(InfoCatólica) La Iglesia que crece, la Iglesia de las periferias, la Iglesia pobre, la Iglesia en la que los cristianos viven su vida sacramentalmente, la Iglesia mártir ha decidido seguir apegada a las enseñanzas de Jesús, a la Escritura, a la Tradición y al Magisterio (y a la ley natural) en un acto cuyos precedentes nos llevan a las disputas de la primera cristiandad.
Con espíritu filial, el Presidente de la SECAM (la CELAM africana), el Cardenal Ambongo, que además forma parte del Grupo de Cardenales que asesora al Papa Francisco, pidió a todas las conferencias episcopales de África que enviasen sus «aclaraciones», ante las sucesivas declaraciones de los obispos y conferencias episcopales contra Fiducia Supplicans:
La ambigüedad de esta declaración, que se presta a muchas interpretaciones y manipulaciones, causa mucha perplejidad entre los fieles y creo que, como pastores de la Iglesia en África, debemos pronunciarnos claramente sobre esta cuestión para dar orientaciones claras a nuestros cristianos.
El Cardenal reprochaba también la «falta de sinodalidad». En efecto, días después declaraba que Fiducia Supplicans «produjo una reacción airada y decepcionada por parte de nuestros fieles». El desprecio del cardenal Víctor Manuel (Tucho) Fernández a los africanos, considerando que se oponían por temas sociopolíticos, terminó de confirmar la aprensión de los africanos.
Los prelados de la SECAM recuerdan la enseñanza bíblica que condena sin paliativos las relaciones homosexuales, llegando a citar incluso el castigo a Sodoma y Gomorra por tales prácticas, y advierten que en el continente africano la bendición de parejas homosexuales es inaceptable porque se consideran intrínsecamente corruptas.
Los obispos hacen además un llamado a la conversión y recuerdan que al perdón de Dios debe acompañarle el abandono del pecado.
Esta decisión se está contemplando como un 'control de daños'. Hace poco, el Prefecto de Doctrina de la Fe decía que no se podía prohibír; hoy todo un continente puede. La anterior vez en contradecirse sin que lo pareciera fueron dos años, de la Nota de Ladaria de 2021 a la Declaración de Fernández de 2023; ahora una semana.
Por la vía de los hechos se ha introducido en la Iglesia una recepción 'geográfica' de los documentos, como ya advirtió Mons. Gadecki. Las consecuencias de la decisión de intentar mantener Fiducia Supplicans a toda costa abre la puerta a consecuencias imprevisibles.
Lo que ya no puede mantenerse ni siquiera por la propia Santa Sede es que no es una declaración ambigüa y para muchos dañina. Ni tampoco se sostiene, que, como decía la propia Declaración en el punto 41, esta iba a ser la última palabra. Para este cambio sí han necesitado al menos dos semanas.
Texto completo de las Conferencia Episcopales africanas
Simposio de conferencias episcopales de África y Madagascar
Ninguna bendición para parejas homosexuales en las iglesias africanas
Síntesis de las respuestas de las Conferencias Episcopales Africanas a la Declaración Fiducia supplicans
Queridos hermanos y hermanas en el Señor,
¡Gracia y Paz!
El mensaje que les transmito hoy ha recibido el acuerdo de Su Santidad el Papa Francisco y de Su Eminencia el Cardenal Víctor Manuel Femández, Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
Presenta un resumen consolidado de las posiciones adoptadas por diversas Conferencias Episcopales Nacionales e Interterritoriales en todo el continente africano, en respuesta a la publicación de la Declaración Fiducia supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del 18 de diciembre de 2023. Dentro de la familia eclesiástica de Dios en África, esta Declaración ha provocado una onda de choque, ha sembrado malentendidos e inquietudes en la mente de muchos fieles laicos, personas consagradas e incluso pastores, y ha suscitado fuertes reacciones.
La síntesis de las respuestas de las Conferencias Episcopales Africanas destaca una comprensión y enfoque comunes por su parte. Incluye sus puntos de vista sobre la doctrina inalterada del matrimonio dentro de la Iglesia, la atención pastoral brindada a todos los miembros de la Iglesia y su posición unificada sobre las uniones del mismo sexo.
1. Doctrina inalterada sobre el matrimonio y la sexualidad
En sus diversos mensajes, las Conferencias Episcopales de la familia eclesiástica de Dios en África comienzan reafirmando su inquebrantable apego al Sucesor de Pedro, su comunión con él y su fidelidad al Evangelio. Reconocen colectivamente que la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia permanece inalterada. Todos han notado los pasajes en los que Fiducia supplicans reafirmó esta posición tradicional de la Iglesia y excluyó explícitamente el reconocimiento del matrimonio homosexual. Esta posición, arraigada en las Sagradas Escrituras, ha sido enseñada sin interrupción por el Magisterio universal de la Iglesia. Por lo tanto, se consideran inaceptables los ritos y oraciones que podrían difuminar la definición del matrimonio, como una unión exclusiva, estable e indisoluble entre un hombre y una mujer, abierta a la procreación. La distinción hecha por Fiducia supplicans entre bendiciones litúrgicas o rituales formales y bendiciones espontáneas no pretende que haya bendiciones para parejas en situaciones irregulares y parejas del mismo sexo (Cf. 31), incluso si el documento dice que deben llevarse a cabo «fuera de los marcos litúrgicos» (Cf. 31 y 38).
