(Persecution/InfoCatólica) El ataque ocurrió después de que se difundiera la noticia de que los residentes del pueblo, hogar de 3.000 familias cristianas, habían obtenido un permiso para construir un edificio de iglesia. Algunas personas asociadas con la iglesia recibieron amenazas después de la emisión del permiso de construcción, lo que llevó a Abna Makarios, Arzobispo de Minya, a alertar a las autoridades.
A pesar de las promesas de seguridad por parte de las fuerzas de seguridad, los gritos de ayuda del arzobispo y la comunidad copta local quedaron sin respuesta mientras se desarrollaba el ataque. Las fuerzas de seguridad llegaron después del ataque, aunque gracias a Dios nadie pareció en el ataque.
Los extremistas más tarde compartieron un video en redes sociales mostrando las casas coptas en llamas con una canción de fondo que elogiaba el ataque.
La madrugada del miércoles, el arzobispo publicó en Facebook que las autoridades habían contenido el fuego y detenido a los sospechosos.