(Vatican.news/Infocatólica) El papa Francisco, en sus saludos, después del rezo mariano del Ángelus celebrado ayer, expresó su preocupación y dolor, por el pueblo de Nicaragua, que como afirmó, sigue de cerca la difícil situación, que «involucra a personas e instituciones». El Pontífice manifestó además su convicción y esperanza de que, «a través de un diálogo abierto y sincero, se puedan seguir encontrando las bases para una convivencia respetuosa y pacífica», y añadió:
«Pidamos al Señor, por intercesión de la Purísima, que inspire en los corazones de todos, una voluntad concreta».
No hubo condena expresa por los hechos, ni apoyo o petición explícita de liberación de Mons. Álvarez tras ser llevado preso por el régimen de Daniel Ortega como esperaban muchos fieles, han realizado numerosas diócesis y conferencias episcopales y le habían pedido al Papa ex mandatarios.
Mons. Báez pide la liberación y reclama la inocencia
El mismo día, Mons. Silvio Báez, que fue trasladado por el papa Francisco fuera de Nicaragua, instó, durante la misa dominical celebrada en la parroquia Santa Agatha, en Miami, a «pedir la libertad» de su compatriota Mons. Álvarez y sostuvo que todos los religiosos perseguidos por la dictadura de Daniel Ortega «son inocentes»
«Hay que pedir la libertad. No hay que negociar con la persona. Hay que pedir la libertad, porque son inocentes»