(InfoCatólica) El cardenal Mario Grech no está contento con la forma en que obispos polacos, nórdicos y estadounidenses han criticado el «Camino sinodal» (o «Vía sinodal») alemana
El Secretario General del Sínodo de los Obispos, el cardenal Mario Grech, ve en las cartas abiertas sobre el Camino sinodal una «denuncia pública». Inexplicablemente no dice por qué denunciar algo malo es malo.
En una entrevista con «Herder Thema», según informa Katholisch, subrayó que la corrección y el diálogo fraternos son algo positivo. Sin embargo, no estaba de acuerdo con el método utilizado por los críticos. «No ayuda. Esto sólo polariza aún más», dijo el cardenal. No comentó el contenido de las cartas de las Conferencias Episcopales polaca y nórdica. Grech dijo que tenía la impresión de que ciertos temas que se discuten en Alemania también se discuten en otros lugares.
Tanto la Conferencia Episcopal Polaca como la Nórdica habían criticado públicamente la «Vía Sinodal». Ambas cartas son muy eclesiales, y claras, y Mons. Grech no explica los motivos por los que, según su entender, las dos conferencias episcopales deberían dejar de cuidar de los fieles de sus diócesis y advertir de aquellos asuntos que les afectan públicamente.
Recientemente, obispos de todo el mundo publicaron una carta abierta lanzada por el arzobispo estadounidense Samuel Aquila. También los fieles católicos de toda Alemania expresan repetidamente sus críticas al «camino sinodal», individualmente o en grupos. No se ha manifestado sobre las críticas del Cardenal Kasper o Schörnborn o de los propios obispos alemanes.
Sobre el propio «Camino Sinodal», Grech dijo que «intenta seguir el proceso. Pero para mí una cosa es seguir lo que se publica y otra cosa es seguir lo que realmente sucede. Es un proceso».
«Quizá la comunicación en general podría haber sido mejor», dijo el cardenal. «Esto habría contribuido a una mejor comprensión de lo que estaba ocurriendo en Alemania». No obstante, dijo tener «confianza en la Iglesia católica de Alemania y en los obispos que saben lo que hacen».
Estas declaraciones no transmiten mucha confianza sobre el diseño y transparencia. Si también hay esas discusiones «en otros sitios», ¿están bien o mal? No lo dice. Se van a poder criticar. Tampoco lo dice. No deja de ser coherente con lo que ya manifestó Mons. Grech en mayo
Por otro lado, el Mons. Grech oculta que las correcciones fraternas de polacos y nórdicos no son sobre los temas discutidos, son sobre las decisiones que se van a adoptar. Públicamente los alemanes emiten documentos, públicamente se les plantan fraternales objeciones. Ese modo de intentar silenciar las críticas, que se ha visto en sínodos pasados, no ayuda a disminuir el clima de desconfianza que hay sobre el propio Sínodo.
También la entrevista, el jefe de la oficina sinodal se refirió a la futura organización del proceso sinodal mundial. Los resultados de la fase diocesana serán evaluados por un círculo de expertos mucho más amplio de lo habitual. Hasta ahora, era habitual que se encargara a uno o dos teólogos la elaboración de un documento de trabajo sinodal. En su lugar, Grech reunirá a un grupo de entre 24 y 30 expertos que prepararán el primer borrador del documento de trabajo en un retiro de dos semanas. «Será una experiencia sinodal y espiritual», explicó el cardenal. Los hombres y mujeres seleccionados proceden «de todo el mundo y de diferentes áreas» y, en su mayoría, ya están involucrados en el proceso sinodal.