal de Colonia, Rainer Maria Woelki, el obispo de Eichstätt, Gregor Maria Hanke, el obispo de Passau, Stefan Oster, y el obispo de Ratisbona, Rudolf Voderholzer, ya habían expresado dudas sobre si dicha institución sería compatible con la constitución sacramental de la iglesia. Además bloquearon la financiación del proyecto. Y en noviembre del 2023 anunciaron su intención de no participar en el Comité Sinodal, decisión que acaban de confirmar.
El texto completo de la declaración de los cuatro obispos es el siguiente:
«Los obispos de Eichstätt, Colonia, Passau y Ratisbona desean continuar el camino hacia una iglesia más sinodal en consonancia con la iglesia mundial. En las objeciones romanas al Camino Sinodal en Alemania siempre se ha hecho evidente que un 'Consejo Sinodal', como se propuso y formuló en la decisión del Camino Sinodal, no es compatible con la constitución sacramental de la iglesia. Por lo tanto, también desean seguir sin participar en el Comité Sinodal, cuyo objetivo declarado es la creación de un Consejo Sinodal. Los cuatro obispos mencionados tampoco comparten la opinión legal de que la Conferencia Episcopal Alemana pueda ser el responsable del Comité Sinodal si cuatro miembros de la conferencia no apoyan el órgano. Los obispos mencionados esperarán primero al final de la Sínodo de los Obispos del mundo y sus resultados para después decidir cómo proceder con los pasos de implementación hacia una iglesia más sinodal en consonancia con la iglesia mundial.»