2. Atención pastoral y orientación
A través de las declaraciones de las Conferencias Episcopales, la Iglesia en África, como familia de Dios, reafirma su compromiso de continuar brindando asistencia pastoral a todos sus miembros. Se alienta a los clérigos a proporcionar atención pastoral acogedora y de apoyo, especialmente a parejas en situaciones irregulares. Las Conferencias Episcopales de África enfatizan que las personas con tendencia homosexual deben ser tratadas con respeto y dignidad, recordándoles que las uniones de personas del mismo sexo son contrarias a la Voluntad de Dios y, por lo tanto, no pueden recibir la bendición de la Iglesia.
3. Posición sobre las uniones homosexuales y parejas del mismo sexo
Las Conferencias Episcopales prefieren, en general, -cada obispo siendo libre en su diócesis- no ofrecer bendiciones a parejas del mismo sexo. Esta decisión se basa en la preocupación por la posible confusión y escándalo dentro de la comunidad eclesiástica. La enseñanza constante de la Iglesia describe los actos homosexuales como «intrínsecamente desordenados» (Congregación para la Doctrina de la Fe, Declaración Persona Humana, n. 8) y contrarios a la ley natural. Estos actos, considerados como cerrados al don de la vida y que no proceden de una auténtica complementariedad afectiva y sexual, no deben aprobarse en ninguna circunstancia (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2357).
Para respaldar esta posición, una gran mayoría de las intervenciones de los obispos africanos se basan, sobre todo, en la Palabra de Dios. Citan pasajes que condenan la homosexualidad, en particular, Lv 18:22-23, donde la homosexualidad está explícitamente prohibida y considerada una abominación. Este texto legislativo da testimonio de estas prácticas en el contexto de Israel, así como de otras prácticas que Dios prohíbe, como el infanticidio (Cf. el sacrificio de Isaac). Una Conferencia Episcopal añadió el escándalo de los homosexuales de Sodoma (Cf. Gen 19, 4-11). En la narración del texto, la homosexualidad es tan abominable que conducirá a la destrucción de la ciudad. En el Nuevo Testamento, San Pablo, en la Carta a los Romanos, también condena lo que él llama relaciones antinaturales (Cf. Rom 1:26-33) o costumbres vergonzosas (Cf. 1 Cor 6:9-10).
Además de estas razones bíblicas, el contexto cultural en África, arraigado profundamente en los valores de la ley natural con respecto al matrimonio y la familia, complica aún más la aceptación de las uniones de personas del mismo sexo, ya que se perciben como contradictorias a las normas culturales e intrínsecamente corruptas.
4. Declaración final
En resumen, las Conferencias Episcopales de África, que han reafirmado fuertemente su comunión con el Papa Francisco, creen que las bendiciones extra litúrgicas propuestas en la Declaración Fiducia supplicans no pueden llevarse a cabo en África sin exponerse a escándalos. Recuerdan, como lo hace claramente Fiducia supplicans, a los clérigos, comunidades religiosas, todos los creyentes y personas de buena voluntad, que la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio cristiano y la sexualidad permanece inalterada. Por esta razón, nosotros, los obispos africanos, consideramos inapropiado bendecir uniones homosexuales o parejas del mismo sexo en África porque, en nuestro contexto, esto causaría confusión y estaría en contradicción directa con el ethos cultural de las comunidades africanas. El lenguaje de Fiducia supplicans sigue siendo demasiado sutil para que la gente común lo entienda. Además, sigue siendo muy difícil convencer de que las personas del mismo sexo que viven en una unión estable no reclaman la legitimidad de su propio estado.
Nosotros, los obispos africanos, insistimos en el llamado a la conversión de todos.
Al igual que Oseas, Jesús viene a dar testimonio de la ternura de Dios: «No vine a llamar a los justos, sino a los pecadores» (Mt 9:3). De esto no hay duda. Pero Jesús también extiende su mano al pecador para que se levante, para que se convierta (Cf. Vlk 1:5). Después de mostrar tal ternura a la mujer sorprendida en adulterio, le dijo: «Ve, y en adelante no peques más» (Jn 8:11). Como la sal de la tierra y la luz del mundo (Cf. Mt 5:13-14), la misión misericordiosa de la Iglesia es ir contra la corriente del espíritu del mundo (Cf. Rom 12:2) y ofrecerle lo mejor, aunque sea exigente.
Algunos países prefieren tener más tiempo para profundizar en la Declaración, que, de hecho, ofrece la posibilidad de estas bendiciones pero no las impone. En cualquier caso, continuaremos reflexionando sobre el valor del tema general de este documento, aparte de las bendiciones solo para parejas en una situación irregular, es decir, sobre la riqueza de las bendiciones espontáneas en la atención pastoral cotidiana.
Gracia y paz.
«Gracia y paz»: es con estas palabras tomadas de San Pablo, en comunión con Su Santidad el Papa Francisco y todos los obispos africanos, que como Presidente del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SEEAM), concluyo este mensaje llamando así a las comunidades cristianas a no dejarse sacudir. Su Santidad el Papa Francisco, fervientemente opuesto a cualquier forma de colonización cultural en África, bendice al pueblo africano con todo su corazón y los anima a seguir siendo fieles, como siempre, a la defensa de los valores cristianos.
Dado en Accra, 11 de enero de 2024